TradeSport 302 - Octubre 2021

Tras muchos intentos poco productivos, su presencia a nivel internacional ha dado un salto importante. Si hace 3 ó 4 años este deporte estaba al límite de su madurez si no conseguía “ampliar fronteras”, ahora el margen de crecimiento que tiene es, simplemente, brutal. 39 El pádel está justo donde esperábamos que estuviera. Hubo dudas, es cierto, pero se han dejado atrás. El pádel, ahora, no solo vive un gran momento a nivel nacional, con un boom espectacular en los últimos años -especialmente tras el encierro- sino que, además, está ganando terreno a pasos agigantados en otros mercados, su gran asignatura pendiente. El esfuerzo de muchas marcas e instituciones empieza a dar sus frutos, y el fuerte crecimiento experimentado en nuestro país hace algunos años se está replicando, ahora, en muchos países de Europa. Por fin. Ganando altura sigue siendo excesiva.Que el pádel,como deporte, sea relativamente accesible, es bueno., Muy bueno.Y el boom de practicantes así lo confirma. Pero que el pádel, como segmento, como producto, sea también tan accesible, es un problema. Cualquiera, con una inversión mínima, puede lanzar una marca al mercado. No hace falta ni siquiera tener conocimientos de este deporte. Se compra una colección (y vendedores hay muchos) y se lanza al mercado. Así de fácil. Es más, con un poco de suerte todavía será relativamente sencillo encontrar quien te coloque esas palas en algún club o en alguna tienda, sobre todo si el precio y el margen son buenos. Y así, en un abrir y cerrar de ojos, ya tenemos otra marca llenando maleteros y tiendas online con precios reventados. Y al otro extremo, mirando con resignación cómo el mercado absorbe marcas que no deberían tener ni un metro de recorrido, están las marcas que llevan años luchando para que el pádel crezca; las que invierten en innovación, las que apuestan por la calidad, las que ven el pádel como una apuesta a largo plazo. Y sí, lideran los ránkings de ventas y probablemente sean las que podrán aprovechar mejor la internacionalización de este deporte, pero el daño que les hacen todas esas pequeñas marcas es inmenso, porque son precisamente estas marcas las que sostienen la guerra de precios. Y aunque como hemos dicho cada vez se juega más El pádel juega a ganar. Tras muchos intentos poco productivos, su presencia a nivel internacional ha dado un salto cuantitativo -y cualitativo- importante. Si hace 3 ó 4 años advertíamos que este deporte estaba al límite de su madurez -que no es nada malo, por cierto- si no conseguía “ampliar fronteras”, ahora el margen de crecimiento que tiene es, simplemente, brutal. Y, además, son muchas las compañías españolas, tanto de palas, textil y complementos, como de instalaciones, las que pueden -y deben- sacar provecho de este boom internacional.Tan esperado y tan necesario. Y sí, quizás todavía sea necesario terminar de reestructurar el mercado interno, pero el paso que se ha dado con su internacionalización era clave para el futuro de este deporte. Con parte de los deberes hechos, o en vías de hacerse, es indiscutible -más- que el pádel es uno de los deportes más dinámicos del sector. A nivel nacional y, poco a poco, a nivel internacional. La cifra de practicantes en España sigue subiendo (más pausadamente, como era previsible) y los clubes siguen apostando por este deporte con más pistas. Y las ventas, pese a las dificultades que se están teniendo en oferta (falta de producto por culpa de la pandemia), siguen al alza. Eso, en España. En países como Suecia, Dinamarca o Italia, por ejemplo, los ritmos son mucho más rápidos. Como lo fueron hace años aquí… UNA ASIGNATURA PENDIENTE SOLUCIONADA… PERO NO TODAS El pádel está en un momento dulce. Eso no nos cansaremos de repetirlo. Pero eso no significa que no tenga, todavía, algunas asignaturas pendientes. Y hoy por hoy hay dos aspectos que el pádel tiene que solucionar si quiere aprovechar al máximo ese margen de recorrido del que hablábamos. El primero de ellos tiene que ver con la oferta. Es cierto que se ha reducido considerablemente,pero al pádel, la oferta sigue estando muy por encima de la demanda, y cuando eso pasa, la guerra de precios está al orden del día. No en vano, el pádel es, desde hace muchos años, el deporte con mayor índice de promociones, con más del 30% de las palas vendidas con descuentos por encima del 30%. Casi nada. El segundo de los “baches” actuales a los que se enfrenta el pádel tiene que ver también con la falta de producto. Es un problema temporal, pero eso no quita que no sea importante. La pandemia ha provocado un caos absoluto en la producción en todos los sectores y el pádel no ha podido escapar de ello. El cierre de la producción en Asia, durante los primeros meses de la pandemia, se va a dejar notar durante meses. Las fábricas dejaron de producir, pero el gran problema es que también se paró la cadena en el origen y, a día de hoy, sigue habiendo muchos problemas de suministro, no tanto porque la producción esté parada o funcionando a ritmos más bajos, sino más bien porque a estas fábricas la materia prima llega a cuentagotas y no hay con qué fabricar.Y eso pasa en Asia y en las fábricas europeas o nacionales. Con el añadido, en el caso de las nacionales, de que, aun teniendo materias primas, no siempre se tiene capacidad para dar respuesta a un pico de la demanda como el actual.Y el resultado es que muchas marcas no tienen producto que servir a PÁDEL a fondo

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