TradeSport 323 - Septiembre 2023

Desfase Pese a que la llamada Vuelta al Cole ha quedado en nada, o en casi nada, septiembre siempre ha sido un mes de mucho movimiento. La gente vuelve de las vacaciones con energías renovadas y muchas modalidades deportivas ven como los índices de práctica vuelven a repuntar. Se vuelve a correr, se vuelve a ir en bici, los clubes de pádel vuelven a tener las pistas a tope, se disparan las inscripciones al gimnasio y, sobre todo, vuelven los colegios y las extraescolares. Y con este panorama, es obvio que las ventas también“sufren” un punto de inflexión. Afortunadamente. La práctica deportiva es uno de los pilares fundamentales de nuestro sector y, sobre todo, es uno de los ejes sobre los que debe girar el bienestar de una sociedad. España, durante muchos años, ha tenido unos índices bastante ridículos, sobre todo si los comparábamos con los de algunos países de nuestro entorno, pero afortunadamente, de un tiempo a esta parte, las cosas han cambiado mucho. Empezaron a hacerlo, seguramente, con la crisis de 2008, que “empujó” a mucha gente a practicar deporte por ser una actividad de ocio asequible y accesible -fue en esos años donde comenzó el boom del running o del bike-. La cosa se calmó cuando la economía recuperó cierta normalidad, pero la práctica ha seguido, desde entonces, una tendencia al alza. Con un gran punto de inflexión, para bien, tras el encierro por el COVID. El presente nos deja una fotografía bastante buena para nuestro sector. La práctica está en índices bastante aceptables y el corto y medio plazo de muchas modalidades nos invita a pensar que las cosas solo pueden ir a mejor. Quizás sea un poco atrevido decir que hemos conseguido construir una nueva cultura deportiva, pero lo que es evidente es que el deporte se ha convertido en una actividad imprescindible para millones de españoles. Dicho esto, y siendo consciente de que todavía nos queda mucho camino por recorrer en esa construcción de una cultura deportiva, resulta hasta cierto punto sorprendente, en un contexto como el que acabamos de ver, que a día de hoy haya un desfase tan grande entre esta práctica -y su evolución- y las ventas de material técnico. Ventas que, aun siendo buenas, no mantienen una progresión directamente proporcional con esa práctica al alza. El deporte, salvo algunas excepciones, no es una actividad poco accesible.Al contrario. Puede ser relativamente caro esquiar, jugar al golf o ir a por todas en el triatlón, es cierto, pero la gran mayoría de actividades son económicamente muy accesibles. Y en esa accesibilidad reside gran parte de su excelente evolución en los últimos años. Correr es barato, jugar a pádel también, un gimnasio puede permitírselo mucha gente e,incluso,salir en bici,si nos conformamos con una gama media-baja o baja, no requiere una inversión excesivamente alta. Descartada la posibilidad de que este desfase sea un tema económico, la única opción que nos queda para explicar que, pese a que deportes como el running, el pádel o el bike tienen unos muy buenos índices de práctica -y creciendo-, las ventas no solo no están a la altura, sino que se está sufriendo, tiene que ver con un más que probable -y previsible- desvío del gasto. Eso y, también, que el listón había quedado muy alto. Sobre el segundo aspecto, poco que decir. Después del encierro la práctica dio un salto cuantitativo espectacular.Y también las ventas, casi al mismo ritmo. Con los problemas en la cadena de producción se perdieron muchas oportunidades justo cuando la demanda era más alta y, claro, cuando la cadena se reactivó, tanto marcas como tiendas se lanzaron a por todas. Sobreproduciendo y sobreprogramando. La demanda seguía siendo alta, pero se pecó de exceso en la oferta. Y sobre todo se pecó de optimismo a la hora de dibujar el corto y medio plazo de la postpandemia. ¿Resultado? Almacenes llenos, en marcas y tiendas. Pero el problema no es ese. El problema es que la demanda potencial y la real están a años luz. El stock acumulado podría tener salida, y de sobras, si esa demanda potencial comprara. Pero no lo hace. Dicho de otra forma: hay mucha más gente que hace deporte, pero hay El presente nos deja una fotografía bastante buena para nuestro sector. La práctica está en índices bastante aceptables y el corto y medio plazo de muchas modalidades nos invita a pensar que las cosas solo pueden ir a mejor. En práctica, porque las ventas son otro tema... En los primeros compases de la pandemia la gente tenía muy pocas opciones de ocio. Restaurantes, cines y teatros cerrados, pocas posibilidades de viajar… Pero ahora ya se puede hacer de todo. Y la gente quiere hacerlo. La práctica no ha caído, al contrario, sigue creciendo, pero la gente compra menos. Y con menos frecuencia. Tras casi años de historia,y con la misma independencia con la quese fundó,tradesport se ha consolidado como un medio de comunicación imprescindible para aquellos que quieran conocer la evolución del sector. opinión Raul Bernat Redactor jefe raul@tradesport.com menos gente que compra deporte. Y eso nos lleva al que, probablemente, sea el gran motivo por el que el ritmo de las ventas se ha ralentizado tanto en los últimos meses: la gente prefiere gastarse el dinero en otras cosas. En los primeros compases de la pandemia la gente tenía muy pocas opciones de ocio. Restaurantes, cines y teatros cerrados, pocas posibilidades de viajar… Pero ahora ya se puede hacer de todo. Y la gente quiere hacerlo. La práctica no ha caído, al contrario, sigue creciendo, pero la gente compra menos.Y con menos frecuencia. Pero ojo, que las ventas se ralenticen no significa que no se venda. El problema es que, con los almacenes a reventar, ese cambio de tendencia -previsible- se nota el triple. Solo eso explicaría que deportes como el pádel o el bike, que a nivel de práctica siguen on fire, estén casi de luto… AYÚDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com 7

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