55 Deportes como el bike, el running o algunas modalidades Outdoor están atravesando un gran momento pese a todo. Y seguirán ganando cuota en un 2021 en el que, a priori, tampoco volverán (al menos hasta el segundo semestre) muchas de las actividades de ocio que hasta hace un año podrían robar cierto protagonismo (en tiempo y sobre todo en gasto) al deporte. mercado… y el contexto. Entendiendo, sobre todo, que una feria ya no es, desde hace tiempo, un punto donde las marcas presentan y las tiendas compran; es mucho más que eso. Es un servicio. Sigue siendo, eso es obvio, un punto de encuentro -físico y/o virtual- al que es imprescindible acudir si se quiere ampliar mercados y conocer el pulso del sector, pero lo que hoy por hoy atrae a los expositores no son las ventas que puedan hacer en los días que dura el salón: es todo lo que hay más allá. Son los servicios y, sobre todo, son las oportunidades que ofrece fuera de esos días, durante los 365 días del año.Y eso es lo que se pretende con esta edición virtual. El porqué de la fuerza de ISPO incluso en contextos complejos como el actual,es simple.El modelo se ha adaptado a las necesidades cambiantes de las marcas y ha sabido dar respuesta a estas necesidades en un momento en el que la exportación se ha convertido en el gran caballo de batalla del sector: una de las evidencias que nos dejó la crisis de hace una década es que la internacionalización es una vía de escape vital para, ya no solo crecer, también para sobrevivir, porque es prácticamente inviable que una marca tenga recorrido si sólo se comercializa en un área geográfica. ISPO es la gran feria internacional del sector y si se quiere exportar, hay que estar sí o sí. Sea cual sea su formato. EL DEPORTE,ANTE UN BUEN AÑO… APARENTEMENTE ISPO como hemos dicho, es el pistoletazo de salida del año. En el salón se presentan las novedades de la próxima temporada, pero, sobre todo, se palpan los ánimos para este nuevo año.Y aunque este año no habrá charlas en los pasillos ni análisis del pasado, el presente y el futuro mientras se comparte una cerveza, lo que parece obvio es que 2021 genera buenas expectativas. O, mejor dicho: teniendo en cuenta la que está cayendo, con una pandemia que no va a la baja y con cada vez más países imponiendo fuertes restricciones, las perspectivas no son malas. Sí, el encierro en casa fue un drama para la mayoría de marcas y para todas aquellas tiendas que no tienen un canal online decente, pero cuando nos dejaron salir a la calle, cuando las tiendas pudieron abrir sus puertas, el deporte recuperó gran parte del terreno perdido. Algunas modalidades, incluso, rompieron stocks, como el bike o el home fitness. La realidad es que el deporte está aguantando muy bien la pandemia. Incluso se está aprovechando de ella. El contexto, muy desfavorable en temas económicos o sanitarios, ha conllevado un fuerte repunte de la práctica deportiva. Quizás sea algo pasajero, pero el presente ha impuesto una nueva cultura donde el deporte y el bienestar juegan un papel clave. Por eso, deportes como el bike, el running o algunas modalidades Outdoor están atravesando un gran momento pese a todo. Y seguirán ganando cuota en un 2021 en el que, a priori, tampoco volverán (al menos hasta el segundo semestre) muchas de las actividades de ocio que hasta hace un año podrían robar cierto protagonismo (en tiempo y sobre todo en gasto) al deporte. Comenzando por los viajes. Un buen ejemplo de que las cosas no pintan mal para este 2021 es la apuesta que siguen haciendo prácticamente todas las marcas por la innovación. Los resultados financieros de 2020 no han sido todo lo buenos que podían ser, pero sobre todo no han sido tan malos como los de otros muchos sectores. Al contrario. Y con este 2020 “salvado”, con las grandes marcas y las grandes tiendas sufriendo mucho menos de lo previsible, unos y otros se enfrentan a 2021 con optimismo. Que ya es mucho. Es cierto que la temporada de nieve, la que arranca el año, no ha sido precisamente buena. Al contrario. Muchas de las grandes estaciones europeas no han abierto y eso, obviamente, es un fuerte varapalo al mundo del esquí, que ya andaba un poco tocado a pesar de que alguno de los últimos años fue bastante bueno. Pero en el global del sector, con muchas esperanzas puestas en los deportes Outdoor, en el bike y en modalidades al aire libre, los ánimos son buenos. Y sí, es obvio que, al final, se trata de ver las cosas como un mal menos, y es probable que, sin pandemia, el deporte consiguiera mejores resultados, pero en un contexto como el actual es imposible no analizar las cosas desde la más absoluta cautela y, sobre todo, teniendo cierta perspectiva de cómo podrían ser las cosas si el deporte no hubiera adquirido el estatus que ahora tiene. La situación en muchos sectores, incluso en muchos formatos de tienda de nuestro sector, es dramática, y poder lograr las ventas que estamos logrando (a nivel global, insisto) es para celebrarlo. Como también lo es que todas las marcas se hayan esforzado tanto en que la maquinaria siga rodando. En definitiva, aunque ISPO no presente físicamente las novedades de la próxima campaña, su celebración virtual es un ejemplo de lo vivo que está el deporte. De cómo, pese a un contexto tan complejo, seguimos avanzando hacia un futuro donde el deporte forme parte de los hábitos de muchos más ciudadanos. Porque el deporte es bienestar, es salud.Y eso, hoy más que nunca, es lo más importante.
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