La fuerte competencia de los canales alternativos en las prendas no atléticas -que, evidentemente, son la gran mayoría- siempre ha marcado el presente del baño en el canal deporte. Un canal que, con los años, además, sigue siendo incapaz de llevar a su terreno al gran target de este segmento: la mujer. sentido común como para combinar diseño -estética gliss- y funcionalidad. Su declive en plena crisis fue considerable, pero el camino ya estaba marcado, y lo siguieron muchas otras marcas de raíces deportivas que vieron en el baño moda una buena oportunidad para hacerse un hueco en este segmento. El baño deporte está controlado por 4 ó 5 marcas especializadas y es demasiado exigente, en cambio el baño moda es una buena oportunidad para marcas que trabajan bien el sportwear.Y en el sector hay muchas. Y aunque, como hemos dicho, aún estamos a años luz del canal moda, en los últimos años sí que se ha disparado la oferta de baño no técnico en las tiendas deportivas, dando mayor protagonismo a bermudas, bikinis y otros tipos de bañador pensados para la playa.Y no nos engañemos, también ha tenido mucho que ver en ello Decathlon que, monopolizando las ventas de baño técnico de primer precio -y franja media- ha “obligado” a muchas marcas a cambiar sus estrategias y volcar más esfuerzos en colecciones más cercanas al baño moda que a lo puramente atlético DOS PRODUCTOS QUE TIENEN MUY POCO QUE VER. O NADA. Es obvio que los llamados bañadores para natación y los que estrictamente se usan para ir a la playa o a la piscina en verano tienen prestaciones muy diferentes. Porque tienen usos muy diferentes. Empecemos por la parte más técnica. En los bañadores para nadar en piscina (o aguas abiertas) el gran valor añadido es la funcionalidad. Son bañadores que tienen que tener unas cualidades determinadas -ligereza, comodidad, ajuste, resistencia al cloro…- y, por tratarse de una prenda técnica, es evidente que el desarrollo tecnológico emerge como clave a la hora de competir en el mercado (un mercado donde, por cierto, no hay muchas marcas).. El problema es que las mejoras tecnológicas vienen acompañadas de un incremento del precio medio y no todo el mundo está dispuesto a gastarse ese dinero para nadar, sobre todo si no se tiene un nivel lo suficientemente alto como para beneficiarse de estas prestaciones. Se trata pues de prendas que suelen utilizar casi exclusivamente los federados, quienes practican este deporte con regularidad (casi siempre en piscina, pero también en aguas abiertas en verano) y algunos practicantes ocasionales. El resto, los que nadan de vez en cuando, no acostumbran a apostar por estas prendas de gama media o alta para ir a hacer unos largos de vez en cuando. Por su precio y, también, porque su estética suele ser bastante “técnica” también.Y aquí es donde Decathlon ha metido el zarpazo. Como en tantos otros segmentos. Bañadores técnicos para nadadores ocasionales por 10, 15 o 20 euros. No hace falta decir mucho más. Respecto al baño moda, que, como hemos dicho, representa la casi totalidad de las ventas de bañadores (en comercios deportivos y no deportivos) es obvio que se trata de un tipo de prendas en las que la funcionalidad no es, ni mucho menos, una prioridad y como mucho, a nivel técnico, se recurre a la Lycra por sus propiedades elásticas y la comodidad que otorga a las prendas -sobre todo en bañadores femeninos, mucho más ajustados que los de hombre-. Con la funcionalidad en segundo plano, los bañadores de moda buscan principalmente atraer al consumidor a través del diseño, de la estética, y en la mayoría de casos, a través del precio. Con este panorama, no es extraño que en los últimos años la gran mayoría de bañadores que se han vendido ni tienen un uso atlético ni están relacionados,por marca,por diseño y por lugar de venta, con el deporte. Por suerte, como hemos dicho antes, las cosas empezaron a cambiar ligeramente gracias a la fuerza que en su día lograron las marcas gliss como Billabong, Quiksilver, Roxy o Rip Curl dentro del beachwear y que sirvió para atraer al canal a un target importantísimo (los jóvenes) y, también, llamar la atención de la mujer, poco asidua a nuestro canal. Con este cambio, muchas 87
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