TradeSport 286 - Abril 2020

Si en el deporte tenemos, aún, las de ganar, en la moda deportiva la batalla, no nos engañemos, está más que perdida. La mujer lleva muchos años teniendo muy claro donde compra sportwear, y salvo excepciones, no suele ser en una tienda de deportes. El volumen en el canal no es malo, ni mucho menos, pero está a años luz del que podría ser. 51 la demanda,cree que no merece la pena.Y menos si la competencia son las grandes cadenas de la moda. ¿Eso significa que las tiendas sean las grandes culpables de que el sportwear femenino no tenga mayor protagonismo en el canal? No, para nada. En la situación actual es complejo pedirle a según que perfil de tienda que arriesgue. Las marcas lo hacen porque tienen claro que esas colecciones, si no tienen salida en el canal deporte, la tendrán en el canal moda o en alguna plataforma online, pero el comercio deportivo, aunque algunos creamos que se equivoca con ello, está en un momento de gran conservadurismo, apostando por lo que cree que se vende sin riesgo. Y por ahora sigue creyendo que la mujer es un target muy complejo en todo aquello que escape a lo técnico.Y probablemente lleve razón. Aun asçi, aun reconociendo lo complejo que es para un determinado tipo de tienda (el mayoritario) atraer a la mujer, es obvio que de ello depende que el sector aproveche el potencial de este target. Las marcas, casi sin excepción, están avanzando mucho en sus propuestas para mujer, pero la llave de que éstas tengan recorrido la tienen las tiendas. Y no porque no tengan oferta -o acceso a ella- sino más bien porque la mujer no se siente cómoda en muchas tiendas de deporte.No prioriza las mismas cosas que el hombre a la hora de comprar y para ella es muy importante dónde y cómo está expuesto el producto. Su compra es mucho más visual, y en eso tenemos las de perder siempre si nuestro “rival” es el canal moda. Y esa es la realidad (y no ha cambiado en los últimos años): hoy por hoy hay muy pocas mujeres que se identifiquen con nuestro canal más allá de lo estrictamente atlético. SPORTWEAR, LIFESTYLE… ¿BATALLA PERDIDA? Si en el deporte tenemos, aún, las de ganar, en la moda deportiva la batalla, no nos engañemos, está más que perdida. La mujer lleva muchos años teniendo muy claro donde compra sportwear, y salvo excepciones, no suele ser en una tienda de deportes. El volumen en el canal no es malo, ni mucho menos, pero está a años luz del que podría ser.Y, sinceramente, tiene su lógica. Por como son las tiendas de deporte y, sobre todo, porque no tiene necesidad de comprar en ellas. Hay muchos más canales donde hacerlo. Las marcas del sector lo han intentado.Y lo siguen intentando. Han hecho un buen trabajo, a veces apostando por una cierta exclusividad –de marca y, también, de diseño- y otras priorizando aspectos como la calidad a buen precio. Las tiendas tienen a su alcance muchas alternativas, seguramente muchas más que en material técnico, pero la venta es mucho más compleja.Tanto que algunas de estas marcas, especialmente las del primer grupo, han apostado por posicionarse en el canal moda o, en el mejor de los casos, en tiendas especializadas en moda deportiva, huyendo del multideporte tradicional. En cuanto a la competencia del canal moda lo único que nos queda es aceptar que el canal deporte no tiene capacidad de competir con las grandes cadenas de moda.Al menos en mujer. Ellos tienen precio, tienen oferta, tienen diseño, tienen rotación… y nosotros programamos a 6 u 9 meses

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