TradeSport 306 - Febrero 2022

Con un futuro más o menos asegurado en practicantes y, también, en ventas, los retos que plantea el futuro, a corto y medio plazo, tienen mucho que ver con el dónde se va a vender. Y seguirá habiendo cambios importantes tanto a nivel offline -donde, pese a concentrarse, la especialización ganará peso-, como a nivel online. El outdoor es uno de los segmentos técnicos más fuertes del sector… y lo seguirá siendo. Sobre todo tras la crisis del COVID, que se ha traducido en un repunte -histórico- de la práctica y, en especial, de los deportes Outdoor 31 marcas especialistas de gama media; el comercio multideporte,que tras renunciar a lo alto de la pirámide no quiere desaprovechar las oportunidades del Outdoor apostando por esas franjas medias en calzado, textil y accesorios (sin meterse en guerras pérdidas de material duro); y algunas cadenas multiodeporte que, a pesar de ser centrarse en las franjas más bajas, también han querido subir un peldaño para intentar explotar estas gamas medias tan demandadas. En todo este nuevo reparto de poderes hay un nuevo jugador que está ganando mucho peso: el ecommerce. El online ha ganado terreno de una forma espectacular y lo ha hecho, además, con muy pocos operadores. Y aun reconociedo que algunas de las principales especialistas offline han hecho un gran esfuerzo en potenciar la venta online, es evidente que los especialistas del online se han convertido en los grandes protagonistas de las ventas en los últimos años, con crecimientos espectaculares, y convirtiéndose, para casi todas las marcas, en sus principales clientes. Y eso, lógicamente, ha hecho mucho daño a un comercio offline que, por desgracia, cada vez tiene menos argumentos para defender su propuesta de valor. LA BASE SE ENSANCHA La gran baza que ha colocado al outdoor en el podio de los deportes con mayor potencial a corto, medio y largo plazo es, precisamente, la accesibilidad que tienen las llamadas modalidades de bajo impacto, a las que puede acceder todo el mundo. Como ha quedado más que claro con la pandemia. La oferta, además, se ha disparado en estos últimos años y cualquier perfil de practicante tiene a su alcance una lista infinita de posibilidades para practicar modalidades como el trekking, el senderismo, las travesías o el walking, modalidades muy recreacionales y, sin ningún afán competitivo. Si a este boom de las modalidades de bajo impacto (y el consecuente crecimiento de las ventas) le añadimos que el look outdoor se impone incluso entre los que no practican ninguna de estas modalidades vinculadas al outdoor, la lógica impone una apuesta firme por este tipo de prendas. Las marcas, en este sentido, no han dudado lo más mínimo en redoblar su apuesta por las líneas más “urbanas” y dar respuesta un perfil de consumidor que busca buen precio, un look outdoor y una funcionalidad justa. UN ALIADO INESPERADO El outdoor es uno de los segmentos técnicos más fuertes del sector… y lo seguirá siendo. Sobre todo tras la crisis del coronavirus, que se ha traducido en un repunte -histórico-de la práctica deportiva y, en especial de los deportes Outdoor. Un repunte que se está sosteniendo en el tiempo y que, previsiblemente, se mantendrá (menos acentuado) unos años. En esta nueva cultura deportiva que estamos construyendo en plena pandemia, el Outdoor juega un papel clave ya que une a los que tienen que ser dos de los grandes protagonistas de la era post-covid: la naturaleza y la salud. Con un futuro más o menos asegurado en practicantes y, también, en ventas, los retos que plantea el futuro, a corto y medio plazo, tienen mucho que ver con el dónde se va a vender.Y seguirá habiendo cambios importantes tanto a nivel offline -donde, pese a concentrarse, la especialización ganará peso- como a nivel online. Sobre todo online. Hay que saber cómo y contra quien hay que “competir”. Luchar con Decathlon, por ejemplo, es una batalla perdida.Y casi es mejor aprovecharse de la cadena gala que, nos guste o no, es un gran aliado para generar entusiastas de estos deportes. ¿Qué puede hacer el comercio multideporte en un segmento como el Outdoor? Pues no debe pretender convertirse en un referente del outdoor técnico; basta con ser un buen socio para las marcas que quieren explotar las colecciones más asequibles o, sobre todo, las líneas claramente urbanas, que seguramente no requieren un grado tan alto de especialización ni tienen un target tan definido. El Outdoor saldrá muy reforzado de la pandemia y con un amplio margen de crecimiento.Y, como llevamos años diciendo, es un universo tan extenso y con tantos perfiles de consumidor (practicantes habituales, practicantes ocasionales, consumidores no practicantes…) que puede ser explotado por muchas marcas… y, también, por muchos tipos de tienda. Lo primero es saber aprovechar el momento.Aprovechar que el Outdoor, sobre todo en practicantes, está en un gran momento. Y luchar para que ese dinamismo en adeptos se traduzca en ventas. Como hemos dicho antes, este universo puede y debe jugar un papel determinante en la nueva cultura del bienestar que se esta definiendo esta pandemia.

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