TradeSport 321 - Junio 2023

capital humano 44 La funcionalidad y la tecnicidad siguen siendo una prioridad para Millet. Es nuestro ADN El mercado creció bastante después de la pandemia y ahora estamos viviendo un periodo de estabilización, como era previsible. La crisis global no ayuda, pero aun así el público en general está mucho más concienciado de los beneficios de las actividades outdoor y el segmento sigue en auge, al menos en lo que a práctica se refiere. Millet es, sin duda, una de las grandes referencias mundiales del universo outdoor. La marca francesa, pionera en aspectos tan determinantes en este universo como la tecnicidad o la sostenibilidad, lleva más de un siglo de historia apostando por la innovación como valor diferencial. Y lo ha hecho, siempre, diseñando colecciones que se adapten a todo tipo de perfiles, consciente de que el outdoor es universal y cualquier persona puede y quiere disfrutar de la montaña con las garantías que ofrece la marca. HERVÉ S. LOCATELLI Area Sales Manager de Millet ¿Qué balance hace, como empresa, de este primer semestre de 2023? El balance, en general, es bueno, aunque eso no significa que no hayamos tenido dificultades. Hemos cerrado con muy buenos resultados la parte final del invierno, de enero a marzo/abril, pero la temporada SS24 ha arrancado con más dudas, como suele pasar siempre. La temporada de verano tarda un poco más en despegar y eso lo notamos, pero también es cierto que desde mediados de junio ya estamos viendo que la dinámica vuelve a ser positiva. ¿Y qué previsiones se han marcado para el año? El objetivo, siempre, es mejorar las cifras del año anterior, y viendo cómo está yendo el año, estamos convencidos de que lo conseguiremos, aunque quizás los resultados sean ligeramente inferiores a los que teníamos previstos a principios de año. El outdoor creció mucho con la pandemia y luego se estabilizó, como era previsible. ¿Cómo valora el estado actual del segmento en nuestro país? Como bien dices, el mercado creció bastante después de la pandemia y ahora estamos viviendo un periodo de estabilización, como era previsible. La crisis global no ayuda, pero aun así el público en general está mucho más concienciado de los beneficios de las actividades outdoor y el segmento sigue en auge, al menos en lo que a práctica se refiere. Respecto al consumo, quizás haya caído ligeramente, pero como he dicho antes, era algo bastante previsible después de dos años muy buenos. ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentará el segmento a corto y medio plazo? A corto plazo, el gran reto del segmento es gestionar lo mejor posible los niveles de stock, que a día de hoy son muy altos y eso nunca es bueno para tener una situación “sana”. Hay que buscar soluciones para rebajar estos niveles de stock y evitar que este exceso de producto se acabe traduciendo en una guerra de precios que, a la larga, no acabará beneficiando a nadie. Y otro gran reto, sin duda, es la sostenibilidad, que sigue siendo una prioridad si queremos preservar nuestro terreno de juego. De un target muy técnico hemos pasado, en pocos años, a un target más “popularizado”

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