TradeSport 302 - Octubre 2021

do mucho, seguramente mucho más de lo que da de sí este deporte. Y ahora que los resultados se empiezan a ver, hay que saber aprovechar la oportunidad. Y, sobre todo, hay que saber hacer valer la enorme ventaja competitiva que supone llevar tantos años apostando por este deporte y liderando el desarrollo de palas, calzado, textil y accesorios. Las grandes de la raqueta y los especialistas del pádel tienen que darse prisa en poner un pie en estos mercados y hacerse fuertes (si hace falta uniéndose) antes de que los “autóctonos” se den cuenta de lo fácil que es hacer palas mediocres y las tiendas. Y eso siempre supone oportunidades perdidas. En cualquier caso, hemos dicho antes el pádel atraviesa un momento muy dulce… e ir a mejor sólo depende de él. La internacionalización, lógicamente, será clave para el crecimiento de muchas marcas, pero ni ha sido nunca ni es ahora condición indispensable para que el pádel sobreviva. Es más importante acabar de ordenar el mercado interno. Si la oferta se depurase como debería depurarse, y en vez de 250 marcas convivieran las 20 ó 30 que tiran del carro desde hace años, el pádel podría vivir perfectamente -y tener mucho recorrido- sin tener necesidad de salir de España. LAS LÍDERES SE VUELCAN EN LA INTERNACIONALIZACIÓN Lo hemos dicho antes: si el pádel estuviera bien estructurado y bien dimensionado, no tendría ninguna necesidad vital de buscar nuevos mercados. Con las ventas que hay en España podría sobrevivir perfectamente. Y lo haría, además, como uno de los segmentos más fuertes del sector, por practicantes y ventas. El problema es que esa no es la realidad del pádel. La sobreoferta de la que hemos hablado obliga a las grandes marcas a crecer, y para hacerlo como necesitan, es vital conseguir que el pádel crezca en nuevos mercados. Y por suerte, esta “necesidad” tan reclamada en los últimos años, se está convirtiendo en realidad y el pádel está creciendo a un ritmo vertiginosos en muchos países en los que hace apenas 3 ó 4 años ni se tenía noticias de él. Para darse cuenta de ello basta con decir que el pasado 2020 se vendieron, más allá de nuestras fronteras, nada más y nada menos que 1,2 millones de palas, lo que supuso un crecimiento del 132% respecto a 2019. La clave en estos nuevos mercados es que, por ahora la oferta, al menos a corto y medio plazo, no es tan exagerada como la que hemos tenido durante muchos años en España. Y eso es una oportunidad para las marcas “serias”. Las nacionales o las argentinas con larga tradición en este deporte van a tener que competir con las grandes multinacionales de la raqueta que han apostado por el pádel, pero esa lucha será mucho más “legal” que si hay 150 marcas luchando. Lanzar una marca de pádel es fácil, pero exportar es mucho más complejo y costoso.Y de la interminable lista de marcas que hay en el mundo del pádel, que puedan apostar por la internacionalización con ciertas garantías hay muy pocas. La internacionalización, en este sentido, es un paso fundamental para que las grandes marcas ganen solidez y se hagan fuertes a nivel internacional pero, también, refuercen su peso a nivel nacional, un aspecto clave para seguir reordenando el mercado. Como hemos dicho en la introducción de este artículo, durante muchos años esa esperada internacionalización no dio sus frutos. O no lo hizo al ritmo que muchos esperaban. Pero ahora las cosas han cambiado y el pádel, después de arrancar tímidamente en mercados como Portugal, Italia o Francia, ha despertado de golpe en mercados clave como el nórdico o Centroeuropa.Además de ir ganando terreno en Asia. Y sí hace apenas tres años era complicado ser optimista en este sentido, hoy en día el potencial que se le imagina al pádel es espectacular. Entre otras muchas cosas porque en algunos países ya está creciendo a un ritmo mucho más rápido que al que creció aquí en España.Y eso significa mucho. A las marcas que llevan años impulsando esta internacionalización no se les puede hacer ni un solo reproche. Al contrario. Lo han intentado y siguen intentando. Promoviendo este deporte, patrocinando clubes, federaciones y jugadores, apoyando la instalación de pistas. Y se ha inverti- Por ahora, la demanda es alta y las pistas suelen estar llenas en las horas punta, pero cada vez hay más oferta, cada vez hay más particulares que invierten sus ahorros en un cuatro o cinco pistas en una nave o un terreno, y si el ritmo de aperturas de clubes sigue así, no tardaremos mucho en empezar a ver cierres. Por mucho que la demanda se sostenga o crezca poco a poco a fondo 40 ESPECIAL PADEL

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