TradeSport 322 - Julio-Agosto 2023

114 especial nutrición ¿Cómo ha sido el primer año en la nueva sede de 226ERS? Por Jesús Sánchez CEO & Founder de 226ERS Cambiar de sede siempre es un paso importante, pero en nuestro caso era urgente y necesario. Las ventas han ido creciendo sin parar desde el inicio de la empresa en 2010, lo normal es que los crecimientos se ralenticen y así ha sido, pero no tanto en la medida en la que había pensado de inicio. Nuestra primera sede, suene o no manido, fue un pequeño despacho de 12 m2 en la planta baja del edificio en el que vivía. Se trataba de un pequeño espacio al que me mudé cuando la crisis del ladrillo golpeó con fuerza los cimientos de mi estudio de arquitectura. Me impliqué en varios proyectos tales como una empresa de gestión urbanística, un intento de subirme a la empresa de calzado familiar y un proyecto desde cero de suplementación para el deporte que ya entonces llevaba practicando casi 2 décadas, el triatlón. De los tres proyectos en el que me sentía más cómodo, estaba más ilusionado y más horas empleé fue el tercero, proyecto al que llamé 226ERS. La primera sede empezó pronto a llenarse de cajas en las paredes, poco después invadimos las paredes del parking del edificio y las 3 personas que trabajábamos allí empezamos a no caber. Nos mudamos en poco tiempo a las oficinas de la incubadora de empresas de la Cámara de Comercio de Alcoy. Empezamos con 2 despachos, luego fueron 3 y más tarde 5, incorporando la sala de conferencias con frecuencia a nuestro espacio de empresa. En 2014 nos animaron a marcharnos. El negocio ya estaba funcionando, trabajábamos en la empresa unas 7 personas y necesitábamos un espacio mayor. En mayo de 2015 alquilamos un local en la zona del ensanche, dentro de la ciudad. En la misma calle había y hay un supermercado importante, por lo que pensamos que los camiones no tendrían problema en descargar, pero no fue así. Era un espacio amplio de techos altos de 400 m2 dividido en 3 naves, pero sin luz ni ventilación exterior. Recuperamos el espacio con una intervención mínima, pero suficiente. Un pavimento continuo de hormigón pulido, paneles de tableros de virutas de madera para compartimentar, pintura blanca e iluminación led. Algo muy básico y sencillo, pero atractivo. La ausencia de luz natural, vistas, ventilación y acústica no lo hacían el espacio más apropiado para trabajar,pero fue el crecimiento de la compañía lo que nos obligó a salir. Ampliamos a un local de 200 m2 junto a la sede que comunicamos con ésta, pero no fue más que un pulmón temporal. La solución pasaba por trabajar con turnos de noche, poner semáforos en el almacén para que los empleados se movieran con seguridad o cambiar de sede. Optamos por la tercera opción. Hace justo un año, después de varios meses de espera y retrasos por las lluvias en la zona, en junio de 2022 pudimos empezar a trabajar en la que ahora es nuestra nueva sede. Una antigua nave a la que hemos dado una nueva vida. Contamos ahora con unos 2.000m2 construidos, unos 400 m2 dedicados a oficinas y 1.600 m2 de almacén con una buena altura, lo que nos permite “de momento” trabajar sin tener que colocar“semáforos ni señales de tráfico”. En el proyecto nos centramos en dotar a los espacios del confort necesario para poder trabajar en ellos en las mejores condiciones. Es todo exterior. Las oficinas están iluminadas, ventiladas y gozan de buenas vistas. Se ha trabajado en la acústica, reduciendo el ruido ambiente con paneles de virutas de madera acústicos en techo. Los materiales naturales también presentes en los tabiques y pavimento, donde hemos utilizado tableros de OSB y parqué de alto tránsito, consiguiendo un espacio confortable y acogedor, sin descuidar el diseño, decorando las instalaciones con fotografías de nuestros embajadores. Toda la instalación es con luces LED, para mejorar el consumo y toda la cubierta ha sido aislada con el fin de mejorar el consumo energético. En la zona de oficinas contamos con una recepción en la planta baja para toda la sede, desde la que accedemos a la planta superior donde encontramos una pequeña zona de espera, un office para tomar un café, comer o mantener reuniones informales y una sala de reuniones, una gran sala de trabajo, en la que están todos los empleados de oficina en el mismo espacio (Marketing, Compras, Producto, Diseño, Contabilidad, …), con el fin de que la información entre los diferentes departamentos fluya con facilidad. También dispone de una pequeña sala para video conferencias individuales o en pareja y una sala multiusos que esperamos habilitar en breve como zona de formación,exposición y reuniones de equipos. La zona de almacén, pese a tener pocas ventanas al exterior, recibe luz natural cenital a raudales. Esta zona cuenta con dos zonas de carga y descarga, dos espacios comunicados de almacenaje y pedidos de mayoristas y minoristas, una zona de almacén y pedidos online, oficinas, vestuarios y comedor. En la nueva sede ya trabajamos más de 30 personas de forma presencial: 14 en oficinas y el resto en almacén, aunque también hay varios compañeros que trabajan en remoto. No obstante, vemos la posibilidad de mudarnos a corto plazo debido al ritmo tan frenético en el que estamos creciendo y dentro de poco nos faltará espacio para dar cabida a todos los integrantes de la familia 226ERS.

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