Muchas veces hablamos del running o del bike como ejemplos de cómo un segmento puede crecer mucho en muy poco tiempo. Y aunque son buenos ejemplos, no son los únicos. Hay otros segmentos que, seguramente sin hacer tanto ruido, han conseguido, en los últimos años, ganar mucha presencia en la tienda, ofreciendo al detallista una buena rotación y un buen margen.Y seguramente el mejor ejemplo sea el de la nutrición deportiva, uno de los subsegmentos que más ha crecido en los últimos años. Y por su transversalidad, lo ha hecho, además, en varias modalidades, desde el bike o el running hasta el Trail, pasando, obviamente, por el universo del fitness. Su peso en las ventas globales del sector y de cualquiera de las tiendas que trabajan este universo se ha disparado, y aunque en el global de las ventas sigue representando un tanto por ciento muy bajo, se ha consolidado como una categoría vital para muchos comercios (y no solo especialistas) por su papel clave a la hora de potenciar el tráfico en las tiendas, fidelizar clientes y ofrecer vías alternativas a las habituales para generar negocio. Dicho esto, y pese a la buena demanda, es obvio que no todo es oro en el mundo de la nutrición. Vive un buen momento, la demanda es buena, las tiendas trabajan relativamente bien este universo, tiene un buen margen… pero también se ha disparado exageradamente la oferta. Para variar. A las marcas -nacionales e internacionales- que llevan años batallando en este segmento se les han sumado, en estos últimos años, algunas grandes cadenas que han lanzado su propia marca de nutrición e,incluso,marcas generalistas que,directa o indirectamente (licencias) han apostado por lanzar una línea de nutrición. En estos momentos pueden estar operando en nuestro país –en varios canales- alrededor de 100 marcas.Y como ha pasado en todos los segmentos donde las ventas de alguna categoría se han disparado, la sobreoferta se ha traducido en guerra de precios. La ventaja, si se puede llamar así, es que el consumidor no es especialmente rácano a la hora de comprar este tipo de productos, bien porque son asequibles, bien porque al estar tan vinculados con el rendimiento y a la salud, prefieren apostar por la calidad. Otro tema son los canales de venta. La presencia en el comercio deportivo de este tipo de productos ha crecido, pero también lo ha hecho en otros canales, como las farmacias, las parafarmacias, las grandes superficies o Internet. La competencia es fuerte en oferta y en canales. EL PRINCIPIO DEL BOOM La nutrición hace años que está presente en algunos segmentos. En el fitness, por ejemplo, lleva ganando terreno muchos años, primero en un plano más cercano a la musculación y luego, haciéndose un hueco en otros usos, como la recuperación. El gran boom, sin embargo, se dio cuando los deportes de resistencia ganaron protagonismo. El auge de modalidades como el triatlón, el ciclismo, el MTB o el Trail conllevó un fuerte crecimiento de la nutrición deportiva. El deportista entendió que con una buena alimentación (antes,durante y después de la carrera) su rendimiento mejoraba y su cuerpo se exponía a menos peligros. Y este argumento es suficientemente importante como para entender el porqué de la progresión espectacular de esta categoría. Además de hacer deporte con total seguridad, el deportista quiere llegar un poco más lejos.Y la nutrición deportiva tiene mucho que decir en ello. España es, además, un paraíso para este tipo de deportes y, en este sentido, es lógico a fondo NUTRICIÓN Potencial intacto
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