TradeSport 317 - Febrero 2023

Lo que el running necesita ahora, y sobre todo cuando los coletazos del coronavirus se dejen atrás, es alcanzar y mantener un ritmo de crucero. Y seguir sumando adeptos, aunque sea a un ritmo mucho más bajo. Porque por muy lento que sea ese crecimiento, desde un punto de vista puramente pragmático, más corredores significa más clientes potenciales. 58 se han dado cuenta de su potencial y han inundado sus colecciones con una amplia variedad de modelos. Marcas como Mizuno, Asics, Saucony, Brooks o New Balance han apostado muy fuerte por esta categoría. Como también lo han hecho muchas otras marcas de textil y/o complementos como mochilas, calcetines o una larga lista de accesorios. Las marcas deben aprovechar el buen momento del trail, implicarse en su promoción y, sobre todo, centrar sus esfuerzos en los que empiezan a descubrir el trail y los que aún corren por la montaña con calzado running. APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES Lo hemos dicho y no nos cansaremos de repetirlo: el futuro del running depende en gran parte de la capacidad que tengan marcas, tiendas y el sector en general, de entender el presente de este deporte y no darle mayor potencial del que realmente tiene. De entender que, aunque es obvio que el running tiene, todavía, bastante margen de recorrido, lo importante es llegar, no llegar cuanto antes. Es importante, también, entender la madurez como un concepto que va mucho más allà de un techo de crecimiento. No ver esa madurez como sinónimo de que un segmento esté quemado sino como algo bueno que implica que ese segmento sea sólido, fuerte y con la estabilidad suficiente como para afrontar los retos que vengan. El running puede y debe seguir el ejemplo del fútbol y convertirse en un deporte estable, con un volumen de ventas muy importantes y que se mantienen sin excesivos problemas año tras año. Lo que el running necesita ahora, y sobre todo cuando los coletazos del coronavirus se dejen atrás, es alcanzar y mantener un ritmo de crucero. Y seguir sumando adeptos, aunque sea a un ritmo mucho más bajo. Porque por muy lento que sea ese crecimiento, desde un punto de vista puramente pragmático, más corredores significa más clientes potenciales. El verdadero reto del running empezará cuando, sin la complicidad de las crisis, unos y otros tengan que ayudar a este deporte a seguir creciendo. El running, como el sector en general, ha ganado fuerza sin esforzarse demasiado, pero el día que todo esto acabe, el día que dejemos atrás las crisis económicas y las sanitarias, tocará trabajar para mantener el ritmo. El running tiene, sí o sí, que encontrar herramientas que le permitan mantener sus crecimientos sin ayuda de una crisis. A nuestro favor tenemos que, desde hace tiempo, lo que fue una moda se ha convertido en un segmento sólido, con una fuerte identidad y maduro. Es un deporte que engancha, que suele pasar de ocasional a habitual con cierta facilidad, y eso hay que saber aprovecharlo. La meta, ese a la que muchas veces hemos querido llegar demasiado rápido, es construir un segmento fuerte, con grandes volúmenes de ventas, muy estable y con pocas probabilidades de sufrir un batacazo. Un segmento maduro, en definitiva.Y lo peor que nos puede pasar no es, ni de lejos, alcanzar esta madurez que nos permite evolucionar con más solvencia; lo peor que nos puede pasar es que estemos esperando, in eternum, que las crisis nos salven el cuello. Eso sí que sería triste… a fondo RUNNING

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