TradeSport 295 - Febrero 2021

a fondo 74 RUNNING Pero lo más sorprendente, lo más paradójico, es que el running frenó su ritmo bruscamente por la propia idiosincrasia del sector. Muchas modalidades han crecido rápidamente porque se han convertido en moda y la práctica se ha disparado. Y cuando esa práctica ha ido a la baja, el segmento se ha visto afectado. Pero en el running no ha sido así. La práctica no ha ido a la baja. Como mucho a reducido su ritmo de crecimiento. El problema es que el sector ha hecho una pésima gestión del éxito.Todo el mundo, desde las marcas a las tiendas. La demanda nunca ha dejado de ser buena, pero la oferta acabó siendo exageradamente alta. 2019 fue un año “extraño”. De consolidar esa reestructuración. De entender porque en un contexto donde el running seguía siendo uno de los deportes más practicados por los españoles, el segmento seguía sufriendo. Fue un año de seguir buscando una respuesta lógica y, sobre todo, medida, a la demanda. Y de esforzarse para generar más demanda mientras la selección natural seguía su curso. En estos años de transición, la clave ha sido entender el running, no como una moda o un segmento fácilmente explotable, sino como un universo sólido, fuerte, con identidad y mucho más maduro de lo que muchos creen. Un segmento que tiene, todavía,mucho recorrido.Y más ahora que ha quedado claro, por culpa del maldito virus, que la práctica sigue en niveles muy buenos y que muchos corredores han incorporado este deporte a sus hábitos, a su rutina.A estas alturas hay una base muy sólida de corredores que sigue creciendo año tras año y que, obviamente, asegura un buen volumen de ventas. La clave, ahora, es adaptar la oferta a esa demanda. Y hay que hacerlo teniendo muy claro que el running, a corto y medio plazo (en esto del deporte hacer previsiones a largo es muy atrevido) seguirá siendo uno de los deportes más importantes y más dinámicos de nuestro sector. Ahora parece que la niña bonita sea el bike, pero hay muchas más modalidades que, además de estar en un buen momento, tienen mucho margen de recorrido. Otro tema, y esa es la gran clave del futuro, es quién aprovechara este buen momento del deporte. Quién, desde la vertiente comercial, podrá sobrevivir a esta maldita crisis sanitario-económica y podrá explotar todo este potencial que tiene el deporte.Y la realidad del running, hoy por hoy, en plena crisis, es que pese a los cierres ocasionados por la pandemia, sigue habiendo demasiadas tiendas especialistas (sobre todo teniendo en cuenta el peso de esta modalidad en muchas multideporte). Además, las marcas están apostando fuerte por sus tiendas propias y, encima, el coronavirus ha hecho que el online haya avanzado en 3 meses lo que hubiera avanzado en 5 años. Las marcas puede que apenas noten estos cambios, porque venderse, se vende, pero es obvio que el comercio físico se enfrenta a muchos retos en los próximos meses.Y para bien o para mal,será la pandemia la que acabe “limpiando” el mercado y definiendo el reparto de poderes de los próximos años. INNOVACIÓN PARA SEGUIOR CORRIENDO Si nos centramos en las marcas, es obvio que todos los cambios que ha experimentado el running en los últimos años de ha traducido en un incremento, también exagerado, de la competencia. Y La estampida de gente corriendo o yendo en bici que se dio cuando nos dejaron salir era más que previsible. Como también lo era que ese nuevo afán para hacer deporte iría mucho más allá de ser una simple excusa para salir y serviría para construir una nueva cultura del deporte en la que éstas y otras modalidades pasarían a ser un hábito irrenunciable para mucha gente.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx