El sector de artículos deportivos no ha destacado, a lo largo de su historia, por la unidad. Las empresas y, sobre todo, las tiendas, han preferido siempre librar batallas individuales, y cuando se ha puesto sobre la mesa algún proyecto de asociacionismo, generalmente sus detractores han tenido más peso que sus defensores. La situación actual, sin embargo, puede ser un estímulo para que este individualismo cambie. Como también puede serlo el trabajo que está llevando a cabo AFYDAD... La barrera del individualismo ciones, instituciones feriales, organismos de promoción comercial y las federaciones deportivas, y promocionar las exportaciones y la presencia internacional de las empresas asociadas. Con los años, su protagonismo a nivel nacional e internacional se ha fortalecido y actualmente colabora activamente en una amplia variedad de iniciativas sectoriales -especialmente en Ferias (nacionales e internacionales) y en Jornadas Formativas-, y es reconocida por las administraciones y las instituciones nacionales europeas. El esfuerzo y el empeño de profesionales convencidos de que a veces hay que arremangarse y potenciar el beneficio común y sectorial por encima del particular,fue clave para que la asociación, en este siglo XXI, y bajo el mandato de Marc Puig primero y XavierBerneda después, creciera, se consolidase y reforzase La unión nunca ha sido el fuerte de este sector. Al contrario; si hay algo que nos ha caracterizado durante muchos años ha sido, precisamente, la manía de muchos por librar batallas a título individual y no hacer demasiado caso a cualquier iniciativa que persiguiera el sumar intereses para el bien común. Fabricantes y distribuidores, poco a poco, han logrado construir una asociación fuerte que defiende sus intereses ante las Administraciones y que se esfuerza en dar a sus socios las mejores herramientas para competir en un mundo tan complejo como el actual, sobre todo a la hora de salir de nuestras fronteras. No es fácil y se necesitan muchos más apoyos, pero la base es buena y, en estos últimos años, el salto cualitativo, en servicios y proyectos, ha sido espectacular. El camino no ha sido fácil. A principios de los 90, hubía hasta cuatro asociaciones que defendían los intereses de las empresas del sector. ASESPORT, SEAD, FEDADO o FABSPORT libraban guerras cada una por su lado defendiendo los intereses de sus asociados. El divide y vencerás, que se imponía, debilitaba enormemente al sector, incapaz de darse cuenta de que, muchas veces, es la unión la que hace la fuerza. Por suerte, en el año 93, la situación cambió considerablemente. Unos y otros se dieron cuenta de lo absurdo que resultaba luchar separados y empezaron a darse algunos movimientos para aunar esfuerzos. En 1994, las cuatro asociaciones decidieron unificarse bajo las siglas FEDADO (Federación Española de Artículos de Deporte y Ocio), que en su nueva etapa, se marcó como objetivo principal la defensa de los intereses de todas las organizaciones sectoriales. La “alegría” duró poco, y ante la lentitud de las negociaciones para constituir la asociación, SEAD y ASESPORT decidieron dar un paso al frente y se unieron, creando la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores de Artículos deportivos, en cuyo seno se unieron, posteriormente, algunos miembros de FABSPORT, que acabaría disolviéndose. La fuerza de esta nueva asociación, presidida por Juan José Bonet, era considerable y pronto el ICEX, el Instituto de Comercio Exterior, la reconoció como la interlocutora en asuntos relacionados con el sector de artículos deportivos. En 1997 la asociación se rebautizó bajo las siglas AFYDAD, que aún hoy perduran, y ese mismo año se integró en la Federación de la Industria Europea del Deporte (FESI). El objetivo de la asociación entonces, y también ahora, es impulsar la competitividad de las empresas del sector del deporte a través de una oferta de servicios especializados, actuar como una fuerza motriz del sector, promoviendo la colaboración entre sector privado, administraESPECIAL 300 56 ASOCIACIONISMO
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