Crecer rápido, como correr rápido, no siempre es bueno. Hay que saber muy bien cuáles son los límites y cuál es el ritmo más adecuado para seguir en pie. Hay carreras en las que lo importante no es llegar cuanto antes, sino lo más lejos posible. Y el running, después de acelerar en exceso, entendió (aunque sea a base de golpes) que subir de pulsaciones puede ser peligroso 81 bastante “razonable”. Había un cierto equilibrio. Pero la cosa se desmadró.Y como apuntarse a un boom como el del running era relativamente fácil, o eso creían muchos, esa balanza se desequilibró por completo. Y en muy poco tiempo la red de comercios especializados se disparó. Por si fuera poco, parece que nadie se dio cuenta de que el running es un deporte que se“presta” mucho a ser trabajado por los comercios multideporte, tanto los independientes de mediano formato como, sobre todo, los grandes operadores con megatiendas en toda la península (que lógicamente no dejaron pasar la oportunidad de apostar por un deporte con tan buena salud). La especialización tiene un gran tirón entre los corredores habituales, pero teniendo en cuenta que el target que disparó la práctica y las ventas era, en sus primeros pasos, más de multideporte que de especialista, quedó claro quien se repartía el pastel cuando el running repuntó. Y no fueron los cientos de especialistas que habían surgido de la nada aprovechando que cada vez corría más gente. Así que, como era previsible, la burbuja acabó estallando. Durante 3 ó 4 años muchas tiendas tuvieron cierto margen para crecer y consolidarse, pero en menos tiempo de lo que muchos pensaban, los cierres empezaron a tener más peso que las aperturas. Incluso grandes especialistas que jamás hubiéramos pensado que bajarían la persiana tuvieron que poner punto y final a su aventura. Por suerte, el segmento tomó nota a tiempo y entendió que el hecho de que cada vez haya más gente que corre –porque eso sigue siendo obvio- no significa,ni mucho menos,que se necesite más oferta de tiendas. Ni especialistas ni multideporte semiespecializadas. Ni es fácil especializarse ni tampoco lo es posicionarse en un segmento donde ya hay muchos comercios de referencia que llevan años luchando. Y donde, como hemos dicho, hay tanto grandes operadores volcados en el running. Offline y, también, online. LA INNOVACIÓN COMO VALOR AÑADIDO Si nos centramos en las marcas, es obvio que todos los cambios que ha experimentado el running en los últimos años se han traducido en un incremento, también exagerado, de la competencia. Y en un contexto con tanta oferta, y donde el precio pocas veces es el factor diferenciador, es obvio que la innovación emerge como el gran valor añadido para cualquier marca. No es extraño, pues, que en esta última década la carrera tecnológica en este universo haya sido de las más destacables del sector y aunque probablemente haya mucho de marketing, la apuesta que han hecho las grandes marcas ha sido, simplemente, espectacular. El fuerte crecimiento en practicantes y ventas, y una oferta cada vez más especializada y amplia, se ha traducido en una lucha entre marcas para encontrar nuevos puntos de inflexión y diferenciación en un sector cada vez más competitivo. En poco más de una década la evolución que ha experimentado este segmento en cuanto a I+D ha sido vertiginosa, tanto en calzado como en textil y complementos.
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