El coronavirus ha acelerado muchos cambios que eran inevitables desde hace meses y ha dibujado nuevas reglas del juego a las que hay que adaptarse. La gran suerte del Outdoor es que las oportunidades que plantea las pueden aprovechar muchas marcas y, sobre todo, un amplio abanico de formatos de tienda. con las herramientas necesarias. Porque en el outdoor, como en todos los segmentos del deporte -y en todos los sectores- cada vez importa más el cómo, el quién y el dónde se vende… y menos el qué... Puede que a los más puristas este cambio que han hecho la gran mayoría de marcas para adaptarse a esta nueva realidad quizás no les convenza del todo, pero es obvio que, a estas alturas, y tal y como está el patio, lo que deben hacer las marcas es entender el mercado y darle respuestas. Y si hay algo a destacar en este sentido es que el Outdoor tiene argumentos -y marcas- más que suficientes para que cualquier perfil de comprador, practicante o no, pueda encontrar respuesta a sus necesidades. CARPE DIEM Nos repetimos, pero es inevitable. El sector tiene que aprovechar si o si el momento. Porque tenemos el viento a favor. La pandemia ha sido un aliado inesperado en un momento en el que ya estábamos con una muy buena inercia, y aunque este contexto genere cierta angustia a nivel social y económico, lo que nos toca es aprovechar la oportunidad.Y ayudar, en la medida que podamos, a darle forma a esa nueva cultura deportiva que se ha empezado a construir tras el encierro. Nos va el futuro en ello y, sobre todo, nos va el no estar dependiendo constantemente de modas y crisis. Porque lo del coronavirus es un paréntesis -que esperemos no se alargue mucho más- y lo que tiene que hacer del deporte es trabajar para el después. Aprovechando las oportunidades que implica esta crisis, pero, sobre todo, buscando fórmulas para que ese boom del bike, el pádel, el fitness o el outdoor se mantengan en el tiempo. Y si, todo hace indicar que el deporte saldrá muy reforzado de esta situación, y con permiso del bike, es más que probable que algunas modalidades Outdoor sigan sumando meses muy buenos, pero el futuro no lo marcará las ventas de un buen año, sino lo que hayamos aprendido en este tiempo. El outdoor está preparado para seguir con su ascensión y, sin duda, el margen de crecimiento que aún tiene en practicantes es un aval más que suficiente para muchas marcas y para muchas tiendas. Cuando dejemos atrás del todo la pandemia, el outdoor seguirá siendo uno de los grandes motores del deporte, y aunque seguramente muchas de sus categorías, empezando por el textil, estarán eternamente condicionadas por la meteorología o las modas, las modalidades más accesibles y asequibles seguirán ganando adeptos a un buen ritmo. Al menos en practicantes. Como también lo hará todo aquello vinculado al llamado Urban o Travel. Lo que parece inevitable es que el outdoor haga una profunda reflexión su presente y su futuro como canal. El coronavirus ha acelerado muchos cambios que eran inevitables desde hace meses y ha dibujado nuevas reglas del juego a las que hay que adaptarse sí o sí. La gran suerte del Outdoor es que las oportunidades que plantea las pueden aprovechar muchas marcas y, sobre todo, un amplio abanico de formatos de tienda, desde los más especialistas,que controlarán las líneas más técnicas, hasta los multideporte que, si se lo proponen, pueden ser un buen socio para aquellas marcas que quieren explotar las colecciones más asequibles o sus líneas claramente urbanas. Y sí, para que engañarnos, el online va a ganar mucho más protagonismo a corto y medio plazo, sobre todo porque el confinamiento ha puesto fin a muchos recelos, pero también la tienda física tiene un gran margen de crecimiento si entiende y se adapta al contexto en el que se juega.Y lo hace, sobre todo, a fondo ESPECIAL OUTDOOR 52
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