No se sabe muy bien por qué, cosas de la moda, de un día a otro el look outdoor empezó a cautivar al consumidor. Las marcas outdoor se han convertido en una muy buena alternativa para el día a día, tanto en textil como, sobre todo, en calzado. Y, sin duda, hay que reconocer el mérito de las marcas, que han bajado su perfil técnico y han impuesto un estilo que incluso la moda ha hecho suyo. un estilo que incluso la moda ha hecho suyo. Con todo lo bueno, y malo, que eso conlleva. Puede que a los más puristas este cambio que han hecho la gran mayoría de marcas para adaptarse a esta nueva realidad quizás no les convenza del todo, pero es obvio que, a estas alturas, y tal y como está el patio, lo que deben hacer las marcas es entender el mercado y darle respuestas. Y si hay algo a destacar en este sentido es que el outdoor tiene argumentos -y marcas- más que suficientes para que cualquier perfil de comprador, practicante o no, pueda encontrar respuesta a sus necesidades. Y lo más importante: para que cualquier tienda puede explotarlo y sacar partido de este buen momento que atraviesa. POTENCIAL INTACTO Lo mejor que puede decirse del outdoor es que, si las cosas se hacen bien, casi todo el mundo puede aprovechar las múltiples oportunidades que ofrece el segmento. Hay que “superar” la inercia que aún tenemos del COVID y lograr una velocidad de crucero en la que nuestra evolución no dependa de factores que no controlamos. No podemos estar siempre pendientes de las crisis para conseguir repuntes. El deporte ha salido muy reforzado de esta crisis, como salió con fuerza de otras muchas,y pero aunque algunas modalidades outdoor cierren este 2023 con un buen balance, y algunas marcas y tiendas hagan lo propio, el futuro no deberían marcarlo las ventas, sino lo que hayamos aprendido en este tiempo. Aunque sea a base de golpes. El outdoor está preparado para seguir con su ascensión y, sin duda, el margen de crecimiento que aún tiene es un balón de oxígeno para muchas marcas y para muchas tiendas. Lo que es inevitable es que en el camino haya quien se quede sin fuerzas.Y no solo entre los más “débiles”. El outdoor es uno de los grandes motores del deporte, y aunque seguramente muchas de sus categorías, empezando por el textil, seguirán condicionadas por la meteorología o las modas, las modalidades más accesibles y asequibles seguirán ganando adeptos a un buen ritmo. Al menos en practicantes. Como también lo hará todo aquello vinculado al llamado Urban o Travel. A la moda. A la bendita moda. Lo que parece inevitable es que el canal debe hacer una profunda reflexión sobre hacia dónde ha avanzado en los últimos meses y, sobre todo, hacia dónde hay que dirigirse si se quiere seguir avanzando. El coronavirus disparó la práctica, y eso es muy bueno, pero también aceleró muchos cambios que eran inevitables desde hace años y dibujó nuevas reglas del juego a las que hay que adaptarse sí o sí. La gran suerte del outdoor, como decíamos antes, es que las oportunidades que ofrece las pueden aprovechar un amplio abanico de formatos de tienda, desde los más especialistas, que controlarán las líneas más técnicas, hasta los multideporte que,si se lo proponen,pueden ser un buen socio para aquellas marcas que quieren explotar las colecciones más asequibles o sus líneas claramente urbanas. Y sí, para que engañarnos, el online va a ganar mucho protagonismo, sobre todo porque el confinamiento ha puesto fin a muchos recelos, pero también la tienda física tiene un gran margen de crecimiento si es capaz de adaptarse al este contexto cambiante con mayor agilidad. Hay suficientes marcas y suficientes categorías como para que absolutamente todo el mundo aproveche las oportunidades… y como para que todo el mundo se esfuerce en que este segmento mantenga su buena dinámica. a fondo ESPECIAL OUTDOOR 42
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