TradeSport 311 - Julio-Agosto 2022

física (y runners, ciclistas y nadadores lo tienen) puede afrontar sin problemas algunas de las distancias más cortas (supersprint, sprint e, incluso, Olímpica). Al final es un problema de tiempo. Si se puede entrenar muchas horas, el reto serán las grandes distancias; si no, si tenemos poco tiempo, las distancias cortas serán más que suficientes para disfrutar de este depote.Y de esto saben mucho los organizadores de pruebas amateurs, que en los últimos años prepandemia jugaron muy bien sus cartas y aprovecharon a la perfección las posibilidades que ofrece este deporte en cuanto a distancias. Eso si, no hay que olvidar que el triatlón es una disciplina logísticamente complicada y cara. Y ello conlleva que, a diferencia de otros deportes -incluidos bike, running y natación por separado- la rotación de practicantes sea muy alta. Cada año hay muchos nuevos practicantes, es cierto, pero también muchos “abandonos”. Gente que no puede seguir el ritmo, por tiempo y sacrificio, y que prefiere, después de unos años de esfuerzo, centrarse en una de las tres disciplinas. O gente que en su día se marcó un objetivo -ser Finisher de un triatlón de larga distancia- y que, una vez En esta disciplina la competición juega un papel clave, y claro, el frenazo de las competiciones supuso un palo importante. Un palo que, además, llegó en un buen momento para el triatlón, que se estaba resituando después de unos años de éxitos y fracasos. deportiva, la superación personal emergió casi como un imperativo. Y claro, uno de los retos más tentadores, sobre todo para quienes hacían running, ciclismo o natación, era el triatlón. Y el boom fue espectacular. En todo: en practicantes, en oferta y en pruebas. Para casi todo el mundo, sobre todo para los que empiezan a correr, nadar o ir en bici, el triatlón es uno de los grandes retos a medio y largo plazo. Aunque sea la distancia más corta. Además, como pasa en deportes como el running o el bike, la media de edad de los triatletas suele ser relativamente alta, entre los 30 y los 45. Cuando un deporte experimenta un fuerte crecimiento en practicantes y en ventas lo primero que debemos intentar analizar es el por qué. Y probablemente la primera razón que nos venga a la cabeza cuando pensamos en el triatlón sea que esta modalidad engloba a dos de las disciplinas que más han crecido en los últimos años (running y bike). Y con eso ya está casi todo dicho, porque ambas modalidades han “derivado” a muchos de sus practicantes al triatlón, sobre todo desde el running. En esa nueva cultura del deporte que se impuso con la crisis y que, en cierta medida, se ha mantenido hasta ahora (y ha ganado peso con la pandemia) deportes como el running y el bike se han convertido en una rutina necesaria para muchos españoles.Y un paso lógico, para la mayoría, ha sido – o será- probar con el triatlón. Aunque sea ocasionalmente. Además, aunque a muchos les pueda parecer que el triatlón es una disciplina muy exigente y sólo al alcance de grandes deportistas, una de las razones que ha propiciado su auge ha sido su accesibilidad. El triatlón no es sólo Ironman. Cualquiera que tenga un mínimo de preparación alcanzado su objetivo, vuelve centrarse en otras disciplinas. UN DEPORTE ACCESIBLE… PERO NO TAN ASEQUIBLE A diferencia de lo que muchos puedan pensar, el triatlón es un deporte muy accesible. Al fin y al cabo, el hecho de que haya varias distancias, y que algunas sean perfectamente asumibles para un deportista más o menos activo, ha sido una de las claves de su fuerte popularización. Otro tema más complejo es si se trata de una modalidad asequible. Y aquí la cosa no está tan clara. Una equipación básica no baja de los 1200-1500 euros (calzado, bici, neopreno…). Además, son muchos los que, a medida que van mejorando sus tiempos, renuevan su material –a mejor- de manera que estamos ante un deporte que, tanto a corto como a medio y largo plazo, es caro. Por si fuera poco, la gran razón de ser de esta modalidad, es decir, las pruebas, no son precisamente baratas, con lo que la inversión, si se quieren hacer varias pruebas al año, puede dispararse algunos cientos de euros –o miles si se hacen largas distancias nacionales e internaa fondo 120 ESPECIAL TRIATLÓN

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