Tras el encierro el running recuperó todo su esplendor, especialmente en cuanto a la práctica, y aunque quizás su fuerza no sea la de sus épocas doradas de hace una década, ahora, en la nueva realidad postpandemia, vuelve a ser uno de los deportes estrella de la nueva cultura deportiva que parece estar definiéndose. a fondo 110 RUNNING primero y del retroceso después, fueron duras, sobre todo porque el mercado estaba sobredimensionado y se habían puesto muchas expectativas puestas en esta modalidad. El running tardó unos años en recuperarse del golpe. Pero lo hizo. Redimensionándose. Definiendo mejor sus límites. Y entonces, cuando parecía haber alcanzado cierta madurez -de la sana- dinamismo, llegó el segundo empujón. Primero un golpe seco que nos dejó a todos inmóviles, pero luego, tras el encierro, el Dorado. Las ganas de salir y de hacer deporte dispararon las ventas y el running fue una de las modalidades que, casi sin quererlo, más crecieron. Y lo más importante, no parece que haya sido algo pasajero. O no para todo el mundo. Evidentemente que hay gente que se apuntó al running tras el encierro y que a día de hoy ha dejado de correr, pero también hay mucha gente, muchísima, que ha incorporado este deporte a su día a día.Y seguirá corriendo por muy atrás que dejemos la pandemia. A nuestro favor juega la adicción que provoca este deporte, capaz de ir sumando corredores habituales y, sobre todo, el rol que juega dentro de la nueva cultura deportiva que ha impuesto la crisis sanitaria. La duda, ahora, es saber qué camino seguirá el running cuando deje de tener la complicidad de las crisis. Porque no nos engañemos: tras la crisis de 2008 y, sobre todo, ahora con la pandemia, el running, como el sector en general, ha ganado fuerza sin esforzarse demasiado. Pero pronto llegará el día en el que nos va a tocar remar.Y fuerte. E inevitablemente marcas y tiendas tendrán que trabajar fuerte,y juntas,para mantener la dinámica del running y, aunque a un ritmo más lento, intentar que siga creciendo. LA INNOVACIÓN COMO MOTOR Si dejamos de un lado el panorama comercial y nos centramos en el producto, si hay una palabra que define al running esa es, sin duda, innovación. En lo súltimos 20 años pero, sobre todo, en la última década, la carrera tecnológica en este universo ha sido de las más destacables del sector.Y es lógico: a más corredores, más necesidad de ofrecerles novedades para que vayan a las tiendas. Probablemente haya mucho de marketing, pero la apuesta que han hecho las grandes marcas –y las que han querido entrar con fuerza- ha sido,simplemente, espectacular. El fuerte crecimiento en practicantes y ventas, y una oferta cada vez más especializada y amplia, se ha traducido en una lucha entre marcas para encontrar nuevos puntos de inflexión y diferenciación en un sector cada vez más competitivo. En poco más de una década la evolución que ha experimentado este segmento en cuanto a I+D ha sido vertiginosa, tanto en calzado como en textil y complementos. El aumento de competidores se ha convertido en el gran estímulo de las marcas,
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