En el año 2016 el COI anunció que la escalada formaría parte del programa olímpico. Eso supuso un punto de inflexión importante para esta modalidad. Y en España lo fue todavía más cuando, en los JJOO de Tokio, Alberto Ginés ganó el primer oro olímpico en escalada. Como suelen decir algunos escaladores, el cielo es el límite. Y hoy por hoy la escalada todavía tiene el cielo muy lejos. Eso sí, gana metros a una velocidad muy alta, empujada, sobre todo, por el boom de los rocódromos y por la “olimpización” de este deporte. El margen de crecimiento es muy amplio y, de momento, este deporte está sabiendo aprovechar muy bien sus oportunidades. En todos los aspectos... Empecemos por el principio. Por lo básico. Por la definición clásica. ¿Qué es la escalada? La escalada es una actividad derivada del montañismo que consiste en subir o recorrer paredes de roca, laderas escarpadas u otros relieves caracterizados por su verticalidad utilizando la fuerza física propia. Fácil de entender. El origen de esta actividad está fechado el 8 de agosto de 1786, cuando Michel-Gabriel Paccard y su guía Jacques Balmat alcanzaron por primera vez en la historia la cima del Mont Blanc (4.810 m). Desde ese momento y hasta finales del siglo XIX, tuvo lugar la época dorada del montañismo, durante la que nació la profesión de guía y se alcanzaron las principales cumbres alpinas. Dicha época finalizó el 14 de julio del año 1865, cuando el escalador británico Edward Whymper alcanzó la cima del Cervino (4.478 m), el último de los grandes picos de los Alpes que todavía no se había escalado.Esta hazaña supuso un cambio en la mentalidad montañera,que evolucionaba hacia la búsqueda del reto deportivo y la dificultad, poniendo fin al ansia conquistadora de la época dorada. Es en esa búsqueda de la dificultad cuando nace la escalada. A principios del siglo XX el ascenso de las paredes dejó de ser una parte a salvar en la subida a picos para ser considerado un deporte en sí. En ese momento, para los escaladores lo importante no era llegar al pico, eso queda reservado para los alpinistas, sino que buscaban salvar paredes. Por ello, en Europa y en Estados Unidos empezaron a proliferar los clubs y escuelas de escalada, que más tarde, en 1932, se asociarían para crear la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA). En cuanto al material, es obvio que a medida que la escalada pasó a ser considerada un deporte en sí, el segmento evolucionó en oferta y en prestaciones. Desde bien arrancado el siglo XX se empezó a popularizar el uso de seguros y cuerdas durante las ascensiones. Posteriormente, en el año 1948, Pierre Allain, uno de los alpinistas más influyentes de la historia, comercializó una bota ajustada de cuero con una suela de caucho que se asemejaba mucho a los pies de gato actuales. Y, pocos años después, se introdujo el magnesio y llegaron los seguros fijos. En un siglo la evolución ha sido espectacular, algo bastante previsible si tenemos en cuenta que la seguridad es una premisa fundamental en este deporte. UN DEPORTE,VARIAS MODALIDADES Volviendo a la práctica, y aunque la definición con la que hemos abierto este artículo parece bastante simple, hoy por hoy la escalada está dividida en varias submodalidades o tipos. Si cogemos como referencia a la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), existen cinco tipos de escalada diferentes: En primer lugar, la escalada clásica. Se trata de una práctica deportiva que consiste en subir o recorrer paredes de roca o hielo, laderas escarpadas u otros entornos naturales caracterizados por su verticalidad empleando medios de aseguramiento recuperables en casi su totalidad y la posibilidad en su progresión de utilizar medios artificiales. En segundo lugar, la escalada deportiva. Es un tipo de práctica deportiva que consiste en subir o recorrer paredes provistas de vías equipadas con los seguros colocados fijos en la pared para garantizar la seguridad del escalador. a fondo ESPECIAL OUTDOOR - ESCALADA Ganando altura 91
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