TradeSport 310 - Junio 2022

Que las ventas han crecido no significa, por desgracia, que todo el mundo haya sacado tajada. Por eso no es extraño que, pese a este repunte de practicantes y ventas, la situación del comercio siga siendo compleja. Y es así porque, con la pandemia, también ha cambiado, y mucho, la forma de vender. El cómo, el cuándo y, por supuesto, el qué y el quién. 49 una garantía de futuro. Sea como sean, y más allá de quien aproveche mejor este nuevo presente, es prácticamente indiscutible que el potencial del outdoor sigue siendo enorme. Y lo sigue siendo, sobre todo, porque los posibles baches que este segmento pueda encontrarse a corto y medio plazo son bastante previsibles. El primero, es simplemente incontrolable, y tiene que ver con el tiempo, que siempre condiciona a este universo; y el segundo, tiene más que ver con el dónde se compra y el cuánto se gasta que con la práctica. Es decir, que las ventas seguirán siendo buenas, pero no todo el mundo se aprovechará de ello.Y eso, evidentemente, implicará que unos ganen y otros pierdan.Y los segundos siempre hacen más ruido. En cualquier caso, insistimos, nos queda mucho camino que recorrer y, por ahora, ese camino se hace muy ameno. El margen es amplio, sobre todo porque estamos hablando de una modalidad muy accesible. El gran abanico de modalidades que se engloban bajo su paraguas le convierte en un universo en el que cualquiera puede entrar. Unos, más expertos y exigentes, pueden irse a subir cumbres de 4.000 para arriba; otros se conforman con un buen treking ligero; algunos –cada vez más- simplemente quieren correr por la montaña; y también hay quien, un sábado o un domingo por la mañana, se van a recoger setas o a pasear al perro.Todos ellos, desde el alpinista extremo hasta el que pasea por caminos llanos sin ninguna dificultad técnica, son el futuro de marcas y tiendas. Sin olvidarnos, además, de todos aquellos -y son muchos- que compran outdoor sin la más remota intención de salir de la ciudad. Cosas de la moda. Bienvenidas, siempre. LA BASE ES EL VOLUMEN En este futuro, pero sobre todo en un presente donde el Outdoor se ha hecho fuerte por la base, el protagonismo será de las llamadas modalidades de bajo impacto. Sus practicantes son, hoy por hoy, el target más importante para marcas y tiendas por el volumen que representan. Es gente que va poco a la montaña o que, yendo con cierta asiduidad, hace modalidades poco exigentes que no requieren un material excesivamente técnico. Por no hablar, como decíamos antes, de esa gente, que no es poca, que simplemente busca un look outdoor para su día a día. Las marcas saben perfectamente que el volumen está en este perfil y han tardado muy poco en adaptar sus colecciones a esta realidad. Sin renunciar a sus líneas más técnicas, han entendido que no todo el mundo quiere hacer grandes excursiones, y aunque la tecnicidad sigue siendo uno de los grandes reclamos de este tipo de prendas, es más que evidente que para hacer un poco de deporte y disfrutar de la naturaleza –lo que quiere la mayoría de gente- no es necesario tener una chaqueta de 700 euros con una columna de agua de 20.000 ni unas botas de 200 euros que han sido diseñadas para terrenos muy técnicos. Evidentemente marcas y tiendas tienen que seguir apostando fuerte por las gamas más técnicas –es su esencia y la esencia del sector- pero es obvio que unos y otros, incluso los más especialistas, tienen que cuidar mucho a este perfil más bajo (bajo

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