TradeSport 279 - Septiembre 2019

La guerra de precios es el gran problema que tiene desde hace años el pádel, un deporte que es, con diferencia, el que mayor índice de promociones tiene: alrededor del 30% de las palas se venden con descuentos superiores al 30% y apenas un 20% se venden sin descuento. No hay mucho más que decir. 87 Sí, no podemos ignorar que algunas grandes también entran al juego en esta guerra, pero es obvio que, a más marcas, más trampas. Y mientras sea tan fácil crear y lanzar una marca, las cosas poco van a cambiar. ¿La solución? Pues es muy difícil, la verdad. Es tan fácil hacer una marca de pádel como difícil impedir que eso afecte al segmento. Se ha intentado impulsar determinados códigos éticos, acabar con la venta de maletero, exigir un mínimo de calidad a las marcas, intentar que las tiendas no hagan el juego a determinadas marcas, pero nunca se ha conseguido nada. La situación de ahora es la misma que la de hace 2, 3, 5 ó 10 años. O peor aún, porque ahora hay más marcas. La demanda, insistimos, sigue siendo buena, pero está a años luz de una oferta exageradamente alta. ¿Y que pasa cuando hay sobreoferta? Pues que muchos, sobre todo los más necesitados, recurren al recurso fácil: reventar precios. Y eso revienta el segmento. Y un dato basta para darse cuenta de las consecuencias que ello implica: el pádel es, desde hace muchos años, el deporte con mayor índice de promociones: alrededor del 30% de las palas se venden con descuentos por encima del 30% y apenas un 20% se venden sin descuento. No hay mucho más que decir. LA INTERNACIONALIZACIÓN: UN PROCESO TODAVÍA LENTO Y MUY NECESARIO Lo hemos dicho antes. El pádel, en realidad, no necesita salir de nuestras fronteras para sobrevivir. Puede, perfectamente, construir un segmento fuerte y con recorrido a nivel interno. El problema es la competencia que, como hemos dicho, radicaliza la guerra de precios y acaba afectando, sobremanera, el devenir de marcas y tiendas. El consumidor, por cierto, encantado. En este sentido es obvio que la internacionalización es un paso fundamental para que las marcas crezcan. Crezcan y ganen solidez. Y con esa solidez puedan ser más fuertes, también, internamente. La teoría es fácil. ¿Cuál es el problema? Pues que durante años ha costado un poco que el pádel gane fuerza más allá de España, Argentina y pocos mercados más. Las cosas, sin embargo, están cambiando y en los últimos dos años el pádel ha ganado mucha presencia en los mercados nórdicos y en algunos países clave en Centroeuropa. No está siendo fácil pero las marcas se están esforzando mucho en ello, con patrocinios de jugadores y clubes, con demostraciones, tests… Hay unas cuantas marcas, las más fuertes, que tienen claro que su crecimiento pasa por salir de España. Que su facturación tocará techo si sólo se limitan a uno o dos mercados. Y que la guerra de precios irá a más. Que el pádel ya sume miles de pistas en Suecia, Francia, Italia, Portugal, Bélgica o Dinamarca tiene mucho que ver con este esfuerzo que han hecho las marcas y determinadas asociaciones.Y los frutos se están empezando a recoger. Otro tema es quien llenará más su cesta, y en este sentido, aunque puede que las generalistas que vienen del tenis tengan cierta ventaja (por músculo), las especialistas, muchas ellas españolas, están en primera línea. Quien seguro que no sacará tajada de esta internacionalización son esas 200 marcas“oportunistas”de las que hablábamos antes. Habrá que ver si en cada mercado donde el pádel crezca, salen nuevas marcas de este tipo. Por desgracia, por lo fácil que es, es probable que así sea… Y eso dificulta las cosas EL COMERCIO SE REESTRUCTURA ¿Y el comercio, que? Pues su situación es muy similar a las de tiendas running. De hecho, el presente del running es bastante similar al del pádel en muchos aspectos, sobre todo en lo que tiene que ver con el comercio, las ventas y la práctica. La gran diferencia es que en el pádel la mayoría de marcas son españolas y en el running no.Y esa diferencia es muy significativa. En cualquier caso, y volviendo al pádel, es obvio que, en sus primeros años de apogeo, al comercio le pasó lo mismo que a las marcas: un exceso de optimismo. En muy poco tiempo la red de tiendas especialistas se disparó.Y a la sobreoferta de marcas se unió la sobreoferta de tiendas. Un cocktail explosivo que está en la base de la alarmante guerra de precios que hay en el pádel. Las cosas se van calmando. A costa de cierres, obviamente.Y algunos ilustres. Poco a poco la red especialista se está reordenando.Y racionalizando. La lógica impone que, más allá de las grandes superficies y de los muchos comercios multideporte multiespecialistas que se han volcado en esta modalidad (y que controlan una cuota importante del pastel), sean las tiendas especialistas –físicas y sobre todo online- quienes vayan ganando terreno. Como también lo harán las llamadas Pro-shops.

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