TradeSport 281 - Noviembre 2019

El outdoor vuelve a tomarse una pausa. Un descanso para coger fuerzas y encarar la cima con más energía. Y cuando el momento sea más propicio. La práctica sigue en muy buenos niveles, pero las ventas no siguen el mismo ritmo. La climatología ha tenido mucho que ver, pero también el contexto económico ha influido en este nuevo frenazo. La parte positiva es que el margen de crecimiento es muy amplio… si el entorno es propicio. El Outdoor, como el resto de segmentos –sin excepciones- también ha sufrido su propia crisis. Es probable que ésta le llagase un poco más tarde que a muchos otros segmentos y sectores, pero al final, por mucho que uno crezca, por mucho que uno aguante las embestidas de una crisis, nadie escapa de una mala época. Ni siquiera aquellos universos que,con la crisis,crecieron exponencialmente como el running y bike. Pero volvamos al Outdoor, que es el tema que nos ocupa. Los primeros años de la crisis apenas le afectaron.Al contrario. Sus crecimientos en ventas no fueron especialmente espectaculares, pero sí logró ganar muchos practicantes. Al fin y al cabo, la mayoría de sus modalidades,especialmente las de perfil más bajo, eran muy asequibles.Y accesibles. Y eso, en una crisis que tenía todos los números de ser larga, era una gran ventaja. Deporte, naturaleza y economía. El potencial era enorme.Y como hemos dicho, en los primeros añosse cumplió. Incluso con la meteorología en contra. Pero como era previsible, las cosas acabaron torciéndose un poco. O mucho. Y no precisamente en practicantes. La economía y, también, el tiempo, acabaron dando un ligero revés al Outdoor. Un revés que no fue peor por el contrapeso que hicieron modalidades como el trail y el travel. Pero de eso ya hablaremos más adelante. Mirando la evolución del Outdoor desde una perspectiva más alejada, es bastante obvio que pese al frenazo que haya podido sufrir en los últimos años, los deportes de montaña llevan una muy buena progresión en la última década, que no ha sido precisamente fácil. Y no sólo por la crisis, porque cuando muchas modalidades Outdoor han sufrido, no ha sido exclusivamente por razones económicas vinculadas al consumo sino más bien por factores climatológicos que no se pueden ni prever ni controlar y que, lógicamente, tienen una incidencia muy directa en las ventas. Especialmente en las de textil. Probablemente la gran“suerte”del Outdoor,a nivel global, es que, pese a los contratiempos económicos y meteorológicos, ha conseguido que algunas de sus categorías, como el calzado, aguantasen muy bien el tipo y, sobre todo, que algunas modalidades se convirtiesen en deportes de tendencia, en modas que acaban conformando un subsegmento con identidad propia,capaz de dinamizar la industria y dar un empujón al universo Outdoor a pesar de las complejidades que lo rodean. POTENCIAL INTACTO Aunque las ventas se hayan frenado considerablemente y aunque muchas tiendas no estén pasando, precisamente, un buen momento, el Outdoor sigue siendo uno de los universos con mayor margen de crecimiento del sector. Y lo sigue siendo, básicamente, por una razón: por el enorme peso que tiene, y tendrá, todo lo que tenga que ver con la naturaleza y el bienestar.Y los índices de práctica así lo reflejan. El oudtoor está en un bache, eso es obvio, pero por suerte las causas están bastante identificadas. Una es simplemente incontrolable y la otra tiene más que ver con el gasto que con la práctica. Y eso, aunque parezca extraño, no deja de ser una buena noticia. El gran aval que tiene el Outdoor para que su potencial nos dé plena confianza es, sin duda, su accesibilidad. El gran abanico de modalidades que se engloban bajo su paraguas le convierte en un universo en el que cualquiera puede entrar. Unos, más expertos y exigentes, pueden irse a subir cumbres de 4.000 para arriba; otros se conforman con un buen treking ligero; algunos –cada vez más- simplemente quieren correr por la montaña; y también hay quien, un domingo por la mañana, se van a recoger setas o a pasear al perro.Todos ellos, desde el alpinista extremo hasta el que pasea por caminos llanos sin ninguna dificultad técnica, son el futuro de marcas y tiendas. Un futuro en el que tienen mucho que decir las llamadas modalidades de bajo impacto (trekings ligeros, senderismo, walking…), motor del Outdoor durante muchos años (y base sobre la que debe sustentarse el crecimiento en los próximos años) y, sobre todo, el trail. Esta modalidad, a medio camino entre running y Outdoor (ese es su gran valor) ha sumado practicantes a un ritmo espectacular. Este crecimiento en practicantes, lógicamente, se ha traducido en un crecimiento de las ventas, tanto de textil como, sobre todo, de calzado (donde generalmente el consumidor suele apostar más por las gamas medias o altas). Pero más allá de lo estrictamente “técnico”, no hay que olvidarse, por muy puristas que seamos, que hoy por hoy, y seguramente durante mucho tiempo (crucemos los dedos) el target más importante para marcas y tiendas, por el volumen que representa, es el que hay debajo de la pirámide: gente que va poco a la montaña o que, simplemente, les gusta el look outdoor para su día a día. Las marcas lo saben perfectamente y han tardado muy poco en adaptar sus colecciones a esta realidad. Sin renunciar a sus líneas más técnicas, han entendido que no todo el mundo quiere subir 5, 6 ó 7 miles, y aunque la tecnicidad sigue siendo uno de los grandes reclamos de este tipo de prendas, para desconectar, hacer un poco de deporte y disfrutar de la naturaleza –lo que quiere la mayoría de gente- no es necesario tener una chaqueta de 700 euros con una columna de agua de 20.000 ni unas botas de 200 euros que han sido diseñadas para terrenos técnicos. Evidentemente marcas y tiendas tienen que seguir apostando fuerte por las gamas más técnicas –está en sus raíces-, pero es obvio que unos y otros, incluso los más especialistas, tienen que cuidar mucho a este perfil más bajo (bajo por el uso que hace del material, no por su poder adquisitivo) porque es el que da el volumen necesario para sobrevivir y seguir creciendo en otras categorías. EL TRAIL SÍ MANTIENE UN BUEN RITMO Como hemos dicho antes, son muchas las modalidades que, dentro del Outdoor, han ganado terreno en los últimos años. Modalidades más exigentes, como el alpinismo, y modalidades mua fondo ESPECIAL OUTDOOR En el Campo Base

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