en la penúltima página 78 Reiniciar corporativas a crear oportunidades para escalar; de compañías fragmentadas a compañías conectadas e interactivas; de trabajar en la oficina a trabajar desde cualquier lugar. Sin duda el primero en agradecérnoslo será nuestro PLANETA. Desde Pekín hasta Nueva Delhi, en estos extraños días han vuelto a ver el cielo, literalmente hablando. Cuando salgamos de ésta -esperemos que lo antes posible-, seremos mucho más conscientes de la importancia de la economía circular, de la sostenibilidad, de la imperiosa necesidad de relocalización industrial y de abogar por un nuevo modelo de consumo. Lo que resulta evidente, y este aspecto no va a ser ninguna novedad, es que aprenderemos de la generosidad de algunos y también del egoísmo de otros. Quién soy yo para responder cómo debería nadie afrontar lo que estamos viviendo. Apelo con mucho respeto al sentido común. Un buen ejemplo de generosidad lo están protagonizando profesionales independientes que aportan su granito de arena. El pasado 22 de marzo, por ejemplo, Fernando Trias de Bes compartió en las redes un video que de forma comprensible describe, en clave económica, lo que vamos a vivir. Vale la pena verlo, os adjunto el enlace de YouTube: https://youtu.be/XYLmmEyKlKU La situación actual es muy severa y, al mismo tiempo, nos muestra grandes palancas de aprendizaje y disrupción forzosa. Ha abierto a muchas personas y empresas una ventana a la oportunidad para el cambio. Al pararse inesperadamente nuestra cotidianeidad, al detenerse de forma drástica múltiples procesos cruciales, hemos podido comprobar que podemos trabajar de otra forma. Ahora muchos patrones arraigados, ideas preconcebidas, resistencias casposas, desintereses evidentes, han sido superados por imperativo legal. Muchos de nosotr@s podemos teletrabajar y somos igualmente productivos, otr@s evidentemente no, por la naturaleza de su trabajo. Replantear, reaprender, resetear, remodelar, reanudar… Relativizar. Probablemente, este tremendo varapalo mundial nos permita acelerar la evolución de determinadas formas de trabajo: pasar de los modelos jerárquicos a las estructuras planas; de los horarios fijos a los flexibles; de la información confidencial a la información compartida; de comandar a los empleados, a empoderar e inspirar a las personas para liderar; de la tecnología fija a la tecnología en la nube; del email como primera fuente de comunicación al email como segunda fuente de comunicación, anteponiendo mensajerías móviles; de las escaleras Por Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com Al pararse inesperadamente nuestra cotidianeidad, al detenerse de forma drástica múltiples procesos cruciales, hemos podido comprobar que podemos trabajar de otra forma.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx