TradeSport_TQ319

Para escribir este nuevo especial sobre la mujer podríamos tirar perfectamente de hemeroteca y hacer un refrito de alguno de los artículos publicados en los últimos veinte años. Algo que, evidentemente, no dice nada bueno de cómo ha evolucionado esta categoría. Evidentemente las cosas han cambiado un poco, a mejor, pero la realidad es que la mujer sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes del sector, que sigue a años luz de aprovechar las oportunidades que realmente representa este target. Hemos podido beneficiarnos, evidentemente, del boom que ha experimentado la práctica femenina, pero el grueso de las ventas, la bolsa importante de dinero, está en todo lo que va más allá de este material técnico. Y en eso, hemos avanzado poco. Y otros lo han aprovechado. La mujer es una pieza clave en el futuro del sector. Y los es por dos grandes razones: la primera, obvia, por el volumen; y la segunda, también bastante obvia, porque tiene mucho poder en la decisión de compra de otros grandes targets, especialmente en el niño pero, también, en hombre. Siempre ha sido más compradora que consumidora, aunque afortunadamente las cosas han cambiado mucho desde que se han disparado los índices de práctica. Ahora la mujer hace deporte y tiene que comprar deporte. Y por suerte, la mayoría de esas ventas las controla, todavía, el canal… El boom del running, el bike o el fitness se ha traducido en un importante auge del deporte femenino, algo tan necesario como esperado. El “problema” es que el crecimiento en practicantes no se ha traducido en un crecimiento proporcional en ventas dentro del canal “tradicional”. Las ventas han crecido, evidentemente, pero no en la medida que cabría esperar. ¿Por qué? Pues básicamente por dos razones: la primera, porque hay otros canales,mucho más fuertes y ágiles, que han sabido aprovechar mejor este boom.Y han sabido hacerlo, básicamente, porque conocen mejor a la mujer. Y la segunda, porque muchas marcas, viendo que el canal no era capaz de responder a este target como cabría esperar, han apostado fuerte por sus propias plataformas para atraer a la mujer. Estas dos razones explican, en parte, porque las ventas de la categoría Mujer, pese a haber crecido en el canal deporte (y en algunos artículos, bastante) no lo han hecho, ni por asomo, de una manera proporcional a la práctica. Al menos en su globalidad. Obviamente en los productos más técnicos, como unas zapatillas de running, una pala de pádel o una bicicleta, las ventas las han controlado las tiendas del sector, pero en textil o complementos, categorías de mucho peso para la mujer (y en muchos segmentos), los canales alternativos y las propias plataformas DTC de las marcas han robado casi todo el protagonismo al multideporte. El potencial de la mujer hace años que es muy atractivo. Lo era hace tiempo cuando el sportwear empezó a ganar tanto terreno, y lo es todavía más ahora, con lo técnico disparado y, también, por las circunstancias que ha atravesado el sector en los últimos meses, con muchos segmentos maduros que necesitaban nuevas vías de negocio para seguir creciendo. Por no hablar de la pandemia, que, afortunadamente, ha vuelto a disparar los índices de práctica femenina. Por eso resulta sorprendente, todavía, que a pesar de lo obvio que es para todo el mundo que la mujer tiene la llave de gran parte del futuro del sector, esta categoría sigue siendo una asignatura pendiente para una parte muy importante del sector, sobre todo para las tiendas, que siguen excesivamente recelosas ante esta categoría a pesar del excelente trabajo que están haciendo las marcas. ¿Por qué este recelo? Pues seguramente por cómo aprietan otros canales. En Moda deportiva y, también, en artículos técnicos de algunas modalidades muy vinculadas a la práctica femenina. Venderle zapatillas para correr o una pala de pádel, es relativamente fácil, entre otras cosas porque, por ahora, no tiene más remedio que comprarlo en una tienda de deporte; pero que entre en un comercio deportivo a comprar textil para fitness o sportwear es otro tema. El futuro, a pesar de este gran potencial y, a pesar de que cada vez hay más marcas que están haciendo las cosas muy bien, genera muchas dudas. Y no tanto por saber si el sector podrá arañar cuota a otros canales en el llamado sportwear, sino, sobre todo, por si podrá seguir controlando la parcela técnica. No hay que olvidar que en estos últimos años la mayoría de las grandes cadenas de moda se han atrevido con lo atlético.Y aunque el deporte tiene marca, estos gigantes de la moda son más agiles, rápidos y, porque negarlo, eficaces. Y sí, su a fondo ESPECIAL MUJER Mejor… pero muy lejos todavía 39 La mujer es una pieza clave en el futuro del sector. Y los es por dos grandes razones: la primera, obvia, por el volumen; y la segunda, porque tiene mucho poder en la decisión de compra de otros grandes targets

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