a nivel de marcas como, también, de sector. Y el Clúster Internacional del Pádel es un buen ejemplo de ello. Ahora quizás nos parezca evidente lo importante que es, para cualquier sector, que sus marcas de referencia se unan y marquen unos objetivos comunes, pero durante muchos años el pádel ha ido mucho por libre. Demasiado.Y no era nada fácil avanzar en según qué dirección. Ahora, insistimos, el segmento ha madurado. Ha entendido que es inevitable dar ciertos pasos si se quiere seguir adelante.Y más con la internacionalización arrancando a una velocidad de vértigo en algunos mercados.Son oportunidades que puede salir muy caro dejarlas pasar, porque siempre habrá alguien que las aproveche. Para este 2021, y para el próximo 2022, el pádel tiene dos grandes prioridades. Y el camino medio hecho. La primera, acabar de consolidar ese reordenamiento. Intentar que en vez de 100 marcas haya 50 y que se ponga fin a esas prácticas poco dudosas que impiden que la oferta se racionalice. Y la otra, evidentemente, aprovechar el fuerte crecimiento que está experimentado el pádel a nivel internacional, sobre todo en determinados mercados europeos y asiáticos (a los que probablemente seguirán mercados tan potentes como el norteamericano, donde el emergente Pickleball puede ser un gran aliado). El potencial global de este deporte es simplemente espectacular y hay muchas marcas nacionales que, aun teniendo que competir con grandes multinacionales, pueden conseguir muchas cosas. España es un mercado importante, y probablemente con el volumen de ventas que ya se mueve y con la“limpia” que se ha hecho, sea un mercado en el que algunas marcas puedan sobrevivir sin necesidad de depender de la exportación, pero parece evidente que el excelente trabajo que han hecho muchas de estas marcas y el liderazgo tecnológico que tienen sirva, como mínimo, para estar en la línea del frente ahora que el pádel ya no es solo un deporte de 3 ó 4 países… 49 Para este 2021, y para el próximo 2022, el pádel tiene dos grandes prioridades. Y el camino medio hecho. La primera, acabar de consolidar ese reordenamiento. Intentar que en vez de 100 marcas haya 50 y que se ponga fin a esas prácticas poco dudosas que impiden que la oferta se racionalice. Y la otra, evidentemente, aprovechar el fuerte crecimiento que está experimentado el pádel a nivel internacional, sobre todo en determinados mercados europeos y asiáticos. P Y esas ventajas son, hoy por hoy, imprescindibles para competir con garantías en estas franjas. Otro tema son las gamas medias-bajas y bajas, que difícilmente, y por un tema de costes, van a producirse aquí. Hacer palas de pádel es fácil. Otro tema es si hacerlas bien también lo es. Las marcas, después de años produciendo en Asia, han entendido lo importante que es controlar lo máximo posible lo que producen. Por la calidad y, sobre todo, por la “exclusividad” (para evitar copias, vaya). Y esta es la razón que está empujando a muchas marcas a impulsar sus propias fábricas (aquí o fuera) o a confiar en fabricantes muy especializados y exclusivos. Los costes pueden subir, es cierto, pero las gamas medias y altas, que al fin y al cabo son las que hay que tener más controladas, llevan varios años teniendo una muy buena demanda, de manera que esta apuesta por recuperar el control de la fabricación está más que justificada. La lista de marcas que lo están llevando a cabo es cada vez más larga, y sus resultados (en producto y ventas) demuestran perfectamente las ventajas que aporta este cambio de estrategia en la producción. Un cambio que cobrará todavía más sentido a medida que el pádel gane terreno a nivel internacional. AÑO CLAVE Lo hemos dicho al principio: el pádel se enfrenta, en este 2021 y en el próximo 2022, a uno de sus momentos más importantes. A lo largo de las últimas dos décadas, y sobre todo en los últimos años, el pádel ha experimentado varios puntos de inflexión, algunos para crecer en practicantes y ventas y algunos otros para reoganizarse.Y ahora, justo cuando este deporte empieza a despegar a nivel internacional, es cuando esta reorganización se está definiendo.Aunque el segmento sigue contando con demasiadas marcas y todavía ciertas prácticas no muy “leales” siguen estando al orden del día, el pádel lleva muchos meses en pleno proceso de maduración. De profesionalización. Tanto
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