capital humano 106 Antes que nada, explíquenos un poco los orígenes de la empresa y qué les llevó a especializarse en la cosmética deportiva… En 2012 mi mujer y yo creamos Laboratorio Español de Investigación Cosmetológica, aunque yo soy la tercera generación fabricando cosméticos. En principio nos dedicamos exclusivamente a la fabricación a terceros pero a medida que la empresa ha ido asentándose después de unos inicios muy duros, hemos decidido apostar también por marca propia. En 2019, vimos en el pádel una necesidad de tener un buen producto que ayudase a mejorar el agarre y lanzamos nuestro producto estrella, Stop Sudor, que tuvo muy buena acogida hasta que llegó la pandemia. Después de este “periodo en el desierto” que hemos vivido todos y que nos ha impulsado a hacer más deporte que nunca vimos que fórmulas que ya fabricábamos para otros sectores, como desodorantes de larga duración, protectores solares, cremas para pieles dañadas o geles fríos podían perfectamente adecuarse a la práctica deportiva, en general, no sólo en el pádel. Así que decidimos adaptar los envases a un formato práctico para deportistas con un diseño atractivo y aquí estamos, dispuestos a dar guerra… Aunque a la hora de hacer deporte siempre se han usado algunos productos cosméticos, el concepto “cosmética deportiva” es relativamente nuevo. ¿En qué han cambiado las cosas para que algo relativamente desconocido sea cada vez más demandado? ¿Qué ofrece este tipo de producto? El crecimiento que existe en la práctica del deporte en general tiene, por un lado, un carácter marcadamente lúdico, eso es obvio. Pero es muy importante que la gente está muy concienciada de que, además, hay que cuidarse; mens sana in corpore sano. Y si, practicando tu deporte favorito se te agrietan las manos o tienes quemaduras por el sol, es evidente que has de cuidar también de tu piel, que es el órgano más grande de nuestro cuerpo. ¿Cuál ha sido la evolución de la empresa en estos últimos años? Tal como he dicho anteriormente, los principios fueron muy duros, como le sucede a todas las empresas. Crear un laboratorio adaptado a normativa sin prácticamente financiación ni avales en un año como 2012 es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo. Pero aguantamos como pudimos hasta 2019 que fue el año donde empezamos a ver algo de recompensa. Y en 2020, perdimos por la pandemia todo lo que habíamos avanzado el año anterior y tuvimos que reinventarnos constantemente. The Stop Lab no es más que eso, uno de tantos procesos de reinvención que nos ha llevado a tener marca propia en el deporte pero también otras marcas en el mundo médico estético, perfumería e, incluso, en el mundo orgánico. 2021 fue nuestro mejor año gracias al online y 2022 es el año en el que queremos empezar a recuperar el offline con todas nuestras marcas nuevas. The Stop Lab es una marca especializada en cosmética deportiva. Con una larga experiencia en el mundo de la cosmética, y una firme apuesta por el deporte, la empresa está logrando hacerse un hueco en el sector aprovechando sus ventajas competitivas: una producción propia 100% Made in Spain, un decidido compromiso con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente y los animales y, sobre todo, el priorizar la calidad de los productos por encima de cualquier valor añadido. Mauricio Sanchis DIRECTOR GENERAL - THE STOP LAB La gente cada vez está más concienciada de que hay que cuidarse
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