a fondo ESPECIAL OUTDOOR Después de algunos años poco movidos, el outdoor vuelve a coger fuerza. La crisis, y una meteorología que no acompañaba mucho, provocaron un importante frenazo en las ventas de este universo, tanto a nivel nacional como a nivel global, pero la tendencia vuelve a ser positi¬va. Los índices de práctica, pese al entorno, siguen creciendo año tras año, han ayudado al outdoor a retomar la ascensión.Al menos en practicantes. El Outdoor, lo hemos dicho varias veces, fue uno de los segmentos que más tardó en verse afectado por la crisis de finales de la primera década de este siglo. Pero la acabó sufriendo. Con un contexto económico claramente desfavorable el outdoor aguantó. Y lo hizo, sobre todo, por lo que ganó en practicantes. Se mantuvo fuerte porque se convirtió en una válvula de escape perfecta, por su accesibilidad y asequibilidad. Fue en ese contexto que se hicieron fuertes deportes como el senderismo, el trekking ligero o el trail. Y aunque a nivel de ventas las cosas acabaron torciéndose (previsible teniendo en cuenta el miedo que había a gastar), a nivel de practicantes la cosa seguía muy dinámica. El frenazo en las ventas fue importante, y seco, pero dejó pocos daños colaterales. Eso sí, el es¬cenario ha cambiado por completo en la última década. Hay mucha más competencia, las franjas medias han ganado mucho peso y el reparto de poderes en la venta ha cambiado radicalmente.Se vende,pero ya no se vende como antes. Ni don¬de antes. ESPECIALIZACIÓN Y CANALES El outdoor fue, seguramente, el primer gran univer¬so que se especializó. Y lo hizo casi forzado. A finales de los 90 el co¬mercio multideporte dio descaradamente la espalda al deporte, a lo técnico, y muchos segmentos tuvieron que apostar por la especialización para mantenerse vivos. Un panorama en el que todo apuntaba a que el mo¬nopolio del outdoor se lo quedasen Decathlon y alguna que otra cadena no parecía muy atractivo ni para marcas ni para detallistas, así que poco a poco se fue tejiendo una red de tiendas especiali¬zadas que, relativamente rápido, se adueñaron de un target muy concreto. No era una parte grande del pastel, pero sí era la punta de la pirámide. Con el paso del tiempo las grandes cadenas reac¬cionaron -el outdoor ganaba mucho protagonismo y no se podía dejar escapar la oportunidad- y, ade¬más, entró en juego Internet, con grandes operado¬res que, desde el comienzo, pusieron al outdoor en el centro de sus estrategias. Así, en relativamente poco tiempo, la competencia se ha acentuado considerablemente.Y la especialización también. Una especialización que, lógicamente, también se ha dado a nivel de marcas. En la última década, sin ir más lejos, han llegado al mercado una larga lista de marcas, muchas de ellas superespecializa¬das, que de la mano de la tecnicidad y, también, de la exclusividad, se están abriendo se un hueco en el mercado. El poder de las “generalistas” del outdoor sigue siendo muy fuerte, especialmente en calzado y textil, pero la emergencia de marcas súper especializadas, sobre todo en complemen¬tos (mochilas, calcetines…), ha transformado por completo este universo. Y su venta. El reto más importante, en este sentido, es el que tiene el comercio multideporte, que nada un poco perdido entre las especialistas, Decathlon y el cre¬ciente protagonismo de Internet. Afortunadamente, los cambios que se han dado en el outdoor, en cuanto a oferta, juegan a su favor. Hay modalida¬des emergentes y con un enorme potencial que pueden encajar muy bien en determinadas tien¬das multideporte, especialmente aquellas que no requieren una alto grade de especialización (léase trail o travel, por ejemplo). Además, en la última década se ha impuesto con fuerza un perfil de marca que apuesta por las franjas medias de precio y que encajan perfectamente en un amplio abanico de tipologías de tienda, entre ellas las multideporte. Este tipo de tiendas tiene que asumir que será muy complicado, casi imposible, captar a un cliente que ya se ha fidelizado con el comercio especialista –sobre todo si se trata de practicantes habituales- pero que el segmento ofrece muchas posibilidades y aún puede explotar un sinfín de ca¬minos. El objetivo del comercio multideporte no es ni competir con Decathlon (porque es imposible) ni convertirse en un referente del outdoor técnico; basta con ser un buen socio para las marcas que quieren Ganando metros El gran logro del outdoor, lo que realmente le ha ayudado a mantenerse fuerte en las adversidades y a no perder un ápice del potencial que tiene desde hace décadas, ha sido, sin duda, su capacidad para reinventarse. El outdoor está más que preparado para seguir ganando altura. Y lo está, seguramente, porque ha asumido los cambios. Cambios en oferta, en tipología de negocio, en gustos del consumidor, en canales de venta, en reparto de poderes… 26
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