TradeSport 311 - Julio-Agosto 2022

99 sobre todo, a los consejos de la tienda.Al tratarse de un producto tan técnico, las tiendas que lo trabajan -aproximadamente el 60% de las tiendas outdoor- tienen un profundo conocimiento sobre este producto y es importante que nos dejemos guiar por ellos. VENTAS: SORPRENDENTEMENTE, DECATHLON Si nos centramos en las ventas, y sin dar demasiados detalles -quienes quieran profundizar más tienen a su alcance el estudio que acaba de realizar Sport Panel sobre esta categoría (pueden contactar con el 93 253 03 11)- estamos ante un mercado relativamente pequeño tanto en unidades como en volumen. Las estimaciones del estudio apuntan a unas ventas de alrededor de 140.000 pares, con una facturación total que rondaría los 10 millones de euros. Eso, que para el global del calzado deportivo apenas supone un 0,6%, para el universo outdoor sí que representa un porcentaje a tener en cuenta (alrededor del 8%).Y cada día va a más. Como la escalada. En cuanto a cómo está repartido el mercado de los pies de gato una de las cosas que más sorprende del reparto de poderes es el dominio abrumador de Decathlon y su marca Simond. Uno podría pensar que al tratarse de un producto tan técnico y de construcción casi artesanal, el liderazgo lo tendrían las marcas hiperespecializadas y con una larga tradición en pies de gato, pero no. Las ventas las lidera con diferencia Decathlon. ¿Por qué? Pues básicamente por dos razones: la primera, menos “trascendente” es que Simond no es una marca propia al uso de Decathlon, sino una marca con historia propia que la cadena francesa decidió comprar para hacerse un hueco en la escalada. Su oferta está en una franja por encima de la media de la cadena francesa y son productos con una muy buena calidad y con “nombre”. Esa es la primera razón y es importante. Pero la segunda es la que realmente lo explica todo.Y, además, es muy significativa para entender cómo está la escalada. El precio medio de los pies de gato Simond es mucho más bajo que la media y, sobre todo, que el de las otras marcas del, digamos, Top 5. Y, en este sentido, es una de las primeras opciones para quienes se inician, quienes hacen escalada muy ocasionalmente o para los más pequeños -en eso Decathlon es el líder indiscutible-. Y si con estos tres perfiles sus ventas son las que son, queda claro que en el mundo de la escalada el perfil ha cambiado mucho y que la base de la pirámide es cada vez más ancha. En la parte media y alta, la de los escaladores habituales, las ventas las controlan especialistas como Scarpa, La Sportiva, Boreal, Tenaya y muchas otras, pero en volumen de ventas, están muy lejos de la cadena francesa. Eso sí, como en otros muchos deportes, esta labor de “iniciación” que está llevando a cabo Decathlon acabará repercutiendo, para bien, en las especialistas: a más base, más gente que puede ir subiendo en la pirámide y, a partir de ese“primer gato” Simond, apostar por ellas. EL ALQUILER GANA TERRENO A priori, el calzado outdoor no es un producto en el que uno piense a la hora de, por ejemplo, hacer una lista del material deportivo que podría ser susceptible de alquilarse. Sin embargo, hay una excepción: los pies de gato. Y son una excepción, básicamente, por el boom que han tenido los rocódromos.Antes, hace apenas 15 o 20 años, el alquiler de pies de gato era algo residual que pocas marcas, por no decir ninguna, explotaba. Quienes escalaban al aire libre tenían, evidentemente, sus propios pies de gato, y el tráfico que había en los pocos rocódromos indoor que estaban abiertos -casi siempre frecuentados por escaladores habituales- no justificaba poner en marcha ningún programa de alquiler. Sin embargo, con el boom de las salas indoor de escalada y, sobre todo, con el radical cambio en el perfil de usuario, el alquiler se ha convertido en un servicio indispensable y muy rentable para las marcas y, sobre todo, para las instalaciones. No hay que olvidar, y ese es un dato tremendamente importante, que un porcentaje muy alto -expertos consultados hablan de hasta un 70%- de quienes acuden a un rocódromo son usuarios muy ocasionales y, por lo tanto, difícilmente van a comprarse un pie de gato. Sobre todo, si, por un precio módico -la media podría rondar los 4 o 5 euros- se pueden alquilar unos. Evidentemente va a ser imposible que se consiga ese “efecto guante” tan importante en la escalada, pero para el tipo de práctica que van a llevar a cabo, les sobra. Para los rocódromos, insistimos, es un servicio básico.Y más ahora que hay tanta competencia y el servicio es clave. Pero es que, además, es una vía de negocio muy rentable.Teniendo en cuenta que el precio medio al que las marcas venden a los rocódromos sus modelos de alquiler es de unos 45 euros y, que se alquilan por 4 ó 5, la regla de tres para darse cuenta de su rentabilidad es fácil.Y por eso es un negocio que está ganando cada día más peso tanto para los rocódromos como para las marcas (cuyos modelos destinados al alquiler ya suponen, para algunas, más de un 10% del total de sus ventas).

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