Pescando en río revuelto. Así está el Outdoor, aprovechando que la crisis del coronavirus ha disparado la práctica deportiva y que, entre los deportes que más adeptos han ganado, hay muchas modalidades vinculadas el mundo Outdoor. Ya venía de recuperarse un poco a finales de 2019, pero con el COVID, el salto ha sido considerable. En practicantes, sobre todo. El deporte, como llevamos un año diciendo, ha salido bastante reforzado de la crisis sanitaria que estamos atravesando. Al principio, cuando se nos encerró en casa, todo fueron miedos, pero poco a poco el deporte fue viendo que quizás las cosas no serían tan nefastas para el sector.Incluso cuando se nos obligó a estar en casa, durante casi dos meses, el sector mantuvo cierto dinamismo. Las tiendas físicas, cerradas, sufrían, pero las marcas y los comercios con ecommerce, pudieron seguir trabajando. Algunos a cuentagotas, pero otros -muchos- a muy buen ritmo. La gente seguía comprando, y ante una situación tan angustiosa, poder hacer algo de deporte en casa se convirtió en un alivio para muchos.Y, lógicamente, fue el home-fitness el que sacó mejor tajada de ello.Y algún producto vinculado al bike, como los rodillos. Deportes como el running, el pádel o el bike, con todo el mundo en casa, estaban prácticamente planos. Pero era evidente, viendo como estaba la gente, que en cuando se abriera una puerta, la estampida podría ser histórica. Y el deporte, en y abril, ya empezó a recuperar cierto optimismo. Poor lo que podía venir. Y sí, vino. Cuando terminó el encierro, la gente salió en tromba a la calle y el deporte se convirtió en la gran válvula de escape para miles y miles de españoles. No se podía viajar, apenas se podía ir de tiendas y la mejor alternativa, por asequible y accesible, y sobre todo por salud, era el deporte.Y en un abrir y cerrar de ojos se disparó la práctica de modalidades como el running, el pádel, el bike o el Outdoor. En muchas categorías de estos deportes, incluso, se dieron roturas de stock mucho antes de lo que cabría esperara, confirmando el gran momento de estos deportes, pero, también, dejando claras las muchas oportunidades que se estaban perdiendo por culpa del parón mundial en la producción, pero, también, por unas programaciones excesivamente cautelosas. Pero de eso ya hemos hablado en otros artículos… EL ESTADO DE LAS COSAS… PRE-COVID Si nos remontamos a los meses anteriores a la crisis del Covid.19, la situación del outdoor era un poco compleja. La práctica seguía creciendo, pero, sin embargo, las ventas no seguían esa misma tendencia. El Outdoor había avanzado completamente ajeno a la crisis durante unos años, pero, al final, la acabó sufriendo. A última hora, seguramente. Y por eso duró poco. El revés fue intenso, pero, por suerte, corto. Desde el principio se vio que era un tema vinculado básicamente a las ventas y muy relacionado con aspectos económicos. La práctica seguía en auge y la gran mayoría de modalidades, en especial el trail y el senderismo, gozaban de muy buena salud… en practicantes. Las ventas, obviamente, sufrieron la crisis, sobre todo aquellas vinculadas a la llamada moda Outdoor –el gran grueso del segmento- que, como toda la moda, cayó en picado. El outdoor freno en seco, pero afortunadamente, como pasó en otros segmentos, la vertiente más atlética actuó como salvavidas. Como le pasó al running o al bike. Y como le ha pasado hora con el Covid-19, la crisis convirtió a muchas modalidades Outdoor en una válvula de escape perfecta, por su accesibilidad y asequibilidad, para llenar los momentos de ocio. Y eso fue determinante para que este universo aguantase el chaparrón. Se tambaleó, pero no cayó. La gente hacía deporte, pero no compraba. O, al menos, no tanto como antes, cuando el outdoor estaba en pleno auge. Por si fuera poco, en plena crisis, el tiempo nos dio la espalda, con inviernos calurosos y veranos –la época floja del outdoor- que tampoco propiciaban el sell-out. Ni un solo aliado. Pero la situación se superó, con dificultades, y arrancó un ciclo mucho más positivo para el Outdoor. Para el Outdoor como deporte. Otro tema es en qué se transformó el Outdoor, como segmento, por “culpa” de esa crisis. Sobre todo a nivel de ventas: el comercio especializado offline sufría a pesar del buen momento que volvía a vivir el Outdoor como deporte, y la única explicación lógica, más allá de que la gente comprase un poco menos -y franjas más bajas- es que el online estaba ganado mucho terreno. Eso, y que algunas cadenas especializadas que se las prometían muy felices, no se adaptaron a la dimensión real del segmento. El Outdoor es un segmento relativamente complejo en cuanto a las ventas. Y lo es porque desde que ganó músculo, en practicantes sobre todo, las grandes cadenas le han dado mucho protagonismo, especialmente a las franjas medias de precio (que, además, son las que controlan la mayor parte de las ventas). Los especialistas se han hecho fuertes en lo alto de la pirámide, pero han perdido fuerza en número. Y quien ha ganado mucho en todos estos cambios son los operadores online, especialmente los que, aun siendo multideporte, se han volcado en el Outdoor. Al final, lo que nadie puede obviar, es que desde hace ya bastantes meses las reglas del juego han cambiado mucho. Y sobre todo ha cambiado, y mucho, quién y cómo vende. ESPECIALIZACIÓN Y BOOM DEL ONLINE La especialización se ha convertido, en estos últimos años, en una huida hacia adelante para muchos segmentos. Una huida hacia delante y una necesidad. Sobre todo cuando el canal dejó de lado al deporte para apostar a ciegas por la moda deportriva. Fue entonces cuando la especialización empezó a consolidarse.Y,sin duda alguna, el Outdoor fue el gran pionero en la especialización.Ya antes de la crisis de 2008, pero sobre todo mientras ésta avanzaba, el panorama comercial dio un vuelco espectacular y las especialistas empezaron a coger mucha fuerza en detrimento de las multideporte tradicionales. El poco cuidado a fondo ESPECIAL OUTDOOR El outdoor gana protagonismo 37
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