TradeSport 303 - Noviembre 2021

El deporte vive un momento dulce. Con la pandemia, los índices se han disparado y mucha gente ha empezado a entender lo importante que es cuidarse y hacer deporte. ¿Cuánto durará? No es fácil saberlo, pero en cualquier caso, las cosas son bastante diferentes de cuando se han dado otros repuntes. Hasta ahora, la práctica solía dispararse durante las crisis económicas y volvía a retroceder cuando las cosas mejoraban. Ahora, sin embargo, la actitud es muy diferente, sobre todo porque el deporte, además de una vía de escape, se está consolidando como un hábito fundamental para llevar una vida saludable. Y eso, el sector, lo está notando mucho. Y lo está aprovechando. Con la llegada de la pandemia, lo hemos explicado mil veces, el deporte ha cambiado su estatus. Para bien. Para muy bien. El encierro supuso un punto de inflexión brutal, y si deportes como el Bike, el pádel, el running o algunas modalidades Outdoor ya estaban en una buena fase de crecimiento, con el COVID ese crecimiento se disparó. Cuando pudimos salir tras dos meses encerrados, el repunte fue, simplemente, espectacular. Y con permiso del Bike, uno de los segmentos que más adeptos ganó fue el del Outdoor, especialmente las modalidades de bajo impacto o más accesibles. Al fin y al cabo, aunaban dos de las cosas que más ansiaban los españoles tras el encierro: deporte y naturaleza. Así que la apuesta era ganadora.Tras casi 3 meses encerrados en casa era bastante obvio que las escapadas a la naturaleza se convertirían en una apuesta habitual de muchos españoles, y aunque es obvio que han sido las modalidades más accesibles las que más han crecido en practicantes (senderismo, trekking ligero…), también han experimentado un importante repunte otros deportes de montaña un poco más exigentes, como el Trail, la escalada o los trekkings más complejos. Crece la base de la pirámide, pero también las parte alta. Y cuando pasa eso, al sector solo le queda aprovechar el momento. Más practicantes se traduce, casi siempre, en más ventas (a nivel global). Probablemente no tantas como nos gustaría, o no tantas como refleja el boom de practicantes, pero la dinámica es buena. Probablemente, para algunas de estas disciplinas, sea un crecimiento puntual, pero lo que ahora toca es aprovechar este momento… y trabajar para que este boom se mantenga en el tiempo. Otro tema, como siempre, es quien le saca más provecho, porque pese a este repunte de practicantes y ventas, la situación del comercio sigue siendo bastante compleja. O, mejor dicho: la situación de un perfil de comercio. Y por una vez no hablamos de los multideporte, más bien de un comercio especializado offline que no lo está pasando excesivamente bien y que, pese a estar aprovechando el momento, no tiene muy claro cuál es su futuro a medio plazo. Porque si algo ha cambiado en el mundo del Outdoor es, precisamente,el reparto de poderes entre el off y el online. Y entre las cadenas y los especialistas. Porque esa base de la que hablamos, esa parte de debajo de la pirámide, que es la que ahora está impulsando el Outdoor, compra, por ahora, gamas medias y bajas. Y en esa franja ya sabemos todos quienes se llevan el gato al agua. Y no son precisamente las especialistas off. AIRE FRESCO El Outdoor, como hemos dicho, ha sido una de las modalidades que mejor ha “aprovechado” la crisis del COVID. Cuando la pandemia comenzó, cuando nos encerraron, este segmento ya venía de unos meses bastante buenos, y pese al frenazo que se dio con el encierro, tras ese bache su progresión está siendo muy buena. Y ya tocaba, porque llevaba unos años atrapado en una montaña rusa, ganando altura a la misma velocidad que al poco tiempo perdía. Las crisis económicas, especialmente la de 2008, siempre han sido un impulso para este segmento, pero a la larga, también se ha acabado viendo afectado por sus coletazos.Y si a este vaivén, le añadimos el cambio de paradigma del que hablamos, las cosas se complican. Los primeros años de la crisis, como ya hemos explicado en varias ocasiones, apenas le afectaron. Al contrario. Sus crecimientos en ventas no fueron especialmente espectaculares, sin embargo sí logró ganar muchos practicantes. Al fin y al cabo, la mayoría de sus modalidades, especialmente las de perfil más bajo, eran muy asequibles. Y accesibles. Y eso, en una crisis económica que imponía el ahorro y buscar alternativas de ocio más asequibles, era una gran ventaja. Deporte, naturaleza y economía. El potencial era enorme. Y el sector supo aprovecharlo. Pero como era previsible, las cosas acabaron torciéndose un poco. O mucho. Y no precisamente en practicantes. La economía y, también, el tiempo, acabaron dando un ligero revés al Outdoor. Un revés que no fue peor por el contrapeso que hicieron dos modalidades que seguían creciendo ajenas a cualquier factor externo: trail y travel. Desde entonces, una vez superada la crisis económica, el Outdoor, pese a algún que otro frenazo, ha tenido una buena progresión. Probablemente su gran ventaja es que, pese a los contratiempos económicos y meteorológicos, siempre ha conseguido encontrar algún salvavidas al que aferrarse. Bien una modalidad en auge, como decíamos antes, o bien una categoría fuerte, como el calzado, por ejemplo, que desde hace muchos años ha ayudado a aguantar las embestidas de las crisis y los bajones del segmento. Sobre todo en su vertiente más “casual”. UN AMPLIO MARGEN DE RECORRIDO Si hay algo que nadie debe dudar a estas alturas es que el Outdoor sigue siendo uno de los universos con mayor margen de crecimiento del sector.Y lo sigue siendo, básicamente, por una razón: por el enorme peso que tiene, y tendrá a partir de ahora, todo lo que tenga que ver con la naturaleza y el bienestar. El oudtoor ha pasado un bache. Quizás el coronavirus lo esté disimulando unos meses y en breve se volverán a ver los pecados de este segmento, pero, aun así, el potencial sigue siendo enorme. Y lo sigue siendo, sobre todo, porque las causas están bastante identificadas. Una es simplemente incontrolable (el tiempo) y la otra tiene más que ver con el dónde se compra y el cuánto se gasta que con la práctica.Y eso,aunque parezca extraño, no deja de ser una buena noticia. Gente que haga deportes Outdoor la hay y la seguirá habiendo. E irá creciendo. Y eso, al fin y al cabo, es lo importante para el sector: que haya practicantes porque estos son clientes potenciales. Más allá del impulso que le haya podido dar la pandemia al universo Outdoor, el gran aval que tiene el este segmento para que su potencial nos dé plena confianza es, sin duda, su accesibilidad. a fondo ESPECIAL OUTDOOR MOMENTO DULCE 33

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