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El pádel, visto a nivel global, vive uno de sus mejores momentos. El mejor, vaya. Con la práctica disparada y ganando terreno en muchos países, este deporte ha dado, por fin, el salto cuantitativo que tanto esperábamos. Cuantitativo y, también, cualitativo, con un mercado cada vez más ordenado. El camino, sin embargo, es largo, y además de que esa reordenación hay que acelerarla, y de que hay que seguir luchando, y mucho, para que el pádel se haga fuerte en más mercados, este 2023 el segmento se enfrenta a un problema complejo que hemos “heredado” de dos años de crecimiento espectacular: las tiendas tienen un sobrestock importante y la mayoría hace semanas que están “rebentando” precios. Y algunas marcas más de lo mismo... El pádel vive un gran momento. De eso no hay dudas. Ni una. Durante años ha arrastrado dos grandes losas, pero a estas alturas podemos decir, sin equivocarnos, que en ambos casos las cosas están cambiando. La selección natural y la internacionalización están dando un nuevo impulso a un deporte que, a día de hoy, parece no tener techo. Sigue creciendo en España y, sobre todo, crece y mucho fuera de nuestras fronteras. Sigue habiendo mercados muy interesantes en lo que no acaba de encajar, pero estamos a años luz de dónde estábamos hace una década, cuando este deporte se jugaba en Argentina, España y poco más. Haber superado, en parte, esas dos grandes asignaturas pendientes, ha sido determinante para que el pádel sea, con permiso del Bike, el deporte que más terreno ha ganado en los últimos años. Antes y después de la pandemia. Porque sí, con la pandemia ha ganado, pero ya antes de la pandemia su evolución en nuestro país era muy buena. En todos los sentidos. El por qué ya lo hemos explicado cientos de veces y tiene que ver, sobre todo, con dos aspectos: el primero, su accesibilidad -todo el mundo puede jugar y disfrutarlo, sea cual sea el nivel-; y el segundo, su vertiente más social. Y con estos dos argumentos, y empujando como estaba empujando, era obvio que, tras el encierro, el pádel solo podía ir hacia arriba.Y rápido. Porque era accesible -y asequible- y porque tras meses encerrados, ese componente social, ese hacer deporte con 3 amigos, era un valor añadido único. Como lo sigue siendo hoy. Y sí, es obvio que la pandemia ha tenido algo -o mucho- que ver con el momento tan dulce que vive el pádel, pero, sin duda, ha sido el gran trabajo que se ha hecho desde el propio segmento, y desde hace muchos años, lo que ha propiciado el fuerte crecimiento de este deporte. Porque, entre otras muchas cosas, como decíamos, a la pandemia se llegó con los deberes prácticamente hechos, sobre todo en lo que respecta a la necesaria reordenación del mercado. Un orden que, aunque todavía hay que definir bastante más, ha sido clave para consolidar esa evolución lógica del pádel. Porque el simple hecho de haber logrado reducir ampliamente la oferta de marcas -al menos a nivel nacional- ya ha cambiado considerablemente el panorama. En muchos aspectos, pero sobre todo en lo que se refiere a las guerras de precio y a las más que dudosas prácticas de algunas marcas y/o profesionales. El mercado nacional no podía sostener una lista tan exagerada de marcas porque eso, como se ha demostrado, acababa pasando factura a otros competidores (en especial a los que realmente sostienen al pádel) y, sobre todo, al comercio.Y por si fuera poco, es un freno, también, para afrontar con ciertas garantías el crecimiento internacional que se está dando. Con un contexto aparentemente tan favorable, ¿a qué retos se enfrenta el pádel a corto y medio plazo? Pues a nivel global podríamos decir que el gran reto es seguir ganando mercados, pero si nos centramos en nuestro propio mercado, y a pesar de que el potencial del pádel sigue siendo muy bueno, estamos en un momento complejo en el que el pádel puede perder parte de lo ganado en los últimos años. No en práctica, porque ésta a niveles muy buenos y mejorando mes tras mes, sino, sobre todo, en lo que respecta a la ordenación del mercado. ¿Por qué? Pues porque las tiendas vuelven a tener demasiado stock y vuelven a reventar precios. Hace algunos años, cuando el pádel empezó a despuntar, aparecieron de la nada decenas de marcas que empezaron a competir de forma no muy leal con las relativamente pocas enseñas especialistas que llevaban apostando por el pádel desde su aterrizaje en nuestro país en los años 60. El mercado se pervirtió completamente y en muy poco tiempo operaban más de 200 mercas. Mua fondo ESPECIAL PADEL Un 2023 de contrastes 45 Haber superado, en parte, sus dos grandes asignaturas pendientes, ha sido determinante para que el pádel sea el deporte que más terreno ha ganado en los últimos años. Antes y después de la pandemia.

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