TradeSport 307 - Marzo 2022

Durante muchos años hemos estado reclamando un salto cuantitativo y cualitativo al pádel. Para seguir evolucionando, este deporte debía enfrentarse a dos asignaturas pendientes que frenaban su desarrollo: la reordenación del mercado interno, con una sobreoferta muy dañina; y la escasa práctica más allá de nuestras fronteras. Y a estas alturas podemos decir, sin equivocarnos, que en ambos casos las cosas están cambiando. Y mucho. La selección natural y la internacionalización están dando un nuevo impulso a un deporte que, a día de hoy, parece no tener techo. El pádel es el deporte que más terreno ha ganado en los últimos años. Ya antes de la pandemia su evolución en nuestro país era muy buena, ganando adeptos a un ritmo muy rápido. El por qué ya lo hemos explicado cientos de veces y tiene que ver, sobre todo, con dos aspectos: el primero, su accesibilidad -todo el mundo puede jugar y disfrutarlo, sea cual sea el nivel-; y el segundo, su vertiente más social. Con estos dos “argumentos” era obvio que, tras el encierro, el pádel solo podía ir hacia arriba. Después de casi tres meses en casa, cuando la gente volvió a las calles, el deporte se convirtió en una de las mejores opciones de ocio, y aunque es cierto que modalidades como el Bike o el running dieron un salto cuantitativo importante, el pádel fue uno de los deportes que más creció. Y lo hizo, precisamente, por que era accesible -y asequible- y porque tras meses encerrados, ese componente social, ese hacer deporte con 3 amigos, era un valor añadido único.Y hasta hoy… Porque el pádel, hoy, vive probablemente su mejor momento.Y no solo eso. El futuro a corto y medio plazo tiene muy buena pinta. Porque se juega mucho y porque cada vez se juega en más sitios.Y si, es verdad que la internacionalización, que ahora sí es una realidad, está marcando un nuevo punto de inflexión, sobre todo para las marcas, pero también en España el pádel sigue ganando mucho terreno… a pesar de que algunos ya le veían su techo hace algunos meses. Con la práctica disparada es obvio que las ventas también están siendo muy buenas. Y aunque a estas alturas todavía no podemos tener una imagen perfectamente definida de cómo han ido esas ventas, en España, en 2021, las primeras cifras apuntan a un crecimiento de las ventas de palas por encima del 35%, rozando los 1,29 millones de unidades.Y eso en uno de los años más complicados de la última década. Otro tema, como siempre, es quien ha liderado esas ventas (en marcas y en tiendas). Puede que la pandemia haya tenido algo que ver con el momento tan dulce que vive el pádel pero, sin duda, ha sido el gran trabajo que se ha hecho desde el propio segmento, y desde hace muchos años, lo que ha propiciado el fuerte crecimiento de este deporte. Porque, entre otras muchas cosas, a la pandemia se llegó con los deberes prácticamente hechos, sobre todo en lo que respecta a la necesaria reordenación del mercado. Un orden que, aunque todavía hay que definir bastante más, ha sido clave para consolidar esa evolución lógica del pádel. Porque el simple hecho de haber logrado reducir considerablemente la oferta de marcas (en apenas 5 años se ha pasado de las 200 a las no más de 100) ya ha cambiado considerablemente el panorama. En muchos aspectos, pero sobre todo en lo que se refiere a las guerras de precio y a las más que dudosas prácticas de algunas marcas y/o profesionales. El mercado nacional no podía sostener una lista tan exagerada de marcas porque eso, como se ha demostrado, acababa pasando factura a otros competidores (en especial a los que realmente sostienen al pádel) y, sobre todo, al comercio.Y por si fuera poco, era un freno, también, para afrontar con ciertas garantías el crecimiento internacional que se está dando. Y en este contexto de reordenación, de aprender a dimensionar el mercado y adaptar las estrategias a esta nueva realidad, ha sido muy importante, por lo que significa y por lo que está aportando, la puesta en marcha del Clúster Internacional del Pádel (CIP). Este nuevo órgano nació con dos objetivos claros: potenciar la internacionalización de este deporte -y ayudar a las empresas en esta expansión-; defender los intereses de sus asociados, jugando un papel clave, también, en esta necesaria reestructuración del mercado interno de la que hablamos. Tras varios años intentándolo, y con algunos proyectos que no acabaron de cona fondo ESPECIAL PADEL Golpe ganador 59 El pádel vive, probablemente, su mejor momento hasta la fecha. Y no solo eso. El futuro a corto y medio plazo tiene muy buena pinta. Porque se juega mucho y porque cada vez se juega en más sitios.

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