tarios -comparándolos con fútbol y baloncesto- es obvio que su cobertura es muy limitada.Y la oferta, también (marcas muy especializadas que, generalmente, han apostado por estos deportes por la fuerza que tienen en otros mercados). El balonmano o el voley se salvan un poco del ostracismo en tiendas multideporte (en cuentagotas), pero en general, o tienen presencia en comercios muy especializados en zonas donde esos deportes tienen una larga tradición o Decathlon es la única alternativa que queda. Eso ha sabido hacerlo muy bien la cadena gala: dar espacio a deportes secundarios o minoritarios. Y el sector, pese a quejarse de ello, ha dejado que sea así. LO QUE IMPORTA ES LA BASE El fútbol acapara todos los focos mediáticos. Pero el deporte va mucho más allá de todo esto. Lo que importa es la práctica. La base. Y lo que tenemos que hacer entre todos es conseguir que es base se mantenga. Porque el futuro depende de ella. Por eso es importante que la protejamos. La del fútbol, pero, sobre todo, la de todos aquellos deportes que parecen estar a la sombra del deporte rey. Individuales y, sobre todo, colectivos. Que generen poco negocio no implica que deban dejarse de lado. Muchos pocos suman mucho. Y estos deportes son fundamentales para el sector y para la salud deportiva. Hay muchos deportes colectivos con una muy buena base de practicantes y es muy importante cuidarlos.A priori puede parecer que son deportes sólidos, precisamente por esa base, pero sin apoyo mediático ni institucional puede acabar resultando imposible mantenerse. No van a morir, porque por suerte hay muchas escuelas y clubes que, por tradición, los cuidan mucho, pero eso no significa que no necesiten un empujón.Apoyo.Y no se trata, ni mucho menos, de ampliar la base para poder mediáticos y eso, obviamente, se refleja en los practicantes. La base es muy buena, pero es, sin duda, su presencia en los medios y todo lo que genera en ellos, lo que da fuerza al sector. Y es precisamente este protagonismo mediático de ambos deportes lo que impide que otros deportes de equipo puedan crecer más allá de la práctica, especialmente de la escolar. En España, el tercer deporte en equipo más importante después de fútbol y baloncesto es el balonmano.Y está a años luz del baloncesto. Este deporte cuenta con poco más de un 10% de las licencias que tiene el futbol y su práctica –como otros deportes de equipos- está bastante focalizada en determinadas zonas. Lo mismo pasa con el Vóley (quizás menos “zonal”) o con el Hockey, cuarto y quinto deporte respectivamente. A diferencia de estos dos últimos, el balonmano sí tiene cierta presencia -muy puntual- en los medios porque la liga nacional cuenta con equipos punteros en Europa y porque nuestra selección ha logrado importantes metas a nivel europeo y mundial. Aun así, la práctica entre los más pequeños es muy baja y son muy pocos los clubes y colegios que apuestan por este deporte. Algo raro, por cierto, porque las instalaciones las tienen (es la misma cancha que la del fútbol sala). Al final, la parte más positiva de estos deportes es que su cifra de practicantes es muy estable. Baja, pero estable. Quizás el Balonmano si ha tenido algún descenso importante, pero en general, pocos cambios. Las escuelas y clubes que tradicionalmente han apostado por estos deportes siguen haciéndolo, y aunque su caída en practicantes a partir de ciertas edades (cuando acaba el colegio) es espectacular (aquí si que apenas hay ligas amateurs), la verdadera base, los más pequeños, sigue siendo muy sólida. A nivel de ventas, puesto que son deportes minori- Son deportes que, por su nivel de ventas tienen poca presencia en tienda (si los comparamos con el fútbol) pero aun así determinadas marcas y tiendas -especialistas- pueden sacarle mucho provecho porque la base, aunque no sea atractiva en volumen si lo es en solidez. a fondo 78 ESPECIAL DEPORTES DE EQUIPO ampliar las ventas. Al final, vender es lo de menos. Se trata de cuidar las bases. Porque esas bases son el futuro del deporte y, también, del sector. Al fútbol le cuesta muy poco mantener su dinámica. Es un deporte que avanza solo, por todo lo que mueve, por la inercia de una rueda que todo el mundo se encarga de hacer girar, pero hay otros deportes que no tienen esa suerte. Y su futuro no puede depender de esa tradición de la que hablamos. Porque, por desgracia, las tradiciones pueden desaparecer. No pasará a corto ni a medio plazo, pero si no los cuidamos, hay algunos deportes de equipo que sí pueden ir languideciendo poco a poco…
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx