TradeSport 299 - Junio 2021

Jaume Ferrer Editor jferrer@tradesport.com Apuesta segura Conservadores Todos los indicadores de mercado están dando al mundo del Outdoor valores muy positivos y lo que es más importante, un gran potencial de crecimiento para los próximos años. Las cifras de 2020, en un año tan atípico, ya dan esta importante tendencia al alza de la gran mayoría de los deportes englobados en el mundo del Outdoor. Es evidente que la pandemia ha ayudado mucho y ha activado lo que se auguraba desde hace unos años, y a pesar de algún que otro bache motivado por los ciclos económicos o por la meteorología, los llamados deportes de montaña están obteniendo comportamientos positivos. Por muchas razones, pero, sobre todo, por el papel cada vez más trascendental que están jugando la naturaleza y la salud. Los índices de práctica son un buen termómetro para ver el dinamismo que está teniendo el Outdoor y, por ende, las ventas.Y en ambos casos, se prevé una progresión muy positiva. Con permiso del bike, el Outdoor es el segmento con más recorrido tiene en practicantes y ventas. Esta fuerza que despiertan los deportes al aire libre en general (y no necesariamente los deportes más técnicos como la escalada o la alta montaña,sino los más accesibles como el senderismo), representa una gran oportunidad para el comercio. Para el especialista y, también, para el multideporte.Y para aprovecharla, ambos tienen que dar un paso al frente, ampliando su mix de producto y apostando por nuevas actividades outdoor. Porque si no, como siempre, serán otros los que lo aprovechen. Y ya va siendo hora de que el outdoor deje de ser un cortijo de Decathlon, sobre todo en algunas franjas de precio. El multideporte tiene el reto de “especializarse”. De la misma manera que, en su día, muchos de ellos, apostaron fuerte por el running, ahora tienen la oportunidad -si no lo han hecho aún- de reforzar su parte más técnica con un universo que tiene mucho margen de crecimiento.Y, a diferencia del running, que básicamente es calzado, permite ampliar el abanico de la oferta al textil y a los accesorios, que también tienen una gran rotación. Quizás no haga falta apostar por lo alto de la pirámide, pero el perfil de comprador de material Outdoor es tan amplio, que muchos perfiles de tienda multideporte, sean independientes o cadenas/grupos, pueden sacar partido a este universo. En cuanto a los pocos especialistas que van quedando, su gran reto es entender que el potencial de este universo está, sobre todo, en la parte media y baja de la pirámide. El Outdoor va mucho más allá que el alpinismo, la escalada o el trekking y, hoy por hoy, y sobre todo a raíz de la pandemia, las actividades que más recorrido tienen son, precisamente, las más accesibles, con el senderismo, el walking o los trekkings ligeros en cabeza. Por no hablar del potencial del travel o de la emergente moda deportiva con look Outdoor, dos categorías que no paran de crecer y que cada día tienen mayor protagonismo en las colecciones de las marcas. Incluso en las de las más “puristas” o técnicas. La oferta de marcas de Outdoor está cambiando y evolucionando mucho desde hace unos años. Y lo hará mas en los que vienen. Por el contrario, tenemos un comercio que no está a la altura y sigue alejado de la realidad. Extrañar un tiempo en el que este universo era ultratécnico y en cierta medida exclusivo solo sirve para que otros, más “realistas”, se hagan fuertes. El Outdoor, debo insistir, tiene un perfil tan amplio de consumidores potenciales que prácticamente todos los formatos de tienda pueden sacar partido de este universo. No es necesario ser un escalador de élite para ver las cosas desde lo alto de la cima. La pandemia, repito, ha sido un gran aliado para el sector. O mejor dicho: para la parte más técnica del sector. El repunte de la práctica, especialmente en deportes como el running, el pádel, el bike o algunas modalidades outdoor se ha traducido, lógicamente, en un repunte de la venta de material técnico. Poco importa si no ha sido un crecimiento directamente proporcional; la realidad es que marcas y tiendas, después de la incertidumbre de los dos meses de cierre, han logrado vaciar -por fin- sus stocks. Tanto, incluso, que aún sigue siendo complicado encontrar bicis o palas de pádel. Sobre si esta rotura de stocks es“culpa” de una programación conservadora ya hemos hablado en otros artículos. Y hacer valoraciones a toro pasado es muy fácil. Otro tema es cómo serán esas nuevas programaciones en los próximos meses.Y no es nada fácil imaginar por donde irán los tiros. Por un lado, la práctica sigue en auge.A un ritmo mucho más lento, evidentemente, pero se mantiene la dinámica ascendente. Las ventas, lo mismo. Aun habiendo roturas de stock, sigue habiendo cierto dinamismo y, a priori, hay una bolsa de compradores que están esperando para comprar. Sin embargo, la moneda tiene dos caras, y en la otra, hay un cierto runrún de que el sector, a nivel global, está volviendo a centrar sus miradas en la moda deportiva. La pandemia le dio un revés de campeonato, como era previsible, pero como siempre, cuando las cosas empiezan a ir mejor, la moda vuelve a primera fila. Y una gran parte del comercio deportivo se deja seducir en tiempo récord por sus cantos de sirena. No en vano, representa alrededor de la mitad de las ventas, así que es lógico que determinados formatos de tienda depositen tantas esperanzas en ella. La pandemia ha transformado por completo los hábitos de compra de los consumidores. Y sus preferencias. Pero lo lógico -por experiencia- es que a medida que las cosas vayan volviendo a la normalidad, esas preferencias cambien. Algunas se quedarán, otras que parecía que se impondrían no lo harán tanto, pero la mayoría volverán a febrero de 2019. No somos de aprender muchas cosas. Más bien somos de querer cambiarlo todo cuando estamos entra la espada y la pared… y de no cambiar ninguna cuando las preocupaciones se quedan atrás. Este rasgo tan propio de la condición humana es el que me hace dudar, y mucho, de que la parte más técnica tenga todavía mucho margen de recorrido. Cuando en marzo nos encerraron y, sobre todo, cuando nos dejaron salir a los dos meses, parecía que la vida no tendría ningún sentido si no se empezaba a definir una nueva cultura del bienestar que girará alrededor del deporte. Ahora, poco más de un año después, y aun siendo evidente que el deporte ha ganado“estatus”,el margen de crecimiento no es el que parecía entonces. Ni mucho menos. Ni siquiera las administraciones parecen haber asumido la importancia del deporte en la salud de los ciudadanos y de las arcas del estado.Alguna acción más bien tímida entorno a la movilidad sostenible y poco más. Los buses y los trenes a reventar y la gente volviendo a redirigir sus gastos hacia donde lo hacia antes de 2020: restauración, viajes, ropa… y un poco de deporte. Que algo queda. Cuando la práctica empezó a despegar en abril de 2020 ya dijimos, en varias ocasiones, que la clave sería el día después. Que lo importante era buscar fórmulas para, cuando el miedo se dejase atrás, cuando se volviera a una cierta normalidad, mantener ese dinamismo de la práctica.Y espero equivocarme, pero la cosa no pinta muy bien. Los índices de práctica son buenos, sigue habiendo demanda, pero las sensaciones de muchas marcas y tiendas es que el crecimiento de lo técnico puede dar un frenazo a corto y medio plazo. Y eso, en las programaciones, se va a tener muy en cuenta… AYÚDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Desde el año 1993 SportPanel edita mensualmente tradesport, la primera publicación del sector deportivo.Tras casi 25 años de historia, y con la misma independencia con la quese fundó,tradesport se ha consolidado como un medio de comunicación imprescindible para aquellos que quieran conocer la evolución del sector. editorial opinión 5 Raul Bernat Redactor jefe raul@tradesport.com

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