34 conceptos TERNUA crea un aislante natural, ecológico y biodegradable, reciclando lana de oveja latxa El auge de las fibras sintéticas en el sector textil y la hegemonía de la lana de oveja Merina como material para primeras capas han hecho que la lana de oveja de raza latxa, un producto que históricamente tenía de valor y suponía un sustento de la economía de los caseríos vascos, haya caído prácticamente en desuso convirtiéndose el vellón del rebaño esquilado en un problema ambiental. Estos ovinos se han dirigido a la producción láctea, y su lana se ha ido volviendo más burda, áspera y difícil de trabajar. A día de hoy, la lana en bruto de las explotaciones de estos rebaños supone un residuo de difícil gestión que únicamente genera gastos tanto a las explotaciones como a la administración. Hay que tener en cuenta que en Euskadi existen cerca de 1 millón de ovejas latxas y cada una genera 2,5kg de lana. Por tanto, al año se acumula aproximadamente 2,5 millones de kg de lana, de residuo. Ternua lleva desde el 2009 desarrollando pruebas de I+d+i con la idea de aprovechar esta materia prima, ya que dispone de unas características técnicas muy interesantes. Es antibacteriana, aislante térmica, termorreguladora, atrapa el aire, funciona bien en mojado y es ignífuga. Sin embargo, era difícil de trabajar y aplicar al diseño de prendas:“Intentamos hacer hilo pero se rompía.También, por la tipología de lana, ésta no podía estar en contacto directo con la piel”, confiesa Edu Uribesalgo, director de innovación de Ternua Group. Sin embargo, hoy, gracias a partners como Muturbeltz e Iletegia, la marca ha podido crear un aislante natural, ecológico y biodegradable a base de lana de oveja latxa, una tecnología propia a la que ha llamado Artileshell, y que se enmarca dentro del proyecto “Latxa Artile”. NOVEDADES OUTDOOR
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