Es obvio que el calzado deportivo está arrasando en la calle. Y es el sector quien, con diferencia, más partido le está sacando a este boom. Y cuando más lo necesita. en diseño, empezaron a convertirse en iconos del calzado urbano. El look “tenis”, “fitness” o “baloncesto” se impuso a una velocidad de vértigo en las calles y las ventas de ese tipo de calzado, aunque fuera para uso urbano, se dispararon. Lo técnico, por caprichos de la moda, se había convertido, precisamente, en moda. En tendencia. Y en ese momento, cuando ese look deportivo empezó a popularizarse, las marcas apostaron todo al rojo. Se volcaron en trasladar lo técnico a la calle sin contemplaciones, construyendo colecciones sobre la base de un rediseño de modelos atléticos o de una reinterpretación (a veces ni eso) de modelos de diez o veinte años atrás. Y una vez sembrada esta tendencia, multiplicaron exponencialmente sus líneas más casual. El papel de marcas como Reebok, Converse o Puma fue clave en esos primeros pasos. Viejas zapatillas de baloncesto o tenis con las que ahora nos daría miedo jugar empezaron a inundar las calles.Y las grandes no tardaron a sumarse a la fiesta. Y claro, con una capacidad de maniobra brutal y un fondo de armario considerable para actualizar viejos iconos, empezaron a apostar a ciegas por el calzado casual/urbano. Lo que sigue es obvio: todo el sector sumándose a esta tendencia, incluso las marcas más técnicas, sobre todo las vinculadas al emergente mundo del running, que también a un ritmo vertiginoso, pusieron en lo alto de las listas de ventas el llamado retrorunning. Basta ver, por ejemplo, el boom que en su día lograron -y aún mantienen- marcas El calzado ha sido, desde hace años, uno de los grandes salvavidas del sector. Cuando peor han ido las cosas, el calzado siempre se ha mantenido firme, sobre todo en su vertiente más casual. La parte técnica reflotó hace unos años con el boom del running, el Outdoor o el fitness, pero ha sido el calzado más lifestyle, más urbano, el que ha ayudado al sector a equilibrar las pérdidas que ha sufrido el textil. Y ahora, en plena crisis del coronavirus, esta categoría¬ ha vuelto a salvar los muebles. En su conjunto, pero sobre todo con sus colecciones más urbanas, que han dado un poco de oxígeno a todos aquellos que no estaban sacando provecho al repunte del calzado atlético. En cualquier caso, lo que es innegable a estas alturas es que el calzado deportivo, o con inspiración deportiva, está arrasando en la calle.Y es el sector quien, con diferencia, más partido le está sacando a este boom.Y cuando más lo necesita. Hacer un análisis actual de la situación del calzado urbano no es fácil. Y no lo es, evidentemente, por culpa de la COVID. La pandemia ha cambiado por completo la evolución de cualquier segmento, en algunos casos para bien (la parte más técnica, con el bike en cabeza) y en algunos otros -la mayoría- para mal. El textil moda, por ejemplo, se ha llevado un buen revés, y aunque ahora, con las compras navideñas, empieza a reactivarse, las consecuencias han sido muy nefastas, con grandes pérdidas y cientos de cierres. Y ni siquiera el repunte de las ventas online ha logrado calmar las cosas. En calzado, en cambio, las cosas han sido considerablemente diferentes, y pese a que el dinamismo prepandemia no se ha mantenido, las ventas si han logrado sostener cierto movimiento, incluso durante el encierro, pero sobre todo después, cuando hemos podido volver a las calle a comprar. ¿Por qué? Por tradición, sobre todo. El calzado ha sido, históricamente, una de las categorías más fuertes del sector. Para marcas y para tiendas. Su evolución en estos últimos años ha sido, simplemente, espectacular, y ni siquiera esta crisis ha podido cortar esa fuerte progresión. La ha frenado un poco, como es lógico -sobre todo durante el “encierro”, pero ha seguido siendo en un clavo ardiente al que muchas marcas y tiendas se han aferrado. Un gran aliado en medio de la tormenta a fondo 82 UN LOOK QUE SE IMPONE Con o sin crisis, lo que es evidente es que el look deportivo, a día de hoy, es la tendencia con más fuerza y con más margen de recorrido. Cambiaran las influencias, las marcas y los canales, quizás, pero el look va a perdurar muchos años. Sus targets objetivos son tan amplios que el potencial de crecimiento es casi ilimitado. El origen de esta nueva tendencia hay que buscarlo, pese a quien le pese, en la moda. Hace un par de décadas el calzado está bastante formal, pero en muy poco tiempo, empujados por la moda, algunos modelos técnicos, que por aquellos entonces no eran tan radicalmente atléticos
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx