El sector tiene que mirar atrás y darse cuenta que los cantos de sirena de la moda deportiva son muy peligrosos. La moda tiene cosas buenas, pero también las tiene malas. Y depender de ella es un peligro. Como también es un peligro no “respetar” las raíces. No darle al deporte el valor que realmente tiene. 47 te se ha quedado sola. Atrás quedan los intentos de adidas o los años de gloria de marcas como AND1.A día de hoy solo Under Armour parece querer arañarle algo a Nike. En tenis, dominio también de Nike, con adidas compitiendo con fuerza con la americana.Y en un segundo peldaño, las especialistas aprietan, con marcas como K-Swiss,Asics, Wilson, Head o Babolat haciendo un muy buen trabajo. PÁDEL: UN “SECUNDÓN” QUE GANA CUOTA Que el pádel ha ganado mucha cuota en los últimos años es evidente. Y aunque es cierto que el gran protagonismo en este deporte se lo llevan las palas, una de las categorías que más ha crecido en los últimos años ha sido la del calzado. Entre otras cosas porque venía de la nada. Porque había pocas marcas que apostaban por este deporte y, sobre todo, porque con tan poca oferta, casi todo el mundo jugaba con calzado tenis. Pero a medida que el pádel se ha ido haciendo fuerte, también lo han hecho sus diferentes familias, y el calzado no ha sido una excepción. El trabajo llevado a cabo por las marcas más “generalistas” -las que contaban con una larga trayectoria en el tenis-, especialmente por Asics, K-Swiss o Babolat, y por las especialistas -Bullpadel, Head, J’Hayber…- que poco a poco han ido apostando por esta categoría, ha sido determinante para que este deporte empezara a darle mayor protagonismo al calzado. Tanto que, a día de hoy, esta categoría ya representa un volumen muy importante de la facturación. Puede parecer poco, pero hace apenas una década este porcentaje estaba más cerca del 0 que del 10. QUIEN PIERDE SUS RAÍCES… … pierde su identidad. Y solo hay una cosa peor que perder la identidad: cometer los mismos errores que hemos cometido antes. El sector tiene que mirar atrás y darse cuenta que los cantos de sirena de la moda deportiva son muy peligrosos. Pan para hoy y hambre para mañana, así es la moda. Que tiene sus cosas buenas, pero también las tiene malas.Y depender de ella es un peligro. Como también es un peligro no “respetar” las raíces. No darle al deporte el valor que realmente tiene. Dicho este, el futuro a corto plazo del calzado técnico es relativamente previsible. Por ahora mantiene la inercia de su fuerte crecimiento postpandemia, con el running, el pádel y el outdoor como grandes caballos de batalla, y con otras modalidades manteniendo su histórica regularidad. Los ritmos de crecimiento van a tener siempre algunos altibajos,pero el comportamiento en general sigue -y seguirá- siendo bueno. Sobre todo mientras la práctica deportiva mantenga su buena progresión. Dicho esto, y como hemos comentado en varios de nu8estros artículos analizando la evolución de algunos deportes, lo que no podemos hacer es depender eternamente de sí la práctica repunta por culpa de una crisis o de sí la moda sufre un revés. El verdadero reto a corto y medio plazo del sector es lograr mantener las buenas cifras que tiene hoy por hoy el calzado más técnico sin depender de nada y de nadie, Y eso implica, básicamente, trabajar para que la práctica se mantenga fuerte sin necesidad de “ayudas” externas. Hay que luchar para mantener la base de corredores, bikers, futbolistas, padeleros... y darles temporada sí y temporada también, argumentos para renovar sus zapatillas. Porque la clave, en los próximos meses, será esa, el conseguir que la gente renueve su fondo de armario. Las marcas hacen un excelente trabajo para que así sea, innovando temporada tras temporada, pero es obvio que necesitan el apoyo de las tiendas y, también, de todos aquellos que puedan tener algo que ver en el fomento y promoción de la práctica deportiva. Y sí, es obvio, porque así lo demuestra nuestra historia, que cuando las crisis se dejan atrás, la moda se dispara, el ocio se redirige otra vez hacia cosas que tienen poco que ver con el deporte y todo lo técnico pierde un poco de fuelle, pero eso no significa, ni mucho menos, que debamos dar un paso atrás y volver a desequilibrar la balanza de lo técnico y lo casual. Por primera vez en muchos años ambos universos están atravesando un momento relativamente bueno, y ese equilibrio es una garantía de estabilidad para el sector. Una estabilidad que debemos intentar mantener cuanto más tiempo mejor, sin darle la espalda al deporte si el globo de la práctica se desinfla un poco. El sector, en general, le debe mucho al calzado técnico. Sobre todo le debe estar siempre allí. No estaría de más que todos tuviéramos claro quién nos ha sostenido cuando el sector se ha tambaleado…
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