UNA MODA EXPLOTADA POR EL DEPORTE Que el calzado deportivo tenga un presente y un futuro tan buenos no significa, ni mucho menos, que venga de un pasado de éxitos. Aunque parezca que han pasado siglos, hasta no hace mucho el calzado para el día a día era tremendamente formal. Y no había un término medio entre ese formalismo y los modelos técnicos. Pero la moda dio un paso al frente y, viendo que, poco a poco, algunos modelos técnicos se estaban imponiendo con cierta fuerza en el asfalto -sobre todo algunos iconos del baloncesto, el tenis o el running, decidió suavizar ese formalismo. Y fue entonces cuando se dio el gran salto cuantitativo y cualitativo. Porque si algo no podemos -ni debemos- negar es que la moda ha sido clave para llegar donde estamos hoy. Porque el boom del calzado urbano con look deportivo fue una cuestión de moda. De la moda, casi. Sin saber muy bien por qué, seguramente por la necesidad de imponer nuevas tendencias, de repente cierto calzado técnico de deportes como el tenis, el baloncesto o el fitness, se convirtieron en iconos del calzado urbano.Y con el tiempo, con muy poco tiempo, ese “sin quererlo” se convirtió en un “queriendo”: las colecciones de las grandes marcas deportivas empezaron a segmentarse claramente entre lo técnico y lo casual, y una gran parte de las líneas urbanas se construían sobre la base de un rediseño de modelos atléticos o de una reinterpretación (a veces ni eso) de modelos de diez o veinte años atrás.Y lo mejor de todo es que,aunque los gigantes de la moda tuvieron mucho que ver en este cambio, y apostaron -y lo siguen haciendo- fuerte por el calzado casual,el monopolio de este universo siempre lo han tenido las marcas deportivas. Otro tema es qué canales han sabido aprovechar mejor este fenómeno, Y aunque es cierto que tanto el canal moda como el canal de las zapaterías ha arañado mucha cuota al mundo del deporte, en nuestro canal esta categoría ha tenido y tiene un peso determinante para muchas tiendas… y marcas. DE LA PRÁCTICA A LA CALLE Como hemos dicho el calzado casual empezó a hacerse fuerte cuando algunos modelos técnicos empezaron a llenar las calles. Y no precisamente para hacer deporte. Modelos de baloncesto, de tenis, de running e, incluso, del mundo del motor. En ese gran punto de inflexión en el mundo del deporte tuvieron mucho que ver marcas como Puma, adidas o Converse, las primeras que dieron una nueva dimensión -y uso- a los modelos más técnicos. El camino marcado por estas marcas -y por alguna otra más- lo siguieron otras grandes generalistas que, con una capacidad de maniobra brutal (y un fondo de armario considerable para actualizar viejos iconos), empezaron a apostar por el calzado casual/ urbano y rápidamente se convirtieron los grandes referentes de la categoría.Y tras los pasos de estos gigantes, empezaron el cambio las marcas más técnicas, sobre todo las vinculadas al emergente mundo del running, imponiendo con fuerza el llamado retrorunning.Y los resultados fueron, simplemente, espectaculares. Basta ver, por ejemplo, el boom que en su día experimentó -y todavía mantiene- una marca coma New Balance con sus líneas casual inspiradas en sus modelos running de hace años. O el de todas aquellas marcas que siguieron este modelo. También el universo gliss fue determinante en este cambio de tendencia, sobre todo en una franja muy concreta -e importante-. En muy poco tiempo, las grandes de este universo inundaron las calles de todo el mundo, Ya habían impuesto su look en textil, pero en calzado, este crecimiento fue, además de espectacular en volumen, espectacular en regularidad. El fuerte bache que sufrió el llamado gliss con la crisis económica de hace una década apenas se dejó notar en la categoría de calzado, y marcas como Vans, DC, Elements o, incluso, la línea SB Nike, llevan años acumulando muy buenas ventas. Y en la lista de pioneros de esta nueva moda no podemos olvidarnos de la catalana Munich. Con una larga historia como fabricante de calzado fútbol y fútbol sala, hace apenas dos décadas decidió dar un salto al vacío -ahora parece todo muy fácil, pero entonces, era un riesgo- y, dándole una vuelta de tuerca a su colección técnica, apostó fuerte por llevar esos modelos a la calle, con una decidida apuesta por el diseño. Y el resultado fue, simplemente, espectacular. Su éxito, que perdura en el tiempo, fue inspiración para muchas marcas, que no dudaron en hacer esta transición de las canchas a la calle. DIMENSIONAR LA DEMANDA… Y LA OFERTA Puede que a día de hoy sea un poco exagerado plantear la posibilidad de que el calzado casual pueda morir de éxito. Como hemos dicho hasta ahora, vive un muy buen momento y no hay ningún indicio de que a corto, medio o largo plazo puede haber un cambio de tendencia que le reste protagonismo. Al revés, todo apunta a que las cosas irán a mejor. Eso no quita, sin embargo, que pueda haber cambios muy drásticos en la oferta y, sobre todo, en quien se reparte el pastel. Porque a día de hoy ya empiezan a ser demasiados los 105 El peso del calzado casual no es algo que nos venga ni de nuevo ni de sorpresa. España ha sido siempre un país donde el calzado siempre ha tenido un peso muy importante y suele ser, desde hace muchos años, una categoría muy dinámica en oferta y rotación.
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