TradeSport 291 - Octubre 2020

Poco han cambiado las cosas, en estos doce últimos meses, en el universo del calzado técnico. Después de unos años en el olvido, la crisis le devolvió a primera línea, y desde entonces, con algunos altibajos, no ha parado de crecer. Como la práctica. Cada vez hay más gente que hace deporte y, por lo tanto, cada vez hay más gente que necesita equipamiento.Y si a eso le sumamos que, quienes ya hacían deporte, han subido su ritmo y/o han reforzado el valor que le dan al calzado, parece obvio que esta categoría mantenga un buen dinamismo. De lo que pasó en el pasado no hace falta hablar mucho. El sector, sin demasiadas excepciones, se vio completamente obnubilado por la moda deportiva. Eso, y unos índices de práctica a la baja, conllevaron un cambio radical en la oferta de muchas tiendas, especialmente las multideporte. Casi todo moda deportiva y, al fondo a la derecha, por si alguien preguntaba, un par de zapatillas para correr, algunas botas de fútbol y un par de modelos de baloncesto y tenis. Y poco más, que lo que vendía era el sportwear. Y no hablamos de hace 30 años. Aunque ahora parezca todo lo contrario, hace apenas una década nadie daba un duro por lo atlético.Y mira por donde, 10 años después, con crisis incluida, y a pesar de que la moda vuelve a recuperar el terreno que perdió, el calzado atlético sigue siendo uno de los grandes motores sobre los que gira el sector.Todo el sector. Mantiene la inercia de su fuerte crecimiento durante la crisis, con el running como gran caballo de batalla, y aunque lógicamente los ritmos de crecimiento se han frenado en los últimos años, su buen comportamiento sigue siendo clave para muchas marcas y tiendas. Que algunas tiendas -bastantes, para ser justos- hayan rectificado y hayan vuelto a dar un espacio privilegiado a lo técnico, no revierte los profundos cambios que provocó esta apuesta a ciegas que una gran parte del comercio y de las marcas hicieron por el lifestyle. Entre otras cosas porque esa decisión “provocó” la emergencia y la consolidación del comercio especialista. Con todo lo que ello implicaba. Y sí, es cierto, la apuesta que hizo un porcentaje muy alto del comercio multideporte por la moda les salió redonda. La demanda era buena y el tráfico en las tiendas justificaba el cambio de rumbo. Pero llegó la crisis. Y con la crisis la moda cayó en picado y el deporte gano miles y miles de nuevos practicantes. Así que, en muy poco tiempo, deportes como el running, el pádel, el bike o el outdoor fueron los que monopolizaron la demanda. Y ¿qué pasó? Pues que el comercio multideporte no tenía oferta. Ahora, poco a poco, las cosas van volviendo a su sitio. La maldita COVID, que paró en seco las ventas, ha tenido los mismos efectos, en pequeña escala, que una crisis económica, y el calzado técnico, que había frenado su progresión, ha vuelto a dar, en algunas categorías, un pequeño salto. El deporte ha sido, otra vez, una válvula de escape tras un terrible encierro, y los índices, aunque sea temporalmente, se han disparado.Y las ventas. Antes del inicio de la pandemia, la moda había vuelto a ganar terreno,pero el sector tenía aprendida la lección y había sido muy cauteloso a la hora de apostar por la moda. O, mejor dicho, estaba siendo más respetuoso con lo técnico, sobre todo porque la demanda se mantenía en buenas cifras. En fin, hace 10 o 15 años nadie se hubiera atrevido a afirmar que lo atlético sería determinante para sostener al sector. Pero así ha sido. Y el gran “culpable”, quien más ha empujado, ha sido el calzado.Aunque en modalidades como el running, el pádel, o determinados deportes outdoor todas las categorías han ganado peso, ha sido -y es- el calzado quien se ha consolidado como el gran motor de este crecimiento. Esta categoría siempre ha sido el eje sobre el que han girado segmentos tan fuertes como el running o el outdoor, pero ha sido en estos últimos años, cuando más se necesitaba, que su peso se ha consolidado, con un crecimiento que sirvió, no solo para que las tiendas especialistas superaran con cierta habilidad las embestidas de la crisis sino, sobre todo, para que muchos multideporte que se veían hacia la deriva, pudieran dar un cambio radical de estrategia y volvieran a apostar por lo atlético. El reto, ahora, es mantener esta fuerza. Y con los datos de práctica en la mano, con una pandemia que no se deja atrás, todo parece indicar que la a fondo CALZADO TÉCNICO Manteniendo el ritmo práctica y las ventas seguirán al alza. Aun así, no podemos estar siempre dependiendo de las crisis -entre otras cosas porque también tienen su parte negativa- y tenemos, desde ya, que empezar a trabajar mucho para intentar que la gente siga haciendo deporte. RUNNING Y TRAIL: LOS GRANDES ANIMADORES El running ha sido el gran motor del calzado atlético en los últimos años e, incluso en un contexto tan complejo, ha crecido espectacularmente. Ni siquiera hace falta darle muchas vueltas al por qué ni al cuánto ha crecido. Basta con decir que en un tiempo récord la cifra de pares vendidos se duplicó. Y no eran poco. Es cierto que en los últimos meses pre-COVID, el crecimiento se vio frenado, pero la base es suficientemente sólida como para confiar, sobre todo después de la pandemia, que ha vuelco a impulsar al deporte, que a corto y medio plazo esta categoría seguirá siendo vital para el canal. La firme apuesta de las marcas por este deporte es un gran aval para seguir confiando en Que algunas tiendas hayan rectificado y hayan vuelto a dar un espacio privilegiado a lo técnico, no revierte los profundos cambios que provocó la apuesta a ciegas que una gran parte del comercio y de las marcas hicieron por el lifestyle.

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