TradeSport 308 - Abril 2022

Desde hace muchos años, a estas alturas del año, dedicamos nuestro especial a la mujer. Y desde hace muchos años repetimos prácticamente lo mismo. Y eso, por desgracia, no es muy buena señal. En resumen: todo el mundo sabe que la mujer es un target importantísimo para el sector, y sin embargo es una de las categorías que menos ha evolucionado en la última década. Es un tren que todo el mundo espera, pero que nunca llega. Una oportunidad que todo el mundo en el sector sabe que hay que aprovechar y, sin embargo, quien la está aprovechando son otros. Y sí, evidentemente que hay marcas que están haciendo un excelente trabajo conscientes de lo que supone y supondrá la mujer; y evidentemente que, en muchos productos, básicamente los técnicos, el deporte tiene mucho que decir, pero aun así, por su potencial, la mujer está muy lejos de representar lo que debería representar para el sector. La pregunta es inevitable. Tanto que hace años que nos la hacemos. ¿Es la mujer una batalla perdida? El mero hecho de hacernos esta pregunta desde hace tantos años ya es preocupante. Quiere decir, básicamente, que hemos avanzado muy poco. Y quiere decir, también, que, desde hace muchos años, demasiados, es una de las grandes asignaturas pendiente del sector. Y repetimos, hay quien lo ha intentado, incluso quien lo ha conseguido, pero al deporte le está costando mucho atraer al que, sin duda, es uno de los targets más importantes para cualquier sector.Ahora y, sobre todo, en el futuro. La mujer es una pieza clave en el futuro del sector. Eso lo tiene claro todo el mundo. Como también es obvio que cada vez hay más mujeres que hacen deporte. Y no por la pandemia; ya hace años que la práctica femenina se ha disparado. Sobre todo, con el boom del pádel, que se sumó al del running, el bike o el fitness. El“problema” es que el crecimiento en practicantes no se ha traducido en un crecimiento proporcional en ventas dentro del canal. No al menos a nivel global. ¿Por qué? Pues porque hay otros canales, mucho más fuertes y ágiles que, en deportes como el running, el fitness o modalidades de bajo impacto, han sabido aprovechar mejor este boom. Que las ventas de la categoría Mujer han subido en el canal deporte es innegable. Y en algunos artículos, bastante. Pero no lo han hecho, ni por asomo, de una manera proporcional a la práctica. Obviamente en los productos más técnicos, como unas zapatillas de running, una pala de pádel o una bicicleta, las ventas las han controlado aplastantemente las tiendas del sector -solo faltaría-, pero en textil o complementos, categorías de mucho peso para la mujer, los canales alternativos nos han robado mucho protagonismo. ¿Por qué? Pues muy fácil: porque conocen mejor a la mujer. O mejor dicho, porque siempre se han preocupado de conocerla y darle lo que necesita. DEMASIADO CONSERVADORES… TODAVÍA La mujer siempre ha sido un target con un enorme potencial. Un potencial que en estos últimos años se ha disparado todavía más por las circunstancias que ha atravesado el sector, muy maduro en algunos segmentos y muy necesitado, en todos, de nuevas vías de negocio para seguir adelante. Pero, aun así, a pesar de lo obvio que es para todo el mundo que la mujer tiene la llave de gran parte del futuro del sector, esta categoría sigue sin siendo una asignatura pendiente para un sector que, sobre todo desde la vertiente más comercial, sigue excesivamente contemplativo. Y conservador. Y masculino. Y probablemente ese sea el gran escollo que tiene el sector respecto a la mujer: que es, todavía, demasiado masculino. Durante muchos años nadie se preocupó de saber que era lo que buscaba y lo que necesitaba la mujer. Y ahora que prácticamente todo el mundo se ha dado cuenta de lo que busca la mujer, de lo que necesita y, sobre todo, de que no tiene nada que ver con el hombre, puede que en algunas categorías –probablemente las más importantes en volumen- sea demasiado tarde. Venderle zapatillas para correr o una pala de pádel es relativamente fácil; lo verdaderamente complicado, a estas alturas, es que entre en un comercio deportivo a comprar textil para fitness o sportwear. Y más desde que prácticamente todas las grandes cadenas de moda han visto el hueco y se han lanzado sin pensárselo. El futuro genera muchas dudas.Y no tanto por saber si el sector podrá arañar cuota a estos otros canales que se han hecho fuertes en el llamado sportwear, sino, sobre todo, por si podrá seguir controlando la parcela técnica.A priori lo lógico es pensar que sí, y que será fácil seguir monopolizana fondo ESPECIAL MUJER El tren que no llega 53 La mujer siempre ha sido un target con un enorme potencial. Un potencial que en estos últimos años se ha disparado todavía más por las circunstancias que ha atravesado el sector, muy necesitado de nuevas vías de negocio.

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