TradeSport 293 - Diciembre 2020

el parón de la práctica sí que ha tenido fuertes consecuencias en las ventas. VOLVER A LA NORMALIDAD Como cualquier deporte el reto, ahora, es volver a la normalidad. Dejar este fuerte bache atrás y recuperar el dinamismo que teníamos antes de marzo. Y lo bueno, dentro de lo que cabe, es que estos otros deportes de equipo funcionan cuando la práctica esta activa. Cuando se puede entrenar y competir.Y eso, salvo sorpresas, se irá reactivando poco a poco cuando arranque 2021. Puede que haya algún parón temporal si hay repuntes de casos covid, pero el segundo semestre se supone que será “normal”. Y entonces, cuando todo vuelva a ser como antes del covid, tocará hacer exactamente lo mismo que entonces: proteger estos deportes “secundarios”. Que generen poco negocio no implica que deban dejarse de lado. Muchos pocos suman mucho. Y estos deportes son fundamentales para el sector y para la salud deportiva. Sobre todo por su base y sobre todo por tener alternativas. Hay que cuidar y proteger al baloncesto, al balonmano, al vóley y a otros muchos deportes, colectivos e individuales. No se trata solo de vender; se trata,sobre todo,de construir base.O como mínimo de mantenerla.Y lo que al fútbol le cuesta poco, a otros deportes les cuesta muchísimo. Y tampoco estará de más empezar a trabajar para que estos deportes tengan vida más allá del colegio. pero estable. Quizás el Balonmano si ha tenido algún descenso importante, pero en general, pocos cambios. Las escuelas y clubes que tradicionalmente han apostado por estos deportes siguen haciéndolo, y aunque su caída en practicantes a partir de ciertas edades (cuando acaba el colegio) es espectacular (ni siquiera hay ligas amateurs), la verdadera base,los más pequeños,sigue siendo muy sólida. A nivel de ventas, puesto que son deportes minoritarios -comparándolos con fútbol y baloncesto- es obvio que su cobertura es muy limitada.Y la oferta, también (marcas muy especializadas que, generalmente, han apostado por estos deportes por la fuerza que tienen en otros mercados). El balonmano o el voley se salvan un poco del ostracismo en tiendas multideporte (en cuentagotas), pero en general, o tienen presencia en comercios muy especializados en zonas donde esos deportes tienen una larga tradición o Decathlon es la única alternativa que queda. Eso ha sabido hacerlo muy bien la cadena gala: dar espacio a deportes secundarios o minoritarios. Y el sector, pese a quejarse de ello, ha dejado que sea así. Lo “bueno”, dentro de lo que cabe, es que, con un volumen de ventas tan bajo, las consecuencias del covid no han sido tan dramáticas como lo han sido para el fútbol. Sobre todo para marcas generalistas, cuyos modelos de balonmano o vóley apenas son representativos. Otro tema son las especialistas, que evidentemente han visto como Cuando todo acabe, cuando el COVID sea solo un mal recuerdo, la estabilidad volverá a definir la evolución de estos deportes, pero por ahora, toca aguantar y sufrir. Y ver este 2020, y el arranque de 2021 (esperemos que la cosa no se alargue más allá del primer semestre), como un paréntesis relativamente fácil de olvidar si la práctica recupera su ritmo precoronavirus. a fondo 80 ESPECIAL DEPORTES DE EQUIPO

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