ferias 60 ESPECIAL PÁDEL Lo importante, al fin y al cabo, es que, en un momento en el que el pádel está tan activo a nivel internacional, haya puntos de encuentro que ayuden a este deporte a consolidar este crecimiento. El pádel se va de ferias el resto, pocos reproches. Pero claro, no todo fueron cosas buenas, y las malas pesaron mucho. Porque, al final, son las que acaban decantando la balanza. Las que influyen más en el balance que puedan hacer quienes, al fin y al cabo, tienen todo el poder: los expositores. Y por muy bien montada que esté una feria, por muy bueno que sea el modelo, si el expositor no sale contento, mal asunto. Y de Suecia salieron bastante mosqueados. Básicamente porque el salón estaba prácticamente desierto. Ni cantidad, ni calidad de visitantes. En la franja reservada a profesionales fue muy pobre. Pocos profesionales y, obviamente, muy poco negocio. Y la cosa no remontó ni con la apertura al consumidor final. Un poco más de tráfico, pero casi siempre concentrado en las pistas de exhibición. Nada de negocio. Por eso fue perfectamente comprensible el enfado de muchas de las compañías que estuvieron en Suecia, especialmente de las españolas. Otro gran hándicap de la feria sueca fue que, pese a tener, supuestamente, un carácter internacional, fue un encuentro excesivamente local, pensado y diseñado para el mercado sueco.No había apenas 2022 se recordará como el año en el que las ferias empezaron a consolidarse en el mundo del pádel.Ya había habido intentos, lógicamente -algunos de carácter muy local y otros, como el de ISPO hace 8 años, más internacionales-, pero no ha sido hasta este pasado año cuando se ha dado un salto importante en este sentido. En los últimos 12 meses se han llevado a cabo varios encuentros importantes a nivel internacional, y aunque algunos no han funcionado como se esperaba, al final, se trata de probar. Prueba y error, que dicen. Y el balance global no ha sido malo, al contrario. Lo importante, al fin y al cabo, es que, en un momento en el que el pádel está tan activo a nivel internacional, haya puntos de encuentro que ayuden a este deporte a consolidar este crecimiento. Unos repetirán, otros quizás no se atrevan con una segunda edición y veremos nacer otros nuevos encuentros que tienen muchos números para convertirse en una cita ineludible en el brillante futuro de este deporte. ESTRENO FALLIDO EN SUECIA La primera “gran” feria internacional del pádel se celebró del 16 a 18 de septiembre en Estocolmo bajo el nombre de Padel Expo. Aprovechando que este deporte había dado un salto cuantitativo espectacular en el país nórdico, sus responsables diseñaron un gran salón que esperaba reunir a los grandes líderes de este universo.Y lo hizo, pero no con el resultado esperado: la lista de expositores era de nivel, con muchas de las grandes de este universo presentes directa o indirectamente, pero la convocatoria fue muy floja, para ser suaves. Luces y sombras. En la lista de “luces”, lo primero a destacar es el modelo por el que apostó Padel Expo: una feria mixta siempre tiene más números para consolidarse, y que se dedicase un día al B2B y otros dos al B2C fue un acierto. En la teoría. Primero porque se deja cierto margen de trabajo a los profesionales y, segundo, porque en un deporte como el pádel el consumidor juega, a día de hoy, un papel clave. También hay que destacar, para bien, el look que tenía la feria, la imagen. Sin ser excesivamente grande, la feria estaba perfectamente organizada. Los stands tenían cierta homogeneidad, sobre todo en espacio, y la parte central de los pabellones la ocupaban dos pistas, de exhibiciones y formación en uno de los Halls, y de Test y ocio en el otro. Alrededor de ellas se distribuían las marcas, armónicamente, llenando todo el espacio. También la oferta era, como hemos dicho, muy buena, y prácticamente todos los líderes estuvieron presentes, desde los grandes referentes en palas y/o textil, hasta los principales instaladores de pistas. Alguna ausencia sonada de última hora, pero por visitantes internacionales y eso, para quienes ya cuentan con distribuidor en esa zona -que eran la mayoría porque Suecia hace años que es un mercado interesante-, le quita mucho sentido a la feria, porque ni hay tiendas de fuera ni hay potenciales distribuidores para otros mercados.Total, un balance bastante negativo a nivel general, con los expositores bastante descontentos, y que dejaba un muy mal sabor de boca que podía ser contraproducente para las ferias que estaban previstas para los siguientes meses, tanto ISPO como, sobre todo, Padel Trend Expo, en Milán, que después de los malos resultados de Suecia había generado muchas dudas. ISPO RECUPERA EL PÁDEL Tras el fiasco de Suecia, el pádel volvía a tener una cita en ISPO. 8 años después de un primer intento que no fue demasiado bien, la gran feria del deporte volvía a apostar por el pádel aprovechando el gran momento que vive este deporte, cada vez más practicado en todo el mundo y con un largo recorrido en mercados como el alemán, el suizo, el francés o el austriaco, los que acuden con más
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