sarse del trabajo y empieza a plantarse retos. Eso, y que deportes como el running o el bike son individuales y su práctica no depende de si se puede coincidir o no con otros. En este sentido no es extraño que un porcentaje muy alto de quienes que corren, nadan o van en bici tarde o temprano acaben planteándose probar con el triatlón. Así que, mientras el futuro de estas tres disciplinas esté más o menos “asegurado”, el triatlón seguirá teniendo cierto dinamismo.Y por ahora no hay sospecha alguna de que, sobre todo bike y running, vayan a perder fuelle. Cuando un deporte experimenta un fuerte crecimiento en practicantes y en ventas lo primero que debemos intentar analizar es el por qué. Y probablemente la primera razón que nos venga a la cabeza cuando pensamos en el triatlón sea que esta modalidad engloba a dos de las disciplinas que más han crecido en los últimos años (running y bike). Y con eso ya está casi todo dicho, porque ambas modalidades han “derivado” a muchos de sus practicantes al triatlón, sobre todo desde el running. En esa nueva cultura del deporte que se impuso con la crisis y que, en cierta medida, se ha mantenido hasta ahora, deportes como el running y el bike se han convertido en una rutina necesaria para muchos españoles. Y un paso lógico, para la mayoría, ha sido – o será- probar con el triatlón. Aunque sea ocasionalmente. Además, aunque a muchos les pueda parecer que el triatlón es una disciplina muy exigente y sólo al alcance de grandes deportistas, una de las razones que ha propiciado su auge ha sido su accesibilidad. El triatlón no es sólo Ironman. Cualquiera que tenga un mínimo de preparación física (y runners, ciclistas y nadadores lo tienen) La burbuja del triatlón se ha deshinchado, eso es evidente.Y previsible. El boom de practicantes que se dio no hace muchos años era del todo imprevisible. Lo que sí era previsible es que ese crecimiento se viera frenado tarde o temprano. Tanto en lo que a practicantes se refiere como, sobre todo, en oferta. Probablemente, respecto a lo segundo, simplemente se haya dado una selección natural después del inevitable (por la idiosincrasia del sector) exceso de oferta -en producto y en tiendas-. Pero en practicantes, aunque el ritmo se ha ralentizado, la evolución sigue siendo muy positiva. Sobre todo porque, como hemos dicho, se mantiene estable. Y prueba de ello son, no solo las pruebas que siguen llenando el calendario nacional sino, sobre todo, la firme apuesta que muchas marcas siguen haciendo por este deporte. Las especialistas y, también, las del universo running, bike y natación. Hoy por hoy el triatlón es un segmento maduro y estable, con todo lo bueno que ello conlleva. Pasada la fiebre exagerada que se dio hace apenas una década -con bastantes daños colaterales- este deporte, aun siendo todavía minoritario, ha conseguido construir una base muy sólida, tanto de practicantes como, también, de oferta. Y con el tiempo, con las cosas más calmadas, lo que deja la tormenta es un deporte consolidado y mucho más fuerte que hace una década. Probablemente su margen de crecimiento no sea tan amplio como el que muchos le auguraban hace apenas diez años, cuando empezó su espectacular auge (uno de los más importantes de los últimos años porcentualmente hablando), pero tanto el volumen de practicantes como el de ventas sigue siendo muy bueno. Camina a un ritmo mucho más lógico y, tras la previsible selección natural, se está asentando en el sector como un segmento fuerte, estable y capaz de generar bastante dinamismo en el universo del triatlón y, también, en el del bike, el running o la natación. UN DEPORTE MINORITARIO CONVERTIDO EN UN RETO PERSONAL Hace apenas 15 años el triatlón era coto privado de algunos atrevidos y apenas había pruebas. Pero la nueva cultura deportiva que se impuso con la crisis de 2008 cambió radicalmente las cosas. De la noche a la mañana conceptos como el bienestar, la salud, el deporte y, sobre todo, la superación de retos personales, ganaron un peso muy importante. La superación personal emergió casi como un imperativo, y en este nuevo panorama, uno de los retos más tentadores fue, sin duda, el triatlón. Y el boom fue espectacular. En todo: en practicantes, en oferta y en pruebas. Para casi todo el mundo, sobre todo los que empiezan a correr, nadar o ir en bici, el triatlón es uno de los grandes retos a medio y largo plazo. Aunque sea la distancia más corta. Además, como pasa en deportes como el running o el bike, la media de edad de los triatletas suele ser relativamente alta, entre los 30 y los 45. Quizás la crisis de los 40 o quizás edades donde uno es más exigente consigo mismo, necesita desestre61
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