TradeSport 302 - Octubre 2021

Jaume Ferrer Editor jferrer@tradesport.com Mall ejemplo El pádel sigue fuerte El panorama comercial en las grandes ciudades ha cambiado mucho en los últimos años. Poco a poco las zonas comerciales han ido concentrándose en dos grandes puntos: los centros históricos (que generalmente han sido las granes zonas comerciales por el tránsito que tenían) y el extrarradio. Las llamas segundas y terceras líneas han perdido mucho peso, y lo que antaño fueron grandes zonas comerciales que complementaban ese centro neurálgico, ahora en el mejor de los casos tiene una ocupación del 60% o 70%.Y con una rotación de nuevas tiendas muy alta. La crisis de 2008 ya cambió este panorama comercial considerablemente, pero con la fuerte irrupción del ecommerce y, sobre todo, con la puntilla de la pandemia, este cambio se ha acelerado.Y es bastante difícil que se vuelva para atrás. Sobre todo, con un futuro a corto y medio plazo bastante incierto. Pero no nos engañemos. Que en esas segundas líneas comerciales haya cada vez más carteles de “se alquila”, no solo tiene que ver con los reveses económicos que hemos sufrido en los últimos años. También tiene que ver, y mucho, con el modelo comercial que están imponiendo los grandes operadores, bastante influenciados, en cierta manera, por el modelo americano. Un modelo que se ha construido en base a una distribución geográfica que, hasta hace pocos años, no se ha impuesto con fuerza en España. Hace 3 ó 4 décadas el gran grueso de la población española vivía en las grandes ciudades, en sus alrededores o en ciudades/pueblos de cierta población, pero dese entonces han proliferado las grandes urbanizaciones-ciudades dormitorio en un radio de poco más de 40-50 km alrededor de las grandes capitales. Y es en esta nueva realidad donde se han hecho fuerte -y lo siguen haciendo- esos grandes centros comerciales que ni están muy cerca de la ciudad ni muy lejos de estos nuevos núcleos poblacionales. Un modelo calcado al americano. Los centros de las grandes ciudades están monopolizados por unos pocos. Por los únicos que pueden permitirse pagar los alquileres que en ellos se pide. Pero incluso eso está cambiando. Hay tráfico, hay buen volumen de ventas, pero con la llegada y el crecimiento exponencial del ecommerce, muchas veces acaba siendo más rentable potenciar la venta online que pagar cifras astronómicas en Portal del Angel, Paseo de Gracia, Portaferrisa, Gran Vía, Fuencarral, Preciados o Serrano. Siempre habrá quien mantenga, en estas calles, algunas tiendas de imagen, pero cada vez son más las grandes empresas que prefieren invertir lo que cuesta estar allí en sus plataformas online. Y esa es la realidad que nos espera.Y que les espera, también, a esos grandes centros comerciales de los que hablábamos antes. El modelo Mall americano ya hace meses que está tambaleándose. Y más allá de las crisis y la pandemia, se tambalea, precisamente, por el auge del online y por la mayor rentabilidad que aporta este canal.Y a estas alturas, por muy buenas cifras que siga dando la venta física, parece obvio que cuanta más cuota gane el online, menos grandes zonas comerciales habrá. O, mejor dicho, menos zonas comerciales con grandes marcas habrá.Y se avanzará hacia un modelo más parecido al neoyorkino, con una gran zona/calle comercial, donde las grandes tendrán su buque insignia, y pequeñas áreas comerciales en zonas de moda.Y en el extrarradio, algún gran centro comercial… y los outlets. Los cambios se acelerarán a la misma velocidad que lo haga el online. Y por ahora, va a un ritmo vertigionoso… Si hay un deporte que en los últimos meses ha conseguido mantener una dinámica de crecimiento muy buena ese es, sin duda, el pádel. Con permiso del Bike, el comportamiento del pádel en la postpandemia ha sido, simplemente, espectacular, mejorando el buen ritmo que ya llevaba antes del encierro.Tanto en practicantes, que no paran de crecer, como en ventas, que pese a la falta de producto siguen siendo muy buenas. Por si fuera poco, este fuerte crecimiento que se ha dado a nivel nacional en los últimos meses ha tenido su réplica, por fin, a nivel internacional, donde este deporte ha experimentado crecimientos inimaginables en muchos mercados en los que hace pocos años ni había conseguido entrar.Tanto es así, que muchas marcas ya están vendiendo a nivel internacional el doble o incluso el triple de palas que venden en España, el gran mercado del pádel. Por no hablar de los fabricantes de pistas, que después de 3 o 4 años de fuerte crecimiento en nuestro mercado, además de seguir fabricando muchas pistas en España están cerrando acuerdos en muchos otros mercados y la gran mayoría ya tienen su agenda completa para los próximos tres años. El presente del pádel invita al optimismo, es obvio. Estamos donde hace años reclamábamos estar, con un mercado nacional que no para de crecer y cuyo techo queda todavía lejos, y con un panorama internacional con un potencial infinito. Pero aun así, es inevitable que entre todos hagamos una reflexión sobre aquellos aspectos en los que este segmento todavía debe mejorar mucho.Y el que encabeza la lista es, sin duda, el de las malas praxis comerciales. Por suerte, estamos bastante lejos de lo que pasaba hace 4 o 5 años, pero todavía hay que combatir ciertos comportamientos que acaban dañando al sector, sobre todo ahora que hay tantos problemas de stock y que la competencia sigue siendo tan alta (y más que lo será cuando empiecen a operar marcas autóctonas en los mercados en los que el pádel se haga fuerte). Que a día de hoy, por ejemplo, haya algunos operadores online que oferten palas de las principales marcas a 1 euro o tengan en oferta palas que no tienen en stock, no ayuda precisamente a que el sector deje atrás esa guerra de precios que tanto daño ha hecho a las marcas. Pese a todo, como hemos dicho, las cifras con las que vamos a cerrar 2021 van a ser muy buenas. Buenísimas. Hay más clubes, más pistas, más jugadores y la venta de palas se ha disparado.Y aunque no lo ha hecho tanto como cabría pensar si sumáramos las cifras que trasladan a la prensa algunas marcas de palas -que aseguran que ellos acabarán vendiendo este año un millón de palas o lograrán crecimientos superiores a un 200%-, el global real del año será igualmente excepcional en su conjunto. En la lista de asignaturas pendientes quedan aún temas fundamentales. El primero, que ya hemos comentado, tiene que ver con la mala praxis. El segundo, un poco más complejo, está relacionado con las oportunidades que ofrece la internacionalización que está experimentando el pádel y con las sinergias que las compañías nacionales pueden y deben impulsar para aprovechar estas oportunidades. En Europa ya se están creando grandes grupos para explotar el fuerte crecimiento del pádel, y sería una pena que empresas macrocompañías de reciente creación acaben liderando este apetitoso mercado. Por suerte, en ambos casos, tanto en la regulación del mercado interno como en el aprovechamiento de las oportunidades a nivel internacional, está trabajando intensamente el Clúster Internacional el Pádel, cuya puesta en marcha ya fue una demostración de que esta vez el pádel está unido, fuerte, con ganas de sumar y, sobre todo, con la fuerza para aprovechar -todos- ese enorme potencial que tiene este divertido deporte. AYÚDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Desde el año 1993 SportPanel edita mensualmente tradesport, la primera publicación del sector deportivo.Tras casi 28años de historia, y con la misma independencia con la quese fundó,tradesport se ha consolidado como un medio de comunicación imprescindible para aquellos que quieran conocer la evolución del sector. editorial opinión 5 Raul Bernat Redactor jefe raul@tradesport.com

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