Marcas y tiendas tienen que aprovechar que la nutrición deportiva se ha convertido en algo imprescindible para muchos deportistas. Y, sobre todo, tienen que aprovechar que esta tendencia no va a cambiar por ahora. de esta categoría. Además de hacer deporte con total seguridad, el deportista quiere llegar un poco más lejos.Y la nutrición deportiva tiene mucho que decir en ello. España es, además, un paraíso para este tipo de deportes y, en este sentido, es lógico que las marcas internacionales vean en nuestro país un mercado con mucho potencial. Esta realidad ha abierto, desde no hace muchos años, una nueva vía de negocio dentro del sector del deporte, tanto para empresas distribuidoras y fabricantes, como para tiendas, especialmente las especializadas en bike, outdoor, running o triatlón, cuatro de las principales disciplinas donde la nutrición se ha convertido en una pieza fundamental. Para las tiendas de deporte es una vía de negocio importante que, en algunos casos, especialmente en comercios especialistas, ya representa un porcentaje considerable de su facturación total. UN PARÉNTESIS COMPRENSIBLE Lo hemos dicho antes: la pandemia supuso un importante varapalo para este universo. Duran-te el confinamiento la práctica deportiva se vio limitada a la que podíamos realizar dentro de casa. Y eso, lógicamente, afectó directamente a la nutrición deportiva. Como también afectó, y mucho, la cancelación de todos los eventos deportivos previstos. Eventos que tardaron prácticamente un año en recuperar cierta normalidad.Y las ventas,lógicamente, cayeron en picado, sobre todo las de aquellos productos que están enfocados al rendimiento, cómo los geles, barritas o los recuperadores (que además son los más vendidos). Sin compensar, ni mucho menos, está caída, también hubo otras categorías que lograron cierto dinamismo, especialmente las destinadas a reforzar el sistema inmunológico (vitaminas, minerales, colágeno, magnesio…) o los llamados fat burners (quema grasas). Al final, pese a más de un año de travesía por el desierto, el paréntesis se quedó en eso, en paréntesis. Y con la vuelta a la actividad deportiva, y sobre todo cuando fue posible volver a poner en marcha los eventos deportivos, el consumo de estos productos se reactivó y el mercado de la nutrición deportiva recuperó el buen ritmo que tenía hasta mediados de marzo de 2020.Y hasta el día de hoy, con el segmento operando con absoluta normalidad y habiendo recuperado las buenas sensaciones pre COVID. Ni siquiera una considerable subida del precio medio (que en porcentaje ha sido bastante alta pero que, al final, apenas representa unos céntimos en el PVP) ha sido un freno para que cada vez haya más deportistas que apuesten por este tipo e productos para antes, durante y después de sus entrenamientos y/o competiciones. LA OFERTA SE ESTABILIZA Aunque como hemos dicho, en los últimos años la oferta se ha multiplicado exponencialmente. la selección natural también ha ido haciendo su trabajo y tras la previsible llegada de decenas de marcas, las cosas se han estabilizado un poco. Sigue habiendo una sobreoferta importante, pero las grandes controlan un porcentaje muy alto de las ventas. Y, evidentemente, son las que tiran del carro en todos los sentidos, desde la innovación hasta los patrocinios. A día de hoy hay muchos canales donde los deportistas pueden comprar nutrición deportiva, empezando por las grandes superficies de alimentación -donde cada vez es más habitual encontrar algunos productos de nutrición deportiva, normalmente los básicos (geles, barritas y algún isotónico)- y continuando por las tiendas multideporte y, sobre todo, las especialistas -ciclismo, running, triatlón o outdoor- que, desde hace 107
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