TradeSport 281 - Noviembre 2019

Jaume Ferrer Editor jferrer@tradesport.com Navidad en noviembre Nuevos valores Hasta no hace mucho, la Navidad comercial empezaba a mediados de diciembre, un poco antes incluso, cuando las grandes cadenas, especialmente una, decidía que ya era Navidad. Pero llegó el Black Friday. Y aunque al principio era eso, un Friday, un viernes a finales de noviembre, su éxito fue tal que marcas y tiendas no tardaron en convertir un día en una semana. Y ahora el Black Friday es una Black Week en la que se revientan los precios desde casi mediados de noviembre. Para rematarlo, empezó a ganar fuerza el Ciber Monday, que primero también fue un lunes (el primero de diciembre), pero luego se sumó el fin de semana previo.Y por si fuera poco, este año ha arrancado, por ahora sin demasiada repercusión, el llamado Día del Soltero, una tradición importada de China que adelanta este aquelarre de descuentos al 11 de noviembre. Puede que la mayoría de gente no haya oído hablar todavía de este día, pero tiempo al tiempo: si no es el año que viene será dentro de dos, pero basta con ver las cifras que se generan este día en el país asiático para ir teniendo claro que más temprano que tarde la locura llegará a Europa y a España. En resumen: vayamos asumiendo que, desde ya, la campaña de Navidad arrancará el 11 de noviembre -o antes, porque seguro que el Single Day se acabará convirtiendo en la semana del soltero- y asumamos, también, que para muchísima gente,esa campaña acabará después del Ciber Monday (el primer lunes de diciembre). Hasta aquí, nada alarmante. Se adelantan un mes las compras y las ventas en diciembre quedarán como algo puntual. Compras de última hora quizás. Supongo que ya se inventarán algo para impulsarlas. Si con Papa Noel y Reyes no basta, ya habrá un día del hijo o un miércoles rojo. El problema no es inventarse días para reventar precios. El problema es que siempre son los mismos los que sacan partido de estos inventos. Al final, los grandes gurús del marketing y del retail pueden llenar páginas y charlas hablando del marketing experiencial, pero para mucha gente el gran reclamo sigue siendo el precio. Sobre todo en épocas muy concretas. La campaña de marketing del Black Friday (y del Ciber Monday) es tan poderosa que uno se siente estúpido si no compra algo. No creo que haya ningún otro “evento” que tenga un apoyo tan brutal en publicidad, con un bombardeo constante en todos los medios, offline y, sobre todo, online. Lo dicho, si no compras algo, o eres tonto... o eres tonto. Los descuentos, para ser sinceros, suelen ser buenos. Muy buenos.Y las cifras con las que se cierran estos días de acoso y derribo son espectaculares. Lo cortés no quita lo valiente. Desaprovechar la oportunidad sería, simplemente, absurdo. Como cliente y, también, como tienda. Cualquier iniciativa que genere ventas es buena. Otro tema es quién y desde cuándo puede permitirse realmente sacrificar tanto margen. Y los que pueden hacerlo son pocos… y muy grandes. Y raramente tienen algo que ver con el deporte. Aunque todo el mundo se suma al Black Friday y demás jornadas revientaprecios, hay sectores que lo petan (tecnología, sobre todo) y otros que le sacan partido relativamente (entre ellos el deporte). Y no olvidemos que cuando el gasto en tecnología sube, el gasto en deporte suele bajar. En estos últimos meses hemos podido conocer algunas novedades que las marcas vana lanzar en 2020, tanto en calzado como en textil y complementos.Y si hay un aspecto que destaque por encima de los demás, al menos en cuanto a argumento de venta, ese es sin duda el de la sostenibilidad. La lista de marcas que apuestan por una producción sostenible es cada vez más larga. Y a diferencia de hace algunos años, la gran mayoría ya lo hacen por convencimiento, no solo como argumento comercial. El consumidor es cada vez más exigente con ello y las marcas, aun a sabiendas que muchas veces ser más sostenible implica un coste, tienen muy claro que es un paso que hay que dar sí o sí. La “carrera” por la sostenibilidad no es fácil. Ni rápida. Cada empresa tiene su ritmo y no todas están preparadas para que esta sostenibilidad se de en todos los niveles. Ni en todos los procesos. La sostenibilidad es, en la mayoría de casos, una apuesta a medio y largo plazo. Una carrera en la que cada paso cuenta, por pequeño que sea. Unos tendrán capacidad para dar un vuelco a todos los procesos y otros empezarán por uno. Lo importante es caminar. Y saber, también, hasta donde se puede llegar. No se trata de ser sostenible, se trata de ser lo más sostenible posible. La diferencia es sutil pero importante. Las marcas españolas están adaptándose muy bien a estos cambios.A estas necesidades.Tenemos empresas pioneras en este aspecto como Ternua, que desde hace bastantes años ha liderado esta carrera hacia la sostenibilidad, impulsando en todo momento una cultura de producción claramente marcada por un absoluto respeto al medio ambiente.Y lo ha hecho, además, por pura convicción. Cuando nadie hablaba de sostenibilidad, cuando los cambios en los procesos ni siquiera se planteaban porque el coste era elevado, allí estaba Ternua buscando alternativas. Pero poco importa quién fue el primero o quién consigue aplicar esta sostenibilidad a más procesos. Lo importante es que todas las marcas empiecen a caminar hacia una misma dirección. Unos, por presupuesto, podrán ir más rápido. Otros, con menos músculo financiero, serán más lentos, pero no por ello su esfuerzo será menor. Al contrario. Algo tan aparentemente sencillo como cambiar un embalaje o como dejar de usar plástico de un solo uso (como acaba de hacer J’hayber), puede implicar más esfuerzos de lo que parece. Si hace 5 ó 10 años muchas marcas apostaban por los sostenible por puro marketing, creo que hoy por hoy quienes dan esos pasos lo hacen porque creen que hay que hacerlo. Por ética. Por respeto a un entorno que estamos destrozando y que si no empezamos a cuidar puede convertirse en invivible. Aunque haya costado, el consumidor ya ha cambiado el chip y está dispuesto a asumir el incremento del coste que muchas veces implica esta apuesta por la sostenibilidad, así que la pelota está en el terreno de los productores, a quienes se les presenta un largo y amplio recorrido para seguir impulsando producciones respetuosas con el medio ambiente. La sostenibilidad es un valor irrenunciable que más pronto que tarde marcará de forma significativa las decisiones de compra de la gran mayoría de consumidores. Lo que para algunos pocos sigue siendo poco más que un argumento comercial, en muy poco tiempo va a convertirse en un imperativo moral. AYÚDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Hay marcas nacionales que han sido auténticas pioneras en nuevos valores como la sostenibilidad Hay que ir asumiendo que en breve la campaña de Navidad arrancará el 11 de noviembre... y acabará el primer lunes de diciembre. Desde el año 1993 SportPanel edita mensualmente tradesport, la primera publicación del sector deportivo.Tras casi 25 años de historia, y con la misma independencia con la quese fundó,tradesport se ha consolidado como un medio de comunicación imprescindible para aquellos que quieran conocer la evolución del sector. editorial opinión 5 Raul Bernat Redactor jefe raul@tradesport.com

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