TradeSport 293 - Diciembre 2020

portivas… o look deportivo. El recorrido de esta categoría es todavía, como hemos dicho, muy amplio, pero en estos últimos meses la apertura de tiendas especializadas en calzado urbano ha sido, probablemente, excesiva. Y encima muchos lo han hecho explotando una etiqueta, la de sneakers, que hasta hace poco tenía cierto halo de exclusividad pero que ahora ha sido descaradamente pervertida. Cadenas y grupos de compra no han dudado ni un segundo en explotar esta tendencia. Y probablemente algunas ni siquiera hayan analizado si el margen de crecimiento es real. Han visto que lo hacía su competencia y no han dudado en copiar el modelo. Y lo preocupante no es que se disfrace bajo el paraguas de las sneakers algo que, en realidad, tiene poco que ver con este tipo de calzado; lo grave es que la oferta está llegando a niveles exagerados, muy por encima de la demanda. Y por si fuera poco esa oferta es descaradamente homogénea y conservadora: los mismos modelos de las mismas marcas. A estas alturas es muy difícil frenar a tiendas y marcas en su carrera por explotar al máximo esta tendencia. El margen de recorrido es, como hehan multiplicado exponencialmente las tiendas especializadas en este universo (la mayoría son simples tiendas de calzado urbano) hasta unos niveles que solo acaban acarreando problemas. De precios, de cierres, de impagos… Una de las manías más peligrosas que tiene nuestro sector es exprimir sin contemplaciones cualquier producto y/o categoría que funcione mínimamente bien. Quizás porque hay cierta obsesión en encontrar nuevos océanos azules o, quizás, por una falta evidente de ideas, cuando el sector cree que algo puede tener potencial, en lugar de pensar a largo plazo se apresura en explotarlo cuanto más rápido mejor. Y lo que suele pasar es que, o bien se quema el producto en un tiempo récord, o bien se da una sobreoferta que, al final, acaba arrastrando a muchos de quienes habían confiado ciegamente en ello. Ejemplo en estos últimos años hay muchos. Y no nos referimos solo a productos concretos. También a categorías e, incluso, a segmentos. La última gran “vaca lechera” que ha descubierto el sector tiene que ver con la moda –he aquí el peligro- y, en especial, con el crecimiento y la consolidación del calzado urbano de marcas de- Decir que el calzado urbano está en peligro de extinción es absurdo. Por muy mal que estén haciendo las cosas algunos operadores, por muchas tiendas que se abran sin sentido, esta categoría es y será muy fuerte. Y su margen de recorrido sigue siendo muy amplio. como Saucony o, sobre todo, New Balance, con sus líneas casual inspiradas en sus modelos running de hace años. En la lista de “impulsores” tampoco podemos olvidarnos de la catalana Munich, la primera marca especializada en fútbol que decidió apostar fuerte por la moda deportiva, o el gran trabajo que llevan años haciendo marcas como Le Coq Sportif u otras vinculadas al Gliss como Vans o DC. Por no hablar del cambio que han hecho algunas marcas más “tradicionales”, como Sebago, Clarks o sobre todo, Camper. LUCES… Y SOMBRAS La evolución del calzado casual, lifestyle, urbano o como quiera llamársele ha sido espectacular, eso es innegable. Las marcas se han volcado en ello y la demanda ha estado a la altura. El problema, como siempre, es morir de éxito. Disparar la oferta hasta un punto en que queda demasiado por encima de la demanda. Y no hablamos precisamente de marcas y/o modelos, que también; hablamos sobre todo de tiendas. En apenas diez años, y con el aval del auge de las llamadas sneakers (un término totalmente pervertido), se 83

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