a fondo 30 en según que países, lo que innoves sea copiado rápidamente. Quizás por ello, y porque la competencia obliga a avanzare apostando por la innovación y a la calidad, las cosas están cambiando cambiado últimamente. Las marcas han entendido que en un segmento tan competitivo y, donde los cambios que deberían darse no se dan, uno de los valores añadidos que pueden ayudarles a diferenciarse tiene que ver mucho con la fabricación. Con recuperar el control de lo que producen. Con controlar mucho más la calidad en todos los procesos de la cadena.Y esta es la razón que está empujando a muchas marcas a impulsar sus propias fábricas (aquí o fuera) o a confiar en fabricantes muy especializados y exclusivos. Mayor control y mejor servicio. Los costes pueden subir, es cierto, pero las gamas medias y altas tienen una muy buena demanda y esta apuesta por recuperar el control de la fabricación está más que justificada.Y la lista de marcas que lo están llevando a cabo, y sus resultados (en producto y ventas) son una clara demostración de las ventajas que aporta este mayor control. Siguen fabricando sus gamas bajas -si las tienen- en Asia, porque su coste no justifica fabricarlas más cerca, pero para las palas de gama media-alta y alta, la tendencia es apostar por un mayor control, y eso casi siempre implica tener la producción aquí. O, si aun se apuesta por tenerla allí, elegir bien los socios y estar muy encima del producto, controlando la producción y las posibles (y habituales) reinterpretaciones (por decirlo de alguna manera) que otras marcas puedan hacer de las innovaciones que uno haga. LA UNIÓN, CLAVE EN EL FUTURO DEL PÁDEL El horizonte del pádel, hoy por hoy, invita bastante al optimismo. Y si es así, en gran parte es porque la práctica va al alza. Y porque, aunque sea poco a poco, este deporte sigue ganando adeptos fuera de nuestras fronteras. El ritmo de internacionalización quizás no sea el esperado, pero sí es mejor que el de hace cuatro o cinco años.Y lo lógico es que cada vez su expansión sea más rápida. Esta asignatura, poco a poco, la vamos aprobando. Otro tema es sí conseguiremos reordenar el mercado interno. Mientras haya 200 marcas poco se podrán mejorar las cosas. La realidad de un mercado todavía muy limitado (en territorio) empuja a muchas empresas -marcas y tiendas- a operar en modo supervivencia, dejando a un lado, a veces, ciertas reglas de cortesía (por ser suaves). Y las cosas no cambiarán mientras unos y otros se retroalimenten. O mientras ciertas prácticas no se arraiguen. Y no lo harán porque hay quien sigue metiendo carbón al fuego.Y sí, es verdad que, a la larga, muy a la larga, los que peor parados saldrán de la guerra son los más débiles (sobre todo fuera de nuestras fronteras), y que de estas 200 marcas puede que desaparezcan 150, pero eso no quita que, en el camino, las grandes, las que han sostenido y sostienen el pádel, sigan sufriendo daños colaterales.Aun gracias que, estando como está el sector, estas marcas sigan luchando por el pádel como lo están haciendo. En esta lucha, a corto y medio plazo también puede -y debe- tener un papel importante el nuevo clúster internacional que se ha impulsado en estas últimas semanas y del que pueden tener más detalles en esta misma revista. Después de algunos intentos fallidos para que marcas, distribuidores, instaladores y todo tipo de operadores fueran, juntos, hacia una misma dirección parece que ahora el pádel sí está dispuesto a sumar fuerzas.Y sumarlas con todos aquellos que pueden ayudar a sanear y reforzar este universo. No será ni fácil ni rápido, pero hay predisposición. Y eso ya es un gran primer paso. ESPECIAL PÁDEL Después de algunos intentos fallidos para que marcas, distribuidores, instaladores y todo tipo de operadores fueran, juntos, hacia una misma dirección, parece que ahora el pádel sí está dispuesto a sumar fuerzas. Y sumarlas con todos aquellos que pueden ayudar a sanear y reforzar este universo.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx