Después de mucho tiempo preparando el punto, al pádel le toca rematar. Los próximos meses serán determinantes para el futuro de un deporte que tras ver el techo muy cerca, ahora que se ha abierto al mundo tiene un potencial infinito. Pese a los baches puntuales de un presente marcado por la pandemia. El pádel vive un gran presente. Probablemente esté en su mejor momento. Tras la pandemia, y pese a que se hizo esperar un poco el retorno a las pistas, este deporte vive un nuevo repunte de practicantes y ventas. Y, por si fuera poco, la tan esperada internacionalización empieza a consolidarse. Tras unos años viviendo de la inercia del fuerte crecimiento experimentado hace poco más de una década, este deporte arranca la que probablemente sea la época más importante desde que aterrizó en España hace 45 años. La internacionalización, que ahora sí es una realidad, va a marcar un nuevo punto de inflexión. Mucho más acentuado que el que ha marcado la pandemia. Una pandemia a la que el pádel llegó con muchos de los deberes hechos, habiendo acelerado su reordenación y, dentro de lo que cabe, habiendo definido un mercado mucho más dimensionado, estructurado y profesional. Evidentemente queda mucho camino por recorrer para acabar de depurar el mercado, empezando por la oferta (que sigue siendo excesiva pese a haberse reducido considerablemente) pero eso no quita que en estos últimos años se haya avanzado mucho. El presente del pádel esta muy marcado por esta “maduración” del sector y, sobre todo, por la pandemia, que al igual que le ha sucedido al bike o al running, ha sido un buen aliado para el segmento. La salud ha adquirido una fuerza que hace años no tenían y, obviamente, el deporte se ha erigido como protagonista en esta nueva cultura del bienestar.Y el pádel, que ya tenía un gran protagonismo antes del maldito COVID, se ha convertido en una de las actividades preferidas por los españoles tras el encierro.Y si ya había muchísima gente que jugaba al pádel, tras el confinamiento las cifras se dispararon. ¿Por qué? Pues por las mismas razones que han hecho crecer al pádel al ritmo que lo ha hecho: porque es un deporte muy accesible,muy asequible y,sobre todo muy social.Y eso son tres argumentos que, si hace 10 ó 5 años ya eran contundentes, ahora con la situación actual todavía lo son más. Por ser deporte y por ser social. Con la práctica disparada es obvio que las ventas sacan partido de ello.Y aunque a estas alturas todavía no podemos tener una imagen perfectamente definida de cómo han ido esas ventas en 2020, las primeras cifras apuntan a un crecimiento de las ventas de palas por encima del 21%, superando las 900.000 unidades.Y eso en uno de los años más complicados de la última década. Otro tema, como siempre, es quien ha liderado esas ventas (en marcas y en tiendas). Este presente tan bueno y un futuro que se antoja con mucho margen de crecimiento no son solo “gracias” a la pandemia.A este momento tan trascendental se ha legado con mucho trabajo y,sobre todo,tras una fuerte depuración del mercado.Fuerte e imprescindible.Y aunque, como hemos dicho, todavía hay que definir un poco más este mercado, el simple hecho de haber logrado reducir considerablemente la oferta de marcas (en apenas 5 años se ha pasado de las 200 a las no más de 100) ya ha cambiado considerablemente el panorama. En muchos aspectos, pero sobre todo en lo que se refiere a las guerras de precio y a las más que dudosas prácticas de algunas marcas y/o profesionales. El mercado no podía sostener una lista tan exagerada de marcas porque eso, como se ha demostrado, acababa pasando factura a otros competidores (en especial a los que realmente sostienen al pádel) y, sobre todo, al comercio. También ha sido importante, por lo que significa y por lo que puede aportar, la puesta en marcha del Clúster Internacional del Pádel (CIP), que además de apostar por la internacionalización de este deporte y por defender los interesas de sus asociados, también va jugar un papel clave en esta tan necesaria reestructuración del mercado interno. Tras varios años intentándolo, y con algunos proyectos que no acabaron de consolidarse, ahora la industria parece ir de la mano, y convencida, para defenderse y expandirse, y eso, para cualquier segmento, es fundamental, porque la historia ha demostrado que, para según que guerras, es mejor eso de que “la unión hace la fuerza” que no el clásico “divide y vencerás” que tanto ha definido a nuestro sector en los últimos años. En esta nueva etapa que inicial el pádel, mucho más ordenado y con un enorme potencial a nivel internacional, tener una asociación que represente, proteja y una a las marcas es, simplemente, imprescindible.Y afortunadamente todo el mundo lo ha entendido… a fondo ESPECIAL PADEL Juego, set... ¿y partido? 41 Tras unos años viviendo de la inercia del fuerte crecimiento experimentado hace una poco más de una década, este deporte arranca la que probablemente sea la época más importante desde que aterrizó en España hace 45 años
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