TradeSport 280 - Octubre 2019

Aunque ahora parezca todo lo contrario, hace apenas una década nadie daba un duro por esta categoría; hoy, después de ser uno de nuestros grandes aliados durante la crisis, y a pesar de que la moda vuelve a recuperar el terreno que perdió, el calzado atlético sigue siendo uno de los grandes motores sobre los que gira el sector. Dicen que una de las claves para evolucionar es aprender de los errores. Corregirlos y, si se puede, evitar volver a cometerlos. Y en esas está ahora el sector en cuanto al calzado atlético.Aunque ahora parezca todo lo contrario, hace apenas una década nadie daba un duro por esta categoría; hoy, después de ser uno de nuestros grandes aliados durante la crisis, y a pesar de que la moda vuelve a recuperar el terreno que perdió, el calzado atlético sigue siendo uno de los grandes motores sobre los que gira el sector. Mantiene la inercia de su fuerte crecimiento durante la crisis, con el running como gran caballo de batalla, y aunque lógicamente los ritmos de crecimiento han ido a la baja en los últimos dos o tres años, su dinamismo sigue siendo clave para muchas marcas y tiendas. El reto, ahora, es mantener ese estatus, y a priori, con los datos de práctica en la mano, no tiene por qué ser complicado. Exigirá un gran esfuerzo por parte de todo el sector, porque hay que trabajar mucho para intentar que la gente siga haciendo deporte, pero con la crisis los hábitos de práctica cambiaron, para bien, y eso es un punto a nuestro favor.Y ten cualquier caso, de cara a los próximos años, es muy importante tener claro que, de no ser por el boom de esta categoría, la crisis hubiera sido peor. Mucho peor. La historia más reciente de esta categoría empieza con un desamor. Previsible pero no por ello menos traumático. El lifestyle empezó a imponerse con fuerza en el canal. Los índices de práctica deportiva eran muy bajos, y el deporte no era una de las prioridades de los españoles. Las tiendas, obsesionadas con el corto plazo, apostaron a ciegas por el lifestyle, dejando de lado la mayoría de categorías atléticas. Categorías que empezaron a “monopolizar” las especialistas. La apuesta que hizo un porcentaje muy alto del comercio multideporte por la moda les salió redonda.Al principio. La demanda era buena y el tráfico en las tiendas justificaba el cambio de rumbo. Pero llegó la crisis.Y con la crisis se dieron dos factores determinantes para que, otra vez, hubiera un cambio de estrategias: la moda cayó en picado y el deporte gano miles y miles de nuevos practicantes. Salir a correr, jugar a pádel o ir en bici era una muy buena alternativa a otro tipo de ocio mucho más caro.Y además de accesible, era asequible. En muy poco tiempo deportes como el running, el pádel, el bike o el outdoor empezaron a generar mucha demanda, pero claro, el comercio multideporte no tenía oferta. Emergieron y se posicionaron los especialistas y sólo las grandes cadenas lograron seguir su estela. Y fue en este contexto donde el calzado atlético empezó a consolidarse como una alternativa real para muchas tiendas y, sobre todo, en una categoría con suficientes ventas como para equilibrar las pérdidas que estaba sufriendo el lifestyle, especialmente el textil. Ahora, tras dejar atrás -supuestamente- la crisis, las cosas van volviendo a su sitio. El consumo parece repuntar, y el sector vuelve a coger cierta dinámica en su conjunto, sobre todo ahora que la moda deportiva vuelve a estar en primera línea. A priori, parece que el sector ha aprendido la lección y está siendo un poco más cauteloso a la hora de apostar por la moda. O mejor dicho, está siendo más respetuoso con lo técnico, sobre todo porque la demanda sigue allí. Y, además, son muchos los que han entendido que nunca hay que perder, ni dejar de lado, la esencia del deporte. Porque ha quedado bastante claro que esa esencia es la que nos lanza un salvavidas cuando creemos que no hay más remedio que dejarse llevar por la corriente. Hace 10 o 15 años nadie hubiera apostado un euro a que lo atlético sería determinante para sostener al sector. Pero así ha sido. Y el gran “cula fondo CALZADO TÉCNICO Asegurando el perímetro pable”, quien más ha empujado, ha sido el calzado. Aunque en modalidades como el running, el pádel, o determinados deportes outdoor todas las categorías han ganado peso, fue (y es) el calzado quien se ha erigido como el gran motor de este crecimiento. Esta categoría siempre ha sido el eje sobre el que han girado segmentos tan fuertes como el running o el outdoor, pero ha sido en estos últimos años, cuando más se necesitaba, que su peso se ha consolidado, con un crecimiento que sirvió, no solo para que las tiendas especialistas superaran con cierta habilidad las embestidas de la crisis sino, sobre todo, para que muchos multideporte que se veían hacia la deriva, pudieran dar un cambio radical de estrategia y volvieran a apostar por lo atlético. RUNNING Y TRAIL: LOS GRANDES MOTORES Que el running ha sido el gran motor del calzado atlético en los últimos años y que, incluso en un contexto tan complejo, ha crecido espectacularmente, es algo que a estas alturas sabe todo el mundo. Ni siquiera hace falta darle muchas vueltas al por qué ni al cuánto ha crecido. Basta con decir que un tiempo récord la cifra de pares vendidos se duplicó, acercándose bastante a los 3 millones de unidades vendidas. Es cierto que en estos últimos meses el crecimiento se ha visto frenado en seco -menos ventas, menos aperturas de tiendas y varios cierres, alguno sonado- pero la base es suficientemente sólida como para confiar que a corto y medio plazo esta categoría seguirá siendo vital para el canal y, en el peor de los casos, se mantendrá bastante estable. La firme apuesta de las marcas por este deporte es un gran aval para seguir confiando en el futuro del running.Más racional, más maduro, pero también más consolidado, firme y estable. Un futuro donde seguirá la lucha entres Nike y Adidas, que dominan con cier49

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